Proponen eliminar el secretismo en los financiamientos privados a campañas políticas

El presidente de ChilePrimero y el presidente de Defendamos la Ciudad fustigaron al duopolio político que aprobó una ley electoral que impide conocer los nombres de los grandes financistas de los candidatos y partidos.

En un reciente foro en CNN Chile el candidato a Alcalde por Santiago, Mario Aguilar, le pidió a Pablo Zalaquett quién desea ser reelecto, que informara a la opinión pública los nombres de sus financistas, ante lo cual este último le respondió que la ley se lo impedía.

Ante este surrealista escenario contrario a la transparencia en un sistema democrático Vlado Mirosevic, presidente de ChilePrimero, sostuvo que “la ley electoral no garantiza que cada peso donado por privados a una campaña sea de conocimiento público. La actual ley impide que los ciudadanos electores conozcan los nombres de las empresas que favorecen pecuniariamente a sus regalones”.

Por su parte, el dirigente de Defendamos la Ciudad, Patricio Herman, sostuvo que “es evidente que la fórmula urdida por los políticos profesionales que se benefician del binominalismo les asegura mantener sus privilegios. Apelando a las buenas prácticas que deben existir en la función pública interpelamos a los presidentes de los 5 partidos de la Concertación y a los 2 partidos del actual gobierno para que promuevan a la brevedad y naturalmente después del próximo domingo una radical modificación a esta espuria ley a objeto de que en la próxima elección presidencial todos los candidatos compitan en igualdad de condiciones con un electorado conocedor de sus mecenas”.

Actualmente los candidatos que se presentan a cargos de representación popular sólo entregan un informe que pueden llenar a mano,  en el que detallan los gastos de campaña y el proveedor de los aportes. La información no es sujeta de comprobación alguna por parte del Servicio Electoral.

Una investigación llevada a cabo por El Ciudadano el 2009 comprobó que la secretaria de Barrick Gold, Nora Rojas Ardiles, que se trasformó en alcaldesa de Alto del Carmen en las municipales de 2008, en su rendición de gastos de campaña dada al Servicio Electoral, declara haber gastado 1 millón 40 mil pesos, usados en pagar transporte. En el cuadro donde se emite el origen del dinero se borró con corrector y la letra de otra persona dice que se trató de ‘Aportes propios’ (ver foto).  Sus oponentes acusan que dicha campaña fue millonaria.

 El Ciudadano