Belen Hidalgo acusa que ‘Negro Piñera’ la golpeó en Cerro Castillo

Lejos están los tiempos de sonrisas entre los dos personajes de la Farándula. FOTO: La Estrella de Arica.

El hermano del presidente, conocido como el “Negro Piñera” es denunciado por su ex pareja, Belén Hidalgo, en la demanda de divorcio que presentó en contra del “cantante”.

El diario Cambio21 publicó de manera exclusiva la demanda de divorcio que presentó Belén Hidalgo, esposa de José Miguel Carlos Piñera Echeñique, más conocido como el “Negro Piñera”. Más allá de los ribetes faranduleros, en dicho documento la modelo argentina relató que el hermano del Presidente la golpeó y la persiguió por todo el Palacio Presidencial de Cerro Castillo de Viña del Mar -destinado especialmente a los mandatarios- donde alojaron un fin de semana, en febrero de 2011, amenazándola de muerte sin que la Guardia Presidencial ni nadie de quienes deben estar presentes en el edificio hiciera una denuncia.

“Nos fuimos a Cerro Castillo donde nos quedamos por ese fin de semana y él -Negro Piñera- siguió tornando alcohol. Mi miedo hacia él era de tal magnitud, ya que me perseguía por la casa gritándome que me iba a matar, que me pegaría, por lo que me escondí debajo de la cama de la pieza de servicio. Cuando él se durmió -por la resaca y el alcohol- saqué mis cosas y me vine a Santiago, aterrada», señala Hidalgo en su demanda, dejando entrever uno de los tantos episodios de violencia intrafamiliar que sufría.

Ante esto, el diputado de la Democracia Cristiana, Gabriel Silver junto a su tocayo Ascencio, del mismo partido, enviaron un oficio al Jefe de Guardia Presidencial de la policía uniformada y al Jefe de Zona de Carabineros para exigir que se den a conocer “si existieron reportes o constancias de hechos que eventualmente constituyeron infracciones a la ley de violencia intrafamiliar u otros que pudieran implicar la comisión de crímenes, simples delitos o faltas, y que hubiesen sido comunicadas o advertidas a los funcionarios a cargo de esas dependencias».

Silver declaró a El Ciudadano que hay que conocer el protocolo de uso de la casa de verano de los mandatarios: “El Presidente puede invitar a quien estime pertinente -aseguró-, pero una cosa distinta es que familiares puedan hacer uso de ésta sin su presencia”. Para el diputado, lo más grave de todo es “la eventual comisión de hechos con carácter de delito en una dependencia que tiene el mismo estatuto jurídico que La Moneda”, y agregó que espera que Sebastián Piñera no esté al tanto de lo ocurrido; si no, “estaríamos ante un hecho mucho más grave”, señaló.

Surgen algunas preguntas por responder que plantea Cambio 21: “¿Quién autorizó que José Miguel Carlos Piñera Echenique ingresara a la casa presidencial sin complicaciones ni permisos? ¿Sabía el Presidente Piñera que su hermano menor utilizaba (¿o usa?) a su arbitrio la casa reservada sólo para los Mandatarios? ¿Nadie vio que Belén huía del Palacio Presidencial luego de una golpiza? ¿Nadie le preguntó nada? ¿Ningún policía contó nada a un superior? ¿O hay abusadores VIP que no son denunciados?”.

Los parlamentarios pidieron que se individualice al personal que se encontraba de servicio en dicha casa presidencial durante febrero de 2011 y se informe, además, qué medidas adoptaron para proteger a la víctimas y acabar con los eventuales hechos de violencia intrafamiliar; si se pusieron los antecedentes en conocimiento de Carabineros y se remitieron a los tribunales de Justicia. Todo ello, será respondido a los diputados “con el objeto de fiscalizar el cumplimiento de las obligaciones de los funcionarios y el buen uso de bienes fiscales”, según declararon.

El Palacio Presidencial Cerro Castillo fue entregado a los Presidentes de la República en 1930, bajo el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo. Es utilizado como un lugar de descanso sobre todo en verano y fines de semana, así como también para realizar reuniones ministeriales y diplomáticas.

Además, es el lugar donde por tradición, los mandatarios elegidos pasan la noche anterior a su investidura en vela, en un acto de reflexión frente al desafío de gobernar Chile.

Por Esteban Acuña

El Ciudadano