Fue en un encuentro organizado por la Sociedad Nacional de Agricultura que el Presidente Sebastián Piñera volvió a argumentar una supuesta «inconstitucionalidad» en contra del proyecto de ley que busca reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales.
«No vamos a sacrificar -a través de reformas irresponsables, aunque sean populares- ni la capacidad de crear empleos de nuestra economía, que lo requiere, ni tampoco vamos a condenar a bajas de salarios por proyectos que, además, a veces son inconstitucionales», declaró el mandatario respecto a la iniciativa de la diputada Camila Vallejo (PC).
Piñera insiste en este argumento pensando en que el próximo 23 de octubre se llevará a cabo la sesión especial en la Cámara de Diputados en donde se votará el proyecto, el que de aprobarse definitivamente en el Congreso sería vetado por el Presidente.
La primera autoridad del país enfatizó que la iniciativa de las ’40 horas’ tendría «nefastas consecuencias sobre los salarios y el empleo», tal como ha venido repitiendo majaderamente pero sin éxito su ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg.
Cabe recordar que, de acuerdo a lo señalado por la Encuesta Cadem, el veto presidencial que establecería el mandatario a la iniciativa recibe un 60% de rechazo en la población, mientras que el apoyo a la disminución a 40 horas de la jornada laboral semanal se eleva a un 70%.