Un desafío “a rendir todos los gastos electorales y no sólo los de la campaña oficial” hizo el candidato presidencial Alejandro Navarro. El líder del MAS junto con calificar como una “mentira gigante” la cifra de diez millones de pesos entregada por Piñera sobre sus gastos de campaña, dijo que “en los países serios no sólo los presidentes, sino los que también aspiran a serlo, no pueden mentirle a los ciudadanos sin pagar un alto costo. Clinton no fue cuestionado por su relación con Lewinsky, sino por cometer perjurio”.
Navarro dijo que “las declaraciones de Piñera violentan el sentido común de los chilenos. Nadie que ha visto los viajes en helicóptero, la campaña por la inscripción electoral por Chile, los avisos en los paraderos, la propaganda en buses, los avisos radiales y las gigantografías por todo el país puede creer que se sólo haya gastado los falsamente confesados diez millones de pesos. No es posible que se siga burlando la ley de gasto electoral de esta manera”.
El presidenciable del MAS señaló que “el Servel debe utilizar toda la normativa vigente para exigir que se declaren y rindan los gastos que todos los candidatos, a presidentes y parlamentarios, hemos venido realizando desde hace meses y que estos montos sean computados, es decir, descontados de los máximos que la ley de gasto electoral permite en cada caso. El artículo 3 de la ley 18.884 es claro al respecto”.
“Además -agregó- a los candidatos no les queda hacerse los lesos como si no conocieran la ley, porque gasto electoral no es sólo afiches y gigantografías. Según la ley gasto electoral también son los arriendos de sedes, la contratación de personal, las colaciones, la bencina o petróleo de los vehículos, los viajes de los candidatos, el agua y la luz de las sedes y hasta las encuestas. Así las cosas queda claro que Piñera está faltando gravemente a la verdad. Ningún candidato puede decir que no ha gastado nada, porque no es cierto”.
Sobre los dichos de Enríquez al respecto, quien dijo haber efectuado un gasto por lo menos seis veces mayor que lo confesado por Piñera, Navarro dijo que “esa es una cifra que también cuesta digerir pues sólo en la compra de padrones al mismo Servel y en el pago de notarios para inscribir su candidatura ha gastado más que eso. Es lamentable que se asuma que el sillón presidencial se compra con dinero, y que obtiene más votos quien más gasta en publicidad”.
“Para evitar especulaciones” –agregó- “dejo abierta el desafío entonces a todos los candidatos a dar cuenta detallada de sus gastos de campaña. Yo haré lo propio desde ya en un documento secreto que dejaré en una notaría de Santiago, el cual será expuesto públicamente una vez que los demás aspirantes a La Moneda entreguen también esta información, la cual no tiene por qué quedar entre cuatro paredes”.
El candidato del MAS dijo que “no sólo seguiremos proponiendo eliminar los gastos reservados, sino que también gastos como la compra de padrones y los gastos de inscripción de candidaturas, una vez formalizadas, sean imputadas al gasto electoral. Nadie puede gastarse cien millones en padrones y notarías y asumir que ese no es un gasto electoral. Además, creo que ya es tiempo que la ley sincere el concepto de propaganda electoral, pues no basta que no diga “vote por” para que no lo sea. No podemos seguir haciéndonos los lesos con esto”.
“Por cierto -prosiguió- nosotros estamos completamente dispuestos a concurrir ante el Servel y rendir los gastos que hemos efectuado hasta ahora, con cargo al límite máximo que exige la ley”.
Finalmente, Navarro dijo que “la otra muestra de transparencia con la actividad política y con la sociedad en general que debemos dar en los próximos meses debe ser el aprobar las normas que permiten levantar el secreto bancario, no tanto porque se aun requisito intransable que impone la OCDE para ingresar a ella, sino porque de esa forma evitamos que “platas sucias”, provenientes del narcotráfico o el lavado de dinero vayan a las campañas o a otras actividades”.