La familia Rockefeller se ha unido al movimiento de desinversiones que engloba tanto instituciones como a individuos con fortunas que insisten en la necesidad de abandonar las empresas petroleras, carboneras y de gas natural, informa ‘The Guardian‘.
«Estamos bastante convencidos de que si estuviera vivo, siendo un hombre de negocios astuto con vista en el futuro, se alejaría de los combustibles fósiles para invertir en energía limpia y renovable», dijo Heitz en un comunicado citado por ‘The Telegraph‘.
Según la declaración de la fundación, Rockefeller Brothers Fund tiene un profundo compromiso en la lucha contra el cambio climático, por lo cual ahora abandonará los combustibles fósiles, en particular el carbón y las arenas bituminosas, dos de las principales fuentes de emisiones de dióxido carbono.
La decisión se ha tomado en vísperas de la Cumbre sobre el Clima de las Naciones Unidas, que comienza el martes 23 de septiembre.
Actualmente, más de 800 inversores de todo el mundo, incluidas fundaciones como Rockefeller Brothers Fund, grupos religiosos, organizaciones sanitarias, ayuntamientos y universidades, se han comprometido a retirar un total de 50.000 millones de dólares de las inversiones en combustibles fósiles en los próximos cinco años.