La cita sirvió para dar el vamos al congreso de la colectividad, que se prolongará por unos seis meses y que fijará la línea política de la tienda para los próximos cuatro años.
Por la importancia de la reunión, que plasmará sus conclusiones en un documento que servirá como pauta para el debate de los militantes -y que también será entregado a la Presidenta Bachelet-, varios dirigentes ocuparon su tiempo no sólo para hacer referencia a la permanencia del PC en la Nueva Mayoría y la proyección del conglomerado, sino también para hablar del estado actual del partido.
En particular, analizaron el rol de la colectividad en las organizaciones sociales y el impacto de la crisis en la política que ha provocado el distanciamiento de algunos militantes.
De hecho, un ejemplo que surgió en el debate político fue la situación de los trabajadores de Codelco y, en particular, la investigación en curso para aclarar la muerte del subcontratista Nelson Quichillao en un enfrentamiento con Carabineros, el 24 de julio pasado. El jueves, el diputado PC Lautaro Carmona afirmó que había que “precisar las responsabilidades políticas y administrativas” en el hecho.
La propuesta de varios dirigentes fue reforzar la presencia del partido en las organizaciones sindicales y universitarias. La idea es aumentar la participación, sin impactar negativamente al gobierno.
Todo, un día después que se conoció la renuncia del ex dirigente PC de los trabajadores del cobre Cristián Cuevas. El ex agregado laboral en España acusó que no se podía ser rehén “de las malas prácticas de la política”. Su nombre también estuvo presente en las exposiciones en el ex Congreso.
Los militantes manifestaron la preocupación por el impacto que la crisis en el sistema político ha provocado en el PC. Algunos dirigentes expresaron su inquietud por la disminución en el ingreso de nuevos militantes y la partida de otros, como Cuevas.
Defensa de las reformas
En el encuentro se reafirmó la tesis promovida por la mesa que lidera Guillermo Teillier de reafirmar la permanencia del partido en la Nueva Mayoría, la defensa de las reformas comprometidas en el programa, la proyección del bloque -situación que tiene que ser refrendada en el congreso partidario- y la inclusión de otras fuerzas a la coalición.
“Nos proyectamos en un nuevo proceso y con un nuevo programa, para que se logre terminar con el proceso de reformas dispuesto (…). Nos interesa sobremanera establecer una correlación de fuerzas y apoyo que parta por nosotros”, dijo Teillier.
Respecto de un eventual ingreso del PRO de Marco Enríquez-Ominami, Lautaro Carmona dijo que “la anchura de la coalición tiene una limitante: tener y sentir compromiso con su programa. No hay cosas burocráticas, ni administrativas, ni religiosas que podrán aconsejar estrechar la Nueva Mayoría”.
Los dirigentes dedicaron tiempo a analizar las “dificultades” que ha tenido el gobierno de Bachelet, pero insistieron en que los beneficios de las reformas que se han llevado adelante se comenzarán a percibir pronto y ayudarán a apuntalar el bajo respaldo de la Presidenta y de su gabinete.
Mientras se inicia el proceso de congreso partidario, el PC fijó una preocupación inmediata: las indicaciones en la tramitación de la reforma laboral en el Senado. “La legitimidad a la reforma laboral la tienen que aprobar los trabajadores, no algunos sectores minoritarios del país, porque la reforma laboral no es para los grandes empresarios”, advirtió Teillier.