El periodista Fernando Paulsen reflexionó acerca de la renuncia de Giorgio Jackson al Ministerio de Desarrollo Social.
La salida de Jackson del gabinete llegó después de una reunión que sostuvo con el Presidente Gabriel Boric la tarde del viernes 11 de agosto. El exministro estaba en el «ojo del huracán» por el denominado «Caso Convenios», lo que gatilló una acusación constitucional en su contra y ya la bancada del Partido Republicano, con el apoyo de Renovación Nacional y la UDI, había anunciado que presentaría otra.
«Llegué a esta convicción después de reflexionar bastante y de constatar que Chile está cansado de vernos pelear, de que existan excusas para poder avanzar en una reforma de las pensiones, en las reformas necesarias para tener un sistema de cuidados, de poder avanzar en la reducción de las listas de espera, los temas de seguridad (…) y particularmente doy un paso al costado tras constatar que mi presencia en el gabinete ha sido ocupada por la oposición política como una excusa para no avanzar en los acuerdos que Chile demanda», expresó el ex secretario de Estado al leer la carta enviada al jefe de Estado.
En su cuenta de Twitter, el mandatario fijó su postura y aclaró que acepta la dimisión como un «gesto de generosidad» que permita al país «avanzar en las reformas».
«Chile y los habitantes de nuestra patria están primero. Acepto la renuncia de Giorgio Jackson como un gesto de generosidad que ayude a mejorar el clima político y avanzar en las reformas. Como dijo el mismo Giorgio, la gente está cansada de peleas. Es hora de ponerse de acuerdo», expresó Boric.
¿Táctica para no dialogar?
Sobre este suceso, el conductor de Tolerancia Cero, recordó en su minuto de confianza que la salida de Jackson del gabinete era una de las condiciones que había puesto la oposición para participar en un proceso de diálogo con el Gobierno, y en especial a la reforma del sistema de pensiones.
«¿Cómo interpretar la salida del exministro Giorgio Jackson? Por una parte, es un golpe seco y preciso al corazón de este gobierno. Una de sus figuras centrales de su corta historia cae por casos de corrupción», señaló el periodista,
Destacó que «la oposición hizo algo curioso», tomando en cuenta que el gobierno estaba pidiendo un diálogo y condicionaron ese diálogo a la salida de Jackson.
«Si había la impresión que no se echaría a un fundador de la coalición de gobierno y la condición campearía, con la salida del exministro, la situación es otra: cumplida la condición, ¿se avanza al diálogo?, o se demuestra que todo era una táctica para no dialogar. Y se inventará otra condición o excusa».», preguntó Paulsen.
En su análisis, el comunicador planteó que «conversar en la política moderna es casi la excepción», debido a que «las cosas tienden a polarizarse en posturas intransigentes».
¿Habrá una nueva condición, o estamos cerca de un nuevo diálogo político, con transparencia y atención ciudadana? cuestionó, al tiempo que indicó que si esto ocurre,» sea lo que pase en la investigación del caso Convenios, la salida del exministro Jackson, lejos de complicar al Gobierno, le dio la posibilidad de un nuevo camino de diálogo».
No obstante, Paulsen indicó que otro escenario posible es que la oposición se haya trazado una estrategia, bajo la idea que Jackson nunca renunciaría, para no dialogar, por lo que planteó que «si aparecen nuevas condiciones u obstáculos, estaba claro de qué se trataba. Y si se conversa en serio, también».
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