Por una amplia mayoría -35 votos sobre 15- el Consejo General del PRI -Partido Regionalista de los Independientes- celebrado recientemente -enero 2013- acordó “no participar en ningún proceso de primarias tanto de la Alianza como de la Concertación”. Enfatizando: “Más que involucrarnos en una mera disputa de liderazgos y personalización del Poder, esperamos contribuir e influir en el ámbito de las Ideas y Programas”.
Asu vez en el conclave se resolvio que “Concluído ese proceso y habiéndose despejado el escenario de las Primarias, pondremos a disposición de quienes sean formalmente Candidatos nuestra Propuesta Programática, abriéndonos a un diálogo que pueda culminar en un compromiso formal donde se acojan los planteamientos del PRI en el respectivo Programa de Gobierno”.
En la misma ocasión el colectivo señaló y ratificó «su condición de una Nueva Fuerza Política de Centro, independiente de los Partidos y Bloques existentes, abierta a trabajar por el progreso de Chile bajo la concepción republicana que rescata los valores cívicos permanentes y que busca interpretar la sociedad del siglo XXI, la que se expresa en Movimientos Sociales Emergentes y la significativa abstención de las pasadas Elecciones Municipales”.
La importancia de estos acuerdos, especialmente en la perspectiva de las próximas Elecciones Presidencial y Parlamentarias, no tan sólo radica en el elevado apoyo electoral obtenido por el PRI -superando nuevamente al PRSD y al PC– sino fundamentalmente, en otro hecho que suele ser lamentablemente ignorado: en las últimas Elecciones Presidenciales los Regionalistas que no tenían Candidato Presidencial propio, volcaron su apoyo en la Candidatura de MEO y ahora, dicha situación se modifica radicalmente.
El Partido Regionalista de los Independientes, sostiene uno de sus fundadores y ex-Presidente de la Comisión Política, Mario Osses, ha reforzado en este importante Consejo General los planteamientos que desde su emergencia en el plano político nacional lo identificaron como una fuerza auténticamente independiente y crítica del “sistema”. Un Colectivo Político, “distinto y distante” de la Concertación y la Alianza por Chile hoy Coalición por el Cambio. Es más: en el Regionalismo no tan sólo se integra la militancia del PRI sino también otros Partidos Políticos menores como el liderado por Jorge Soria en el Norte, el AIRE, en el Sur, el PRAN y el FIN en formación, representando así un porcentaje electoral mucho mayor.
Osses finalmente señaló que «cabe destacar el esfuerzo para cohesionar un solo gran Movimiento Regionalista que sea capaz de modificar sustancialmente el reducidor y asfixiante centralismo que impera en Chile. Hoy los Bloques Políticos monopolizan el poder institucional y económico de la Nación, con grave perjuicio para las Regiones y por tanto, para la ciudadanía en general.»
Por Nelson Aquiles Soto Aguilera
Ex-Consejero Nacional
Federación de Trabajadores del Cobre