¿Primarias en la Nueva Mayoría o ir directo a primera vuelta?: La DC en su laberinto

Hasta fines del año 2000 se reconocían cuatro sectores claros en la tienda falangista: “colorines”, “guatones”, “príncipes” y “G-80”. A ellos hoy se suman “disidentes” y “chascones”. Poco a poco, mediante coaliciones, alianzas o enfrentamientos internos y mediáticos han canalizado las fuerzas hacia su actual presidenta, Carolina Goic, reelecta luego de los comicios internos del pasado 8 de enero. Sin embargo, hay facciones lideradas por Víctor Torres y Yasna Provoste, por ejemplo, que rechazan la opción de Goic en primera vuelta, en amplia y pública oposición a las posturas expresadas por figuras clásicas del falangismo, como Gutenberg Martínez.

En ese escenario, escoger entre la primaria presidencial de julio o la primera vuelta de noviembre es por estos días uno de los principales desafíos para la DC. Del derrotero escogido depende la continuidad de la Nueva Mayoría o la conformación de una nueva coalición político-electoral.

Claridad ante todo

Muchas son las figuras -candidatos o no- que han opinado al respecto los últimos días. Algunas, desde fuera, resumen el actual panorama. Por ejemplo, Hugo Gutiérrez, diputado PC, afirmó que «si la Democracia Cristiana lleva un candidato a las primarias, es la sepultura para Ricardo Lagos». Tan trascendental es la discusión sobre primaria o primera vuelta, que algunos la han calificado incluso como “estratégica”. Mal que mal, esta definición es la más importante, a lo menos, de la última década.

Durante la última elección interna del partido, una facción expuso con firmeza que “la DC no podía renunciar a priori a tener candidato presidencial, y que en ningún caso debía éste llegar a primera vuelta, sino que debía someterse al mecanismo de primarias que establezca el conglomerado de centro izquierda al que pertenecemos”.

La única claridad es que sin acuerdo programático, los candidatos deberán ir a primera vuelta. Coinciden en ello Gutenberg Martínez, Matías Walker, Mariana Aylwin, Ignacio Walker, Guillermo Le Fort y Francisco Cristi. Pero figuras no menos importantes, como Gonzalo Duarte o Mario Fernández, se han mostrado proclives a las primarias.

De la otrora izquierda dura de la DC no han habido pronunciamientos pero de seguro apoyan la postura disidente, proclive a una primaria, con figuras como el ex intendente de la Araucanía, Francisco Huenchumilla, la actual vicepresidenta Soledad Lucero y el presidente de la Juventud, Diego Calderón.

¿Goic vs Guiller?

Divide y vencerás reza un clásico dicho que al parecer cobra mucho sentido de cara a las elecciones de noviembre. Una Nueva Mayoría dividida fortalecerá la opción del senador y periodista Alejandro Guillier. Y de no mediar un acuerdo PS-PPD-DC, con una consiguiente primaria con cuatro o más opciones, dejará casi imposible el camino -ya difícil- de derrotar a la única carta fuerte frente al vilipendiado pero siempre apoyado Sebastián Piñera Echeñique.

En estos momentos es donde la etiqueta de coalición queda grande para la NM. De no ser así, los acuerdos serían menos trabados y el apoyo mucho más que una señal de futuro en vista al programa. Pero ir de inmediato a primera vuelta implica romper los acuerdos y, al parecer, sólo una facción de la DC estaría dispuesta a ello. Pero son mayoría o, al menos, han logrado mantener en su sitial a Goic, detalle no menor analizando las multiversas opciones más allá de los caciquismos propios del trabajo político.

Las condiciones hacen favorable este escenario. Guillier de a poco “radicaliza” su mensaje, alejándose de la posición de centro predominante en la institucionalidad de Goic, que seduce a quienes no quieren un nuevo gobierno de derecha ni tampoco quieren dar su brazo a torcer por el creciente izquierdismo imperante en algunos de sus militantes y en la ciudadanía, que ya ha dado algunas claras señales, como fue la alcaldía en Valparaíso.

Falta tribuna para que las figuras clásicas de la DC expresen su postura. O al parecer, los acuerdos “ya están cocinados en la cocina”, como refirió hace algún tiempo el próximo presidente del senado, Andrés Zaldívar. Lo más probable es que el próximo domingo salga humo blanco desde la sede de uno de los partidos más importantes del devenir político chileno. De lo contrario, veremos cómo sus redes continúan su accionar, con Soledad Alvear encabezando los engranajes para consolidar el rechazo al proyecto de ley que busca despenalizar el aborto por tres causales o a Ignacio Walker aportillando los avances en la Reforma Educacional. Porque DC, para bien o para mal, hay para rato.