Las pericias hecha por el OS-9 de Carabineros al computador que el hijo de la Presidenta Michelle Bachelet, Sebastián Dávalos, utilizaba en La Moneda cuando ejercía el cargo de director sociocultural de la Presidencia, establecieron que algunos datos que mantenía el equipo fueron borrados, por lo que no se pudo establecer una conexión con el Caso Caval.
Según consigna La Tercera, el documento que lleva como título “Informe pericial de análisis informático” y considerado como “reservado”, incluyó los computadores que Dávalos mantenía en su oficina en el Palacio de Gobierno como el personal.
El objetivo era el de indagar nuevos antecedentes en torno a la investigación por la compra de predios en la comuna de Machalí, cuya finalidad era la establecer la existencia de negociación incompatible entre otros cargos.
La información precisa que a pesar de que se rescataron archivos desde el disco duro, no se pudieron abrir para comprobar su contenido, debido a que «el dispositivo de almacenamiento contiene un sistema de archivo no reconocido, es un disco sin formato, por lo mismo no mantiene sistema operativo. Es un disco aparentemente vacío al cual se le borró la información».
A fines de febrero pasado llegó el computador a manos del Ministerio Público, luego que el fiscal regional de O’Higgins, Luis Toledo, pidiera el dispositivo a las autoridades de gobierno.
Ya en junio pasado, el fiscal Toledo había recibido un informe que ya apuntaba a la imposibilidad de obtener información del equipo laboral de Dávalos, en el cual se concluye que «el disco se encontraba borrado y sin formato, donde se realizaron búsquedas de palabras claves, encontrando algunos archivos recuperados donde se mencionan éstas, sin embargo, la información contenida no se encontraba relacionada a la investigación, o los archivos no pudieron ser visualizados».
El análisis señala que entre los archivos encontrados que no pudieron ser leídos figuran con el nombre de «Chadwick», refiriéndose eventualmente al síndico de quiebras Herman Chadwick, «Luksic», con alguna relación con el dueño del Banco de Chile, Andrónico Luksic, y otros tres con «San Diego», el nombre de uno de los predios vendidos en Machalí.
Respecto al computador personal de Dávalos, los peritos policiales establecen que «se realizó una búsqueda de diferentes conceptos y nombres, sin embargo, luego de efectuar el análisis correspondiente de dichos archivos, estos no mantienen información asociada a la investigación».
Además, un disco externo y dos computadores del síndico encargado de liquidar los predios de propiedad de Patricio Wiesner y que vendió a la empresa Caval, están siendo periciados bajo los mismos procedimientos, al igual que la arquitecta Cynthia Ross.
En el caso de Ross, el Ministerio Público está investigando un correo electrónico en el que escribe al gestor inmobiliario Juan Díaz, el 6 de mayo de 2011, en donde le señala que «si el proyecto es muy bueno! Y la extorsión también!!! Ja ja. Atte… Loba con piel de oveja».
En ese sentido, el abogado Mario Vargas explicó que ese mail hay que analizarlo «en su contexto» y tiene relación con el inicio de las gestiones para cambiar el plan regulador en la comuna de Machalí, donde se alude a que el municipio había otorgado un certificado de informe previo erróneo, «en que se indicaba que los terrenos eran urbanos» y «Cynthia Ross hizo ver este error».
«Fuera de contexto puede sonar mal, pero contextualizado cualquiera puede decir que si me veo perjudicado en algo, puedo presentar una demanda», señaló el abogado Vargas.