La mañana de este lunes 25 de enero, la jefa de prensa de la presidenta Michelle Bachelet, Haydée Rojas, informó a los periodistas que cubren La Moneda sobre un cambio en el acceso de estos profesionales a los viajes al extranjero y a regiones de la mandataria.
Hasta ahora los cupos para los periodistas acreditados que permanentemente realizaban su labor en el palacio presidencial eran abiertos. Ahora, con esta modificación, estos serán restringidos arbitrariamente. Es decir, La Moneda seleccionará a dedo a quienes la acompañarán -decisión que quedará en manos de la propia Rojas-, y se establecerá un sistema de turnos para cada viaje.
La razón de este cambio respondería, según justificaron en el Palacio, a un tema de logística y a una intención de disminuir los costos que implica cada traslado. Se agregó, además, que la nueva dinámica habría sido establecida luego de revisar los mecanismos que utilizan para estos viajes otros gobiernos.
Un argumento que no tendría peso, considerando –por una parte- que la capacidad del avión presidencial seguirá siendo la misma, y que de acuerdo a lo expuesto por periodistas que han participado de estos viajes, en muy pocas ocasiones esta ha sido sobrepasada, debiendo en esas oportunidades muy puntuales quedarse en tierra algunos reporteros. Junto con esto, aparece el dato no menor de que son los propios medios de comunicación –y no la Presidencia- los que corren con los gastos de estadía de sus trabajadores en estos escenarios.
La medida ha generado cuestionamientos debido a que aún no se conocen los criterios bajo los que se hará esta selección –la que podría traducirse en una discriminación de unos medios frente a otros- y porque viene a empeorar la ya distante relación entre los periodistas y la mandataria, en cuanto al restringido acceso que estos tienen para poder obtener de ella las respuestas que la ciudadanía demanda. A ello se suma que esta nueva dinámica comenzará a operar justo cuando la nuera de Bachelet, Natalia Compagnon, será formalizada en el marco del “Caso Caval”.
Reacciones
Frente al polémico anuncio de la Dirección de Prensa de la Presidencia, el Colegio de Periodistas señaló que si bien reconocen “el marco de un escenario presupuestario ajustado”, este “no debe entorpecer las labores periodísticas de cobertura y reporteo”, por lo que piden que se busque “el método más eficiente que permita garantizar el acceso equitativo de todos los medios acreditados en La Moneda”.
En ese sentido, la entidad convoca “al equipo comunicacional de la Presidenta y a la Secretaría General de Gobierno a trabajar conjuntamente un protocolo que establezca un sistema estable y claro respecto de la acreditación de trabajadores de la prensa en Palacio, a modo de garantizar el acceso de todos los medios de comunicación a la cobertura de las giras presidenciales”. Por último, el Colegio de Periodistas destaca que en este tipo de coberturas “no solo se debe garantizar con la asistencia de los profesionales de las grandes cadenas informativas, sino también con la participación de medios regionales, medianos y pequeños”.
Desde el ámbito político, curiosamente la reacción vino del diputado de RN Nicolás Monckeberg, quien presentó un requerimiento ante la Contraloría General de la República para que emita un dictamen que “prohíba expresamente a las autoridades de gobierno discriminar o seleccionar arbitrariamente a los medios de comunicación que participen en las giras oficiales”.