Luego de ser la estrella de los asesores económicos de la candidatura de Marco Enríquez-Ominami, el economista y empresario Paul Fontaine fichó por la candidatura de Sebastián Piñera. Mientras salen a la luz las patadas bajo la mesa que se dan entre la UDI y RN.
Con la llegada este miércoles del economista a las oficinas del comando del candidato empresario, se concretó la adhesión del ex asesor económico del candidato díscolo de la Concertación al proyecto de gobierno de derecha.
Paul Fontaine fue el encargado del programa económico de Marco Enríquez-Ominami y además es socio del otro sostén de Enríquez, el empresario Rodrigo Danús, en proyectos termoeléctricos como la Central Pacífico, que pretenden ubicar en el norte del país.
Además, el economista es hijo de Ernesto Fontaine, legendario fundador de los Chicago Boys y uno de los más ortodoxos expositores de su credo
Fontaine se reunió con el generalísimo del piñerismo, Rodrigo Hinzpeter, y los economistas Felipe Larraín y Cristián Larroulet, encargados del programa económico de la candidatura del empresario, quienes se comprometieron a incluir ideas de MEO en el programa de la derecha.
Fontaine, por su parte, alabó el “progresismo liberal” que encarna el programa de Piñera.
A juicio del economista y asesor de Jorge Arrate, Manuel Riesco, el programa económico de Fontaine “era un poco frescolín. De hecho, subía los impuestos a las empresas, lo que está bien, pero al mismo tiempo le bajaba los impuestos a su jefe, MEO, quien como gana un sueldo no puede eludir la tasa máxima como lo hace él. Ponía un Royalty al agua para generación eléctrica, lo que es correcto aunque afectara a su competencia, pero no hacía lo mismo con el uso de la atmósfera como botadero, donde sus plantas termoeléctricas descargan sin costo alguno el carbono que emiten a chorros. Subía un poco el «Royalty 2,» lo que es adecuado, pero quería privatizar Codelco”.
Pero Riesco no deja de esconder sus simpatías por el paso que dio Fontaine al apoyar la candidatura de Enríquez. “Lo que me parece muy bien es que representa un sector de jóvenes que provienen de la derecha pero que han avanzado a posiciones más progresistas”-, apunta Riesco.
PATADAS BAJO LA MESA CON LA UDI
La recepción de Fontaine en el comando derechista es con el fin de ganar los votos de Enríquez para la segunda vuelta. Claro que su acercamiento a esta fuerza ‘progresista’ implicó alejarse de la UDI.
Al igual como lo hicieron en la segunda vuelta ante Bachelet, el comando de Piñera decidió excluir al gremialismo de la campaña que culmina el 17 de enero del 2010.
La sórdida disputa interna entre RN y la UDI quedó en evidencia el martes reciente, cuando se presentaron los nuevos rostros del comando: Karla Rubilar; Lily Pérez, que venció al UDI, Marcelo Forni; y Marcela Sabat, que hizo lo mismo con el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Álvarez. La única UDI es la nueva diputada Mónica Zalaquett, hermana del alcalde de Santiago.
En tanto Andrés Chadwick, Andrés Allamand y Alberto Espina monopolizan la interlocución con Piñera, según informa el periódico electrónico Ciper. “Éstos preparan una agenda legislativa que parte por regular las uniones civiles homosexuales, la que declaran intransable”-, según informa dicho medio.
Eso saca las ronchas de la UDI, férreo opositor a alternativas institucionales al modelo de familia heteronormativo. Claro que se trata sólo de un proyecto con fines electoralistas, ya que incluso si llega a ser una iniciativa de un ejecutivo piñerista, debe contar con el respaldo de los 40 diputados que tiene el partido de Jaime Guzmán.
También el comando del candidato millonario marginó de la campaña al derrotado Joaquín Lavín. Al otrora candidato presidencial UDI se le suma la molestia del diputado José Antonio Kast y los derrotados Rodrigo Álvarez y Marcelo Forni; además de Carlos Recondo, Juan Lobos, Alejandro García-Huidobro y Ramón Barros. Alvarado incluso no está dispuesto a trabajar para la segunda vuelta.
El Ciudadano