Este jueves el mandatario ruso se reunió con la junta directiva del Servicio Federal de Seguridad de la Federación Rusa -FSB- y aprovechó para mostrar su descontento con la actitud de occidente y la puesta en funcionamiento de todo su arsenal para presionar a Rusia.
«Para la así llamada contención de Rusia, se utiliza todo el conjunto de herramientas, desde los intentos de aislamiento político hasta la guerra mediática a gran escala y las herramientas de los servicios especiales«, denuncia Vladímir Putin según cita el medio ruso Ria Novosti.
Putin afirmó durante la reunión que Occidente tiene como práctica habitual «torcer el brazo» a aquellos que no estén de acuerdo con sus normas y directrices, pero que con Rusia «esas artimañas no funcionarán«. El mandatario ruso denuncia la provocación de la OTAN al ampliar su infraestructura cerca de las fronteras con Rusia y al pasear sus tropas blindadas por Europa del Este como demostración y manifestación de la fuerza estadounidense.
Vladimir Putin, ante estas provocaciones de occidente, dice no sentirse intimidadado ni condicionado por la presión ya que, declara Putin, «para todas las amenazas internas y externas a la seguridad nacional siempre hemos tenido y siempre tendremos una respuesta adecuada«.
El mandatario ruso hizo pública también su confianza en que la tensa situación no se prorrogue demasiado en el tiempo, pero destacó que los cambios a mejor que se puedan producir en las relaciones entre ambos bloques no van a ser a condición de que Rusia ceda y agache la cabeza.
Durante la reunión con los funcionarios del Servicio Federal de Seguridad de Rusia, Putin también abordó la situación de Ucrania que «requiere especial atención«. El mandatario explicó que «miles de personas huyen del duradero conflicto en el sureste ucraniano cruzando la frontera con Rusia sin sus principales documentos«.
Vladimir Putin subrayó que Rusia continuaría concediendo acceso sin trabajas a los refugiados ucranianos que lo precisen, pero pidió a los servicios especiales que pongan atención a los posibles cruces de frontera de personas que participaron en operaciones de castigo contra civiles ucranianos.