La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, rechazó este martes el paro de transporte de 24 horas convocado por gremios opositores, que afecta a los habitantes de la capital Buenos Aires y sus alrededores.
Desde la Matanza, en el Gran Buenos Aires, donde inauguró una red de agua potable, la mandataria expresó que le duele que los que «tienen un trabajo bien remunerado se olvidan de los que todavía están afuera, y hacen un paro porque tienen que ceder un poco de su sueldo para otros compañeros», reseñó Télam.
De esta forma, Fernández se refirió a quienes convocaron al paro de transporte, que fue acompañado por las centrales obreras opositoras, por la elevación del nivel mínimo imponible para el impuesto a las ganancias que abonan los trabajadores en la escala salarial alta de más de 15.000 pesos mensuales.
«Como decía Evita (Perón), le tengo más miedo al frío de los corazones de los compañeros que se olvidan de donde vinieron que al de los oligarcas», manifestó.
Asimismo, indicó que el pueblo argentino no debe confundir a los trabajadores «con dirigentes sindicales, porque sería injusto si generalizara», pues son estos últimos los que promueven un paro en detrimento de los trabajadores que necesitan el sustento de la jornada.
«Hubo gente que en estos años subió escalón por escalón en su capacidad laboral, salarial y de consumo, pero todavía hay muchos que piden subirse, y por eso debemos ser solidarios con ellos», ratificó la Presidenta en cuanto a la medida sobre los impuestos.