BREVE EXPLICACIÓN
Tras las elecciones primarias del 02 del presente, las candidaturas del abanderado de la coalición ‘Chile Vamos’ como la de la abanderada del ‘Frente Amplio’ han mantenido su curso inalterable. Aparecen en las noticias sin mayor espectacularidad, carentes de sobresaltos y dotadas de una claridad envidiable; no lo hacen mejor las candidaturas de Roxana Miranda y Franco Parisi que dan muy poco qué hablar a los medios informativos; y un poco más, la de Carolina Goic, en cuanto se informa y desinforma sobre sus relaciones con la de Alejandro Guillier.
En el caso de las primeras indicadas, aún cuando la prensa les dedica algunos de sus titulares, no hay en contra de ellas campaña alguna que las desacredite o ponga en tela de juicio. Recuerdan, en cierto modo, las campañas presidenciales del pasado siglo. No ha ocurrido de la misma manera con la candidatura del senador independiente Alejandro Guillier Álvarez cuyo tratamiento noticioso, si bien ha experimentado notable crecimiento, se ha transformado en una verdadera crítica a la conducción de su campaña —cuya culminación se prevé como un fracaso—, y a su persona. A este tipo de informaciones se suman artículos cuyos analistas se permiten formular juicios apocalípticos sobre el futuro de esa candidatura tomando como base ciertas encuestas que muestran un sostenido descenso en los índices de aprobación del senador. La culminación de esta catastrófica escena parece estar representada (hasta este momento, si no es que aparece otra) por un artículo de Patricio Navia —a quien jamás podríamos considerar proclive a la candidatura del senador independiente—, intitulado ‘¿Por qué se hundió Guiller?’ en donde todos los supuestos dejan de ser tales para imponerse como una revelación.
“Incapaz de encontrar una voz coherente y un mensaje constante y claro, Guillier está intentando ser muchas cosas diferentes a la vez. Desafortunadamente para él, eso significa que los electores terminan confundidos sobre quién es realmente y cuáles son sus prioridades. Aunque en sus décadas como periodista debió haberlo aprendido —o debe saberlo, si efectivamente está tan cerca de la gente como dice—, Guillier parece no entender que la gente huye de los candidatos que tratan de caerle bien a todos y cambian lo que dicen dependiendo de la audiencia a la que le hablan”[1].
A fin de colaborar a establecer una explicación más o menos racional de lo que, en verdad, sucede con posterioridad a las elecciones primarias, hemos querido investigar el desarrollo de esos acontecimientos. Ellos nos pueden dar una visión un tanto diferente de aquella que nos brindan los medios de comunicación.
VOCES CRÍTICAS A LA CANDIDATURA DEL SENADOR ALEJANDRO GUILLIER
Uno de los primeros hechos con los cuales un analista se tropieza es, como ya lo hemos dicho, la impresionante sucesión de críticas formuladas con posterioridad a las elecciones primarias en relación a la candidatura del senador independiente. Intentemos consignar aquí algunas:
1.- El día martes 4 de julio se realizó un seminario en la sede de FLACSO, en Vitacura, denominado ‘Mirada al Futuro’. El seminario había sido organizado por cuatro personeros de organizaciones vinculadas, de una u otra manera, a la vieja Concertación de Partidos Por la Democracia: el ex presidente de Chile Ricardo Lagos Escobar, en su calidad de presidente de la Fundación ‘Democracia y Desarrollo’; el presidente de CIEPLAN Alejandro Foxley; el presidente de la FLACSO, Ángel Flisfich, y el rector de la Universidad de Talca, Álvaro Rojas. En esa oportunidad, los periodistas consultaron al ex presidente Lagos acerca de cuán cerca se sentía de las candidaturas de Carolina Goic o de Alejandro Guillier. La respuesta de Lagos fue de antología:
“Paso”.
El ex presidente es conocido por su extremo autoritarismo. No podía este rasgo suyo estar ausente ante la insistencia de los reporteros sobre el tema:
«[…] quiero ser muy franco con ustedes, entiendo que tienen el interés de hacer muchas preguntas, yo elijo los tiempos en los cuales hay tiempos para hablar y tiempos para callar. En consecuencia, ahora estamos trabajando miradas de más largo plazo y me parece que esa es la forma en que uno puede aportar, y por lo tanto habrá momentos para poder referirnos a los temas que a ustedes inquietan»[2].
2.- El mismo día 4, el periódico digital ‘El Líbero’, publicó una entrevista a Roberto Méndez, gerente general de la empresa de encuestas ‘ADIMARK’ y declarado partidario de la candidatura de Sebastián Piñera. Basándose en las cifras que entregaban las elecciones primarias y las encuestas que estaba preparando señaló:
“Creo que viene un período muy difícil porque el gran perdedor fue la Nueva Mayoría. Ahora se han dado cuenta, especialmente después de las encuestas de Adimark y Cadem, del costo que tuvieron por no haber participado en las primarias, y no haber estado presentes en los debates y en la franja. Creo que la deja en muy mal pie […] Hoy la Nueva Mayoría está en su peor momento, están analizando la magnitud y las características de este desastre. No sabemos si el costo será temporal y podrían recuperarse pero ahora están en su peor momento. Tanto Alejandro Guillier, que bajó, y Carolina Goic que nunca logró subir, creo que ellos y sus partidos y equipos deben estar analizando cómo enfrentar esta nueva etapa”[3].
3.- El día jueves 7 del presente, cinco días después de las elecciones, la revista ‘Cosas’ publicó una entrevista que le hizo al senador del PPD Guido Girardi y que el diario ‘La Tercera’ resumió en una breve noticia, en la cual ese parlamentario definía la candidatura del senador independiente como ‘un castigo a nosotros mismos’. La entrevista, presumiblemente, se realizó dos, tres o cuatro días antes de la publicación de la misma, es decir, casi inmediatamente después de las elecciones. En dicha entrevista, Girardi expresaba:
“Guillier es un castigo a nosotros mismos.
–¿Cómo?
–Claro, Alejandro surge en la no respuesta, en la no capacidad que nosotros hemos tenido de elaborar nuevas respuestas. O sea, la sociedad castiga al mundo progresista optando por el menos político de nuestro mundo. Alejandro tiene muchos méritos también, así que no es solo un castigo…
–¿Y los castiga diciendo qué?
–Nos castiga a nosotros, porque en vez de elegir a un líder, a un Lagos, a un Insulza, busca a una figura lejana a la política tradicional”[4].
4.- Ese mismo día, consultado acerca de si mantenía la opinión suya en torno a Guillier, publicada por ‘Cosas’ y considerada (por decir lo menos) bastante desafortunada, Girardi respondió a los medios de comunicación:
“Lo que he dicho, lo reitero […] Guillier es un castigo a nosotros mismos. Alejandro surge de nuestra incapacidad para elaborar nuevas respuestas”[5].
5.- Dos días después, el domingo 9 del presente, en su columna habitual de ‘El Mercurio’, Carlos Peña, rector de la Universidad Diego Portales, en una explicación kantiana de esa disputa generada por Girardi, describe la candidatura de Guillier como
“[…] el rito del neurótico obsesivo que, agobiado por una culpa segunda, se pone como desafío no pisar las rayas del pavimento para que no sobrevenga la catástrofe”.
6.- El mismo 9 del presente, entrevistado por el periódico digital ‘El Líbero’, el diputado del PPD Rabindanath Quinteros sostuvo que
“Carolina Goic dijo una cosa muy cierta hace unos días sobre que hay palabras o frases que emplea Guillier que ofenden a los que somos militantes de los partidos. Él tiene una lógica diferente, una lógica como independiente, porque no ha militado. Él (Guillier) tiene que entender la lógica de los partidos y eso es lo que debe conversar con los presidentes de las colectividades, para evitar todo este tipo de resquemores que puedan existir”[6].
7.- Al día siguiente, el 10 de julio, el senador del PPD Felipe Harboe, en una entrevista que le hiciera el canal CNN con ocasión del lanzamiento de su libro ‘El derecho a vivir seguro’, expresó que Girardi
“[…] tiene algo de razón”[7].
8.- El mismo 10 de julio, el ex ministro José Miguel Insulza, conversando con Radio Agricultura expresó sobre el particular que
“Creo que nos perjudicó mucho Alejandro (Guillier), fui el primero en decirlo y anunciarlo».
Y, refiriéndose a las palabras de Girardi, buscó una forma de interpretarlas, diciendo:
«Guillier es un castigo a nosotros mismos (…) nos castiga a nosotros, porque en vez de elegir a un líder, a un Lagos, a un Insulza, busca a una figura lejana a la política tradicional […] creo que la frase no fue afortunada, pero lo quiso decir Girardi era que los partidos no habían generado el ambiente… (…) A lo mejor la frasiología no fue buena”[8].
9.- Y, como si todo fuera poco, la propia coordinadora del equipo estratégico del candidato, senadora Adriana Muñoz declaró el 11 de julio al diario ‘El Mercurio’:
“Requerimos una persona que nos pueda coordinar con energía, con fuerza, y con la rapidez que requiere el tiempo que nos queda […] Creo en la horizontalidad, pero cuando hay poco tiempo […] Es un elemento que comparto es la necesidad de tener un jefe de campaña (…) tiene que haber la necesidad de generar una fuerza, una sinergia, y coordinaciones fuertes en el tiempo, que es escaso, yo creo que requerimos una persona que nos pueda coordinar con energía, con fuerza, y con la rapidez que requiere el tiempo que nos queda»[9]
10.- En entrevista con EMOL TV realizada el 13 de julio, el diputado socialista Osvaldo Andrade también se refirió a la candidatura del senador independiente con una autoritaria actitud:
«[…] lo que necesito, es que Guilier se transforme en candidato. Que irrumpa, que se termine esta tontera que ¡ay que se reúne el comité estratégico!, que el comando, que no se quién, que las peleas entre ellos, (esas) son pendejerías»[10].
11.- El mismo día, el periódico ‘The Clinic’ entrevistó a Isidro Solís, ex ministro de Justicia, miembro del PR, acérrimo laguista, pidiéndole su opinión sobre la candidatura de Guillier, a lo que éste contestó:
“Guillier, efectivamente, se ha debilitado. Y uno podría analizar todos los hechos que han producido ese debilitamiento, haberse invisibilizado durante todas las primarias. Eso es un costo enorme. Pero eso es culpa nuestra. Tuvimos que asumir de manera masiva que ese fue uno de los efectos de la decisión del Partido Demócrata Cristiano. Cuando ellos decidieron no participar en las primarias, simplemente nos negaron la posibilidad de discutir frente al país, de desplegarnos. Y cuando tú pierdes dos meses de campaña, ese es el costo. Estamos pagando ese costo. Y lo que le estamos pidiendo a ese comando es que entienda que el mejor canal que tiene para desplegar una campaña es la fuerza de los partidos que lo apoyan.
¿Y por qué ha costado que ese comando entienda esto?
-Creo que algo de inexperiencia. No veo gente ahí que haya dirigido una campaña nacional. Algunos de ellos han sido candidatos a parlamentarios, pero no es la misma lógica. Los partidos están subutilizados”[11].
RASGOS QUE PRESENTA EL CARÁCTER DE LAS PERSONAS QUE HICIERON LAS AFIRMACIONES PRECEDENTES
El carácter social de las personas que hicieron las afirmaciones precedentes presenta varios rasgos entre los cuales podemos señalar como más destacados:
1.- La generalidad de ellas —con las excepciones de Carlos Peña y Roberto Méndez— pertenecen a los partidos que, al menos teóricamente, están apoyando la candidatura de Alejandro Guillier.
2.- Todos ellas son personas públicas, acostumbradas a bucear en las aguas de la prensa y de la opinión ciudadana o detentan cargos de cierta relevancia que les permite llamar la atención de los medios de comunicación oficiales.
3.- Con anterioridad a ese hecho, con las excepciones indicadas más arriba (y la de Girardi, que es un sujeto bastante autoreferente), fueron partidarios o estuvieron comprometidos con la pre candidatura de Ricardo Lagos Escobar lo que los hace miembros de ese sector de ‘izquierdistas’ y que la propia prensa ha querido denominar ‘viudas de Lagos’;
4.- Con las excepciones de Méndez y Peña, el resto de tales personalidades ha evitado o no ha querido formular sus críticas directamente al candidato o a su comando dentro de la instancia correspondiente, sino prefiere hacerlo a través del empleo de los medios de comunicación, es decir, con la abierta y manifiesta intención de ocasionar escándalo o conmoción pública;
5.- Ninguno de ellos ha especificado con exactitud y prolijidad la raíz de su crítica sino se reduce a expresar un anhelo, una insatisfacción o una emoción que no acierta a explicar ni a identificar; menos aún a explicitar cuál debería ser la forma de enmendar el rumbo a esa dirección que se ve incierta, zigzagueante, difusa. Pero no entregan soluciones de naturaleza alguna. En un análisis crítico referido al caso, se puede leer, al respecto, lo siguiente:
“[…] en el PS, el PPD, el PR y el PC, como también en el comando, están convencidos que la “simpatía” del candidato no es suficiente para ganar, que se requiere no solo una estrategia de trabajo y despliegue territorial, sino que además de un contenido, una razón, algo que motive a las huestes más allá del mero temor y amenaza constante a que regrese la derecha al poder de la mano de Sebastián Piñera. ‘La estrategia es acertada, pero no es suficiente, el problema que hay, donde está el tira y afloja entre los partidos y Guillier, es como se implementa la campaña en terreno’, explicaron en el PR.
“Guillier es simpático, es una buena persona, bien intencionada, pero eso no basta para ganar”, agregó un senador oficialista”[12].
6.- Ninguno de ellos hace un análisis de esa naturaleza en contra de la candidatura de Carolina Goic sino más bien parece estar mecánicamente programado para hacerlo sólo respecto de la persona del senador independiente; como si fuese éste su único objetivo;
7.- Ninguno de ellos colabora o participa en labor alguna dentro de la candidatura del abanderado independiente. Felipe Harboe ha dicho, como explicación de ese hecho:
“Todavía no hay espacios de trabajo conjunto, no ha habido instancias de coordinación. Puede ser también porque todavía no se han discutido ideas, nosotros somos más de discutir propuestas concretas. Creo que los chilenos demandan hoy es menos eslogan, menos discurso, y más compromiso”.[13]
Y José Miguel Insulza:
“Falta elaborar muchas cosas en esa campaña. Hay propuestas interesantes que ha hecho el mismo Felipe. Yo también tenía las mías cuando empecé mi campaña presidencial”[14]
7.- La última característica que puede deducirse de tales críticas es que todos quienes las formulan desearían como candidato a un ‘político’ profesional, es decir, a una persona vigente aún en la escena política de la nación como si la antigüedad (‘apernamiento’) en el ejercicio de algún cargo público fuese el requisito sine qua non para aspirar a la primera magistratura de la nación, no su honestidad o rectitud.
LOS ANÁLISIS POST ELECCIONARIOS
Si quienes tienen el deber de levantar la candidatura del senador independiente han sido capaces de disparar en contra de aquel una andanada de críticas inmediatamente después de las elecciones primarias, cabe imaginarse lo que han podido hacer sus adversarios naturales.
Sin embargo, hay un rasgo interesante en estas críricas revestidas, a menudo, de un carácter académico: ninguna de ellas aporta estudios serios, observaciones, elaboraciones teóricas, comparaciones o analogías válidas, sino simplemente, emocionalidad. Y superficialidad. De ninguna manera algo de racionalidad. Convergen, así, personas de diversas procedencias para terminar trabajando unidas para un mismo objetivo: el triunfo del candidato que debería defender su interés. Porque la lucha de clases atraviesa verticalmente al conjunto social.
Tomo un ejemplo de ese tipo de análisis en donde su redactor supone en el senador independiente la intención de emplear un íter que denomina ‘estrategia de apropiarse de la confianza ciudadana renegando de su condición de político y apelando a la credibilidad construida a través de la pantalla grande’. Nos parece que bastaría la enunciación de esa tesis para poner en duda su validez. Sin embargo, no lo hacemos. Porque es interesante destacar cómo, desde esa perspectiva tan débil, puede construirse todo un andamiaje de suposiciones y valoraciones para arribar al resultado que busca:
“[…] a poco andar, la estrategia evidenció su falta de visión de largo plazo y empezó a languidecer ante la nula invitación a sueños colectivos y propuestas de contenidos programáticos por parte del senador”.
“Al despertar de su confiado letargo, el candidato se mostró malhumorado, enrabiado con los partidos políticos, primero, con las encuestas, después y, ahora último, con los notarios. Apareció un candidato que les echa la culpa a otros de su desgaste, que parece no querer asumir su responsabilidad ni hacerse cargo de la ambición y protagonismo que tuvo cuando tomó el espacio que le dejaba Bachelet. Un candidato que parece no tener ganas, aparentemente arrepentido y sin la vitalidad necesaria para contar una historia, un relato de por qué quiere y merece ser Presidente. Y, claro, qué historia se puede contar si no hay sueños, ni ganas a fin de cuentas”[15].
O, como lo expresa otro análisis:
“En los partidos de la Nueva Mayoría dicen que ya asumieron esas características de su abanderado, saben que carece del ‘carisma necesario’, que ‘es lo que hay’, pero que el problema radica en que con el correr de los meses en vez de crecer los adherentes han ido creciendo los arrepentidos, que el ‘ninguneo’ permanente a los partidos puede traer consecuencias en la campaña, que los militantes se aboquen más a trabajar por las candidaturas parlamentarias que por un abanderado presidencial que no los reconoce y que sus opciones de triunfo están cada vez más cuesta arriba. ‘Guillier es simpático, es seductor, es de fácil hablar, pero no ha logrado construir una solvencia política para conquistar seguidores reales, hay una relación con la coalición que no cuaja’, agregó un diputado PS”[16].
En nuestros documentos anteriores, habíamos nosotros supuesto que tales ataques no sólo continuarían sino, por el contrario, se intensificarían; especialmente si el candidato de ‘Chile Vamos’ empezaba a experimentar deterioro en la aceptación ciudadana luego de conocerse algunos de sus negocios. Y, también, si la estrategia del candidato independiente comenzaba a manifestar ideas/fuerza tales como regionalización, participación ciudadana, industrialización, innovaciones tecnológicas, carácter transitorio de su administración (preparación de las condiciones a quienes han de realizar las grandes transformaciones que la sociedad requiere), etc., sin preocuparse de discutir temas específicos que han de realizar actores sociales directamente involucrados en esos problemas. Y es que Alejandro Guillier puede constituirse en el legítimo contradictor de Sebastián Piñera. No debería extrañar que, como ya ha sucedido anteriormente, se le critique por todo. Y si antes se le censuró porque no hablaba o hablaba poco, en el período actual puede censurársele porque habla, como ya ha sucedido con los injuriosos términos empleados por Magdalena García en el periódico digital ‘La Duna’:
“Pareciera que Alejandro Guillier ya no sabe qué hacer para posicionarse dentro del plano electoral que estamos viviendo con miras a las presidenciales. Después de que la Nueva Mayoría decidiera no hacer primarias, de llamar a preparar el asado el día de las elecciones primarias, y de luego reconocer que fue un error por parte de su sector no hacer elecciones para definir un candidato, el senador no se ha callado”[17].
Es el precio que fatalmente deberá pagar por representar una alternativa que desafía la candidatura de quien representa los intereses del sector hegemónico del Bloque en el Poder.
ANÁLISIS DEL RESULTADO DE LAS ELECCIONES PRIMARIAS
No deja de ser sorprendente —por decir lo menos— que tales críticas se repitan en forma constante dentro del lapso de una a dos semanas de realizadas esas primarias en donde, paradojalmente, tanto la figura del senador como sus electores estuvieron ausentes del evento; del mismo modo, sorprende igualmente que la persona de la candidata demócrata cristiana Carolina Goic no sea objeto de un trato similar, como ya lo hemos indicado.
¿Por qué sucede aquello? ¿Por qué esa forma de dañar la imagen del candidato independiente?
Nuestra tesis puede resumirse en dos premisas: Guillier continúa siendo el único candidato capaz de enfrentar con éxito la arremetida de Sebastián Piñera. De esta manera se explicaría los permanentes y sucesivos ataques de la prensa oficial en contra suya o de su comando, las páginas que se le brindan a quienes quieren denostarlo, las dudas que se instalan acerca de la viabilidad de su candidatura y el valor tendencioso que ciertos analistas otorgan a algunas encuestas que hacen aparecer a Beatriz Sánchez superando al senador independiente. Felizmente, entre los detractores hay espacio para reconocer algunos hechos:
“Aunque algunas encuestas muestren a la candidata del Frente Amplio con más apoyo que el senador, Sánchez no logró entusiasmar al electorado en la primaria del 2 de julio. La aspirante presidencial que alega generar miedo en los partidos de la Nueva Mayoría apenas fue capaz de atraer 220 mil personas a votar por ella, apenas superando la votación de Felipe Kast, el candidato que ocupó el tercer lugar en las primarias de Chile Vamos. Difícilmente Sánchez se convertirá en amenaza para nadie si no es capaz de hacer que los que presumiblemente dicen apoyar su candidatura se tomen la molestia de ir a votar”[18].
En efecto, la encuesta CADEM de la primera semana de julio entregó resultados en los que, si las elecciones hubieren sido el domingo 10, Sebastián Piñera debería haber obtenido un 38% de las preferencias, seguido de Beatriz Sánchez con un 26% y luego de Alejandro Guillier con un 16%. La encuesta se realizó sobre la base de interés en la elección presidencial y disposición a votar[19]. Dada a conocer el día 08 de julio en el programa ‘En buen chileno’ del Canal 13, resultó sorprendente porque arrojaba resultados que desmentían las propias elecciones primarias. Era natural que una semana más tarde, una nueva encuesta CADEM elevara las preferencias del candidato independiente a un 20% y cambiase la base de las preguntas, lo que no habla en buenos términos de los datos entregados por la empresa encuestadora[20].
Pero aquello no explica que militantes de los propios partidos de la coalición que lo apoyan hayan dirigido sus dardos en contra suya con tanta saña. Lo explica únicamente ese fenómeno que hemos denominado ‘lucha de clases’ al interior de aquellas colectividades políticas. Y es que Guillier no es la continuación de ‘Nueva Mayoría’ sino su superación; Guillier no es tampoco ‘Nueva Mayoria’ ni la ‘Concertación’ sino lo que debieron ser ambas coaliciones, su valor ético; Guillier es la conciencia moral que ambas alianzas jamás tuvieron, y eso lo entienden muy bien las ‘viudas de Lagos’ que temiendo el término de sus garantías y privilegios —entre otros, la mantención de su clientela electoral representada hoy en la burocracia estatal[21]—, desearían una promesa del candidato para mantener aquellos. Porque la cantidad de cargos que se han repartido entre sí tales sujetos es inmensa[22]. Si el Estado continúa siendo un botín para la representación de los compradores de fuerza o capacidad de trabajo, tampoco para la representación política espuria de esa clase ha dejado de serlo. Y justifica, incluso, una conspiración.
LA CONSPIRACIÓN DE LAS ‘VIUDAS DE LAGOS’
No cabe duda que, entre el candidato y ciertas personalidades de la escena política nacional, existe algo que ciertos analistas denominan
“[…] peligrosa desafección, igual que un matrimonio mal avenido, que no se entiende, que no logra llegar a acuerdos y que va directo a un desenlace predecible”[23].
Pero aquello no es, como lo expresan los analistas, un simple problema derivado de la escasa credibilidad que la comunidad tiene de los políticos y que sólo podrían resolverlo los propios políticos —que sería como dejar a los ratones al cuidado del queso—. Si la política se interpretara de esa manera, el aporte significativo que han entregado numerosos tratadistas estaría de más. Bastaría, como dice Althusser, creer que los problemas de un reino pueden resolverse hurgando bajo la cama de la alcoba de algún soberano y todo se arreglaría. La política, sin embargo, es la expresión de un conflicto de intereses. Los desencuentros entre candidatos, entre partidos, entre sectores políticos en la escena política de la nación no son simple lucha de personalidades sino ‘lucha de clases’, lucha de fracciones de clase que se enfrentan para defender sus propios intereses.
Por lo mismo, esa ‘peligrosa desafección’ no es de los partidos con el candidato sino con ciertos sectores de esos partidos que defienden, aún, los intereses de clase de las ‘viudas de Lagos’; y, por ende, los propios.
Por eso, no cabe la menor duda que cuando Camilo Escalona denunció la existencia de una conspiración para poner fin a la candidatura de Alejandro Guillier, era necesario poner atención a esa denuncia. Por más que proviniese de una persona que también forma parte de quienes han sido consideradas como ‘viudas de Lagos’.
En efecto, a poco de realizarse las elecciones primarias, en una entrevista que concediera al vespertino ‘La Segunda’, expresó el senador del PS, bastante cansado:
“[…] yo sé que andan algunos con unos serruchos tratando de hacer un hoyito grande, de aserruchar el piso para que se caigan las candidaturas […] esos son payasadas, no pueden bajar las candidaturas por conspiraciones de pacotilla. No tiene ningún sentido. Eso es imposible”[24].
Pero, a menudo, las ‘conspiraciones de pacotilla’ pueden materializarse y ocasionar daño. A veces, irreparable. O, como lo expresa claramente un analista,
“[…] el laguismo se reagrupa y comienza a intensificar sus apariciones públicas, demostrando de paso, que aún está vigente la vieja Concertación, exigiendo solapadamente protagonismo y condicionando apoyos al mejor postor”[25].
Eso es efectivo. Han existido instancias de reunión en donde las invitaciones son reducidas y abarcan a determinadas personas que cumplen no menos determinadas funciones. Como en la presentación del libro de Felipe Harboe. El oficio de escribir tienta a muchas personas a pesar que no rinda réditos económicos. Y tienta, igualmente, a quienes se desplazan permanentemente, por la escena política de la nación. No debe sorprender que lo haga con el senador Felipe Harboe quien, el pasado lunes 10 de julio, en una de las salas del ex Congreso Nacional, presentara su obra ‘El derecho a vivir seguro’ ante un grupo de selectos invitados instalados en ordenadas filas. En la primera, reservada como era de suponer a los ‘famosos’, estaba Belisario Velasco y Jorge Burgos con quienes el autor conversó animadamente hasta el momento de la llegada de Ricardo Lagos Escobar. La presentación estuvo a cargo de José Miguel Insulza.
¿CUÁL ES LA REALIDAD DE LA CANDIDATURA DE ALEJANDRO GUILLIER?
El primer escenario de esta candidatura lo constituye la fase de recolección de firmas, fase que aun no termina y cuyo desarrollo ignoramos pero que, presumimos, se sigue desarrollando con las dificultades propias de esa labor por la falta de colaboración de algunos notarios, situación que llevó por un momento a ciertos analistas a criticar al candidato (¡qué novedad!) y que se resolvió con rapidez. Un individuo como el dirigente demócrata cristiano Jorge Burgos, ante la pregunta de si juntará o no Guillier las 33 mil firmas necesarias para inscribirse, no vaciló en señalar:
“Yo creo que sí. Mi apuesta es que ya las tiene, y va a mostrar una cantidad mayor de las requeridas”[26].
Luego, está el escenario post elecciones primarias; en otras palabras, la viabilidad de la candidatura, materia que se hace necesario de volver a revisar.
Podemos encontrar un principio de respuesta a este problema en nuestro documento ‘El escenario político que se abre después de las primarias’, recientemente publicado en algunos medios de comunicación alternativos, donde incorporamos algunas cifras de las que disponíamos hasta ese momento. Aquellas nos hacían concluir que el panorama, incluso sin contar con el apoyo de la DC, favorecía de todas maneras al candidato independiente Alejandro Guillier.
Puede suceder que hoy esta información resulte sorprendente pues, a juzgar por las noticias que entrega la prensa, dicha candidatura estaría entrando poco menos que en remate, lo que constituye una falacia. Las razones ya las hemos consignado en las páginas precedentes.
Sin embargo, a fin de determinar la realidad actual de la candidatura de Alejandro Guillier, nos permitiremos extraer de otros documentos nuestros algunas cifras que nos permitan entender esta aparente paradoja.
Los participantes (votantes) en las elecciones primarias de 02 de julio de 2017 fueron 1.811.411 ciudadanos considerados 57.852 votos nulos, 8.309 votos en blanco y 1.745.250 votos para el conjunto de todos los pre candidatos [27].
De esos 1.745.250 sufragios válidamente emitidos, 1.417.637 fueron para la coalición ‘Chile Vamos’ y 327.613 para el ‘Frente Amplio’. No participaron en esta contienda tanto la Democracia Cristiana como el resto del pacto ‘Nueva Mayoría’, de manera que esos sufragios se encuentran pendientes, es decir, existen y son comprobables: se trata de votos que van a ser emitidos en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. No son algo sin importancia. Por el contrario: son esos votos los que van a decidir la contienda.
CARACTERÍSTICAS DE LOS VOTOS TANTO DE LA COALICIÓN ‘CHILE VAMOS’ COMO DEL ‘FRENTE AMPLIO.
- Votación de Chile Vamos.
La primera característica de la votación de ‘Chile Vamos’ es que se trata de una votación donde los sectores populares hicieron sentir fuertemente su ausencia. Por el contrario, puede decirse que se trató de una votación masiva de las personas que habitan zonas caracterizadas por sus altos ingresos.
La segunda característica es que se trata de una votación en donde los sectores que dicen representar a la clase de los compradores de fuerza o capacidad de trabajo se jugaron por entero, es decir, movilizaron a toda su clientela electoral, a toda su militancia, a todo su espectro simpatizante. Los partidos que integran la coalición ‘Chile Vamos se agotaron en la labor de movilizar a sus bases electorales.
De lo cual puede extraerse una primera y apresurada conclusión: que en las elecciones presidenciales no es mucho más lo que puede esperar del electorado nacional la coalición ‘Chile Vamos’.
- Votación del Frente Amplio.
En la votación del ‘Frente Amplio’ hay una fuerte tendencia a la participación de sectores de vendedores de fuerza o capacidad de trabajo que los medios de comunicación acostumbran a denominar ‘capas medias’ y se advierte poca presencia de los sectores más empobrecidos de la población. Los resultados no fueron aquellos que sus propios dirigentes esperaban. Y, al igual que la campaña desatada por la coalición ‘Chile Vamos’ también ésta fue exhaustiva, en donde la militancia del conglomerado se jugó por entero para alcanzar la meta de los 500 mil votos mínimos que exigían sus dirigentes para considerar exitosa la justa, lo que no sucedió. Por el contrario: la votación del ‘Frente Amplio’ constató la existencia permanente de un sector crítico al Gobierno que intenta disputarle su electorado y que, desde los inicios de la democracia post dictatorial, no se eleva por sobre el 5 ó 6% del electorado que participa en los comicios.
PARTICIPACIÓN DEL ELECTORADO EN LOS COMICIOS
La presencia de 1.811.411 ciudadanos en los comicios electorales no puede considerarse en modo alguno como exitosa; pero tampoco como un fracaso. Tal cual se ha dicho, una parte considerable del electorado no participó en ella por razones legales. Pero los sectores que apoyan a la representación política de los compradores de fuerza o capacidad de trabajo sí han aumentado su participación.
Un intento de comparar las elecciones primarias pasadas con las actuales puede arrojar luces sobre el particular.
En efecto, en las elecciones primarias pasadas (año 2013), la participación fue de 2.950.000 ciudadanos, de los cuales 2.142.000 votos (estamos hablando en cifras redondas) fueron para la coalición ‘Nueva Mayoría’.
En la actualidad no es posible saber con certeza cuál es la votación de este pacto porque, en primer lugar, no ha participado en las elecciones primarias de julio y porque se encuentra dividida entre dos candidaturas: la de Carolina Goic y la de Alejandro Guillier.
Si tomamos en consideración los totales que arrojaron las últimas elecciones municipales, partido por partido y sin considerar a la Democracia Cristiana —que alcanzan la cifra de 1.558.000 votantes—, como una aproximación a lo que pudo ser la participación ciudadana del pacto ‘Nueva Mayoría’ en las elecciones primarias de julio, el total de participantes a esas primarias pudo ser de 3.302.000 ciudadanos. Esta cifra, un tanto superior a la anterior de 30 de junio de 2013, no permite suponer que el candidato de ‘Chile Vamos’ pueda alcanzar fácilmente el triunfo. Menos, aún, si sumamos a esa cifra el total de votos captados por la Democracia Cristiana en octubre de 2016, que alcanzó (en cifras redondas) a 580.000 votantes[28]. Sin embargo, en este último caso, tampoco puede suponerse que todos esos votos podrían ir al candidato independiente. Por el contrario, algunos hechos imprevistos pueden hacer su aparición.
Supongamos que la candidatura de Goic se mantiene porque ese partido desea comprobar in situ la cantidad de votos que ha juntado Alejandro Guillier para negociar el apoyo que podrían darle en la segunda vuelta y que, al parecer es el que propicia Jorge Burgos; he ahí un escenario que no puede dejarse de lado. Pero puede suponerse, igualmente, que la candidatura de Goic se baje antes de la primera vuelta y haya acuerdo de ese partido con el comando del candidato independiente. En cualquiera de los casos, la necesidad de contar con ese electorado es crucial pues un sector de la DC posee intereses que se identifican perfectamente con los que, en su momento, quiso representar la candidatura de Manuel José Ossandón, por lo que ha de pensarse en la necesidad de aglutinar a todo ese electorado en torno al senador independiente: la DC, guste o no, puede decidir una elección. Y, en ese caso, no serviría, siquiera, el apoyo del Frente Amplio ni de los otros partidos más pequeños, alternativa que el propio candidato parece conocer perfectamente cuando, en una entrevista a Radio Cooperativa, con Sergio Campos, dijo:
«A lo que yo he dado luz verde y conversé con los partidos exclusivamente para decirles: ‘no aíslen a la Democracia Cristiana’. La DC sigue siendo parte de la coalición, no se ha retirado. Sin ella no ganamos en diciembre y, por lo tanto, no pueden aislarla”[29].
Así, pues, la candidatura de Alejandro Guillier sigue a firme. Como todas las otras que no han sido tocadas. Y a quienes han creído haberle propinado un golpe de muerte, permítasenos volver a los viejos clásicos de literatura española y responderles como otrora lo hiciera aquel inolvidable personaje de ‘Don Juan Tenorio’:
“Los muertos que vos matasteis, gozan de buena salud”.
Santiago, julio de 2017
[1] Navia, Patricio: “¿Por qué se hundió Guillier?”, ‘El Libero’, 11 de julio de 2017.
[2] Redacción: “Lagos arisca la nariz y responde con un ‘paso’ ante Goic y Guillier”, ‘El Mostrador’, 04 de julio de 2017.
[3] Gómez Padrón, Uziel: “Roberto Méndez (Adimark): ‘En este momento, Guillier no es competitivo contra Piñera’”, ‘El Líbero’, 04 de julio de 2017.
[4] Álamo, Claudia: “Guido Girardi: ‘Guillier es un castigo a nosotros mismos’”, Revista ‘Cosas’, 07 de julio de 2017.
[5] Redacción: “Girardi reafirma sus dichos sobre Guillier y apunta al comando por no estar a la altura”, ‘El Mostrador’, 07 de julio de 2017.
[6] Novoa V., Carmen: “Rabindranath Quinteros y candidatura de Guillier: ‘Lo que hace falta es incorporar gente con más experiencia en campañas’”, ‘El Líbero’, 09 de julio de 2017.
[7] Redacción: “Felipe Harboe sobre dichos de Girardi: ‘Tiene algo de razón’”, CNN, 10 de julio de 2017.
[8] Redacción: “Insulza se suma a críticas contra Guillier: ‘Creo que nos perjudicó mucho’”, ‘El Mostrador’, 10 de julio de 2017. La palabra ‘fraseología’ viene escrita de esa manera en el periódico digital.
[9] Redacción: “Coordinadora del equipo estratégico de Guillier: ‘Comparto la necesidad de tener un jefe de campaña’”, ‘El Mostrador’, 11 de julio de 2017.
[10] Redacción: “Andrade llama a comando de Guillier a dejar las ‘pendejerías’:’Necesito que se transforme en candidato’”, EMOL digital, 14 de julio de 2017.
[11] Basadre, Pablo: “Isidro Solís (PR) y el comando de Guillier: ‘No veo gente ahí que haya dirigido una campaña nacional’”, ‘The Clinic’ digital, 13 de julio de 2017.
[12] Jiménez, Marcela: “Desafección y decepción: así está la compleja relación de los partidos de la Nueva Mayoría con la candidatura de Guillier”, ‘El Mostrador’, 11 de julio de 2017.
[13] Alarcón, Maximiliano: ”El fantasma del laguismo sigue merodeando a Guillier”, Radio Universidad de Chile, 11 de julio de 2017.
[14] Alarcón, Maximiliano: Id. (13)
[15] Valdivieso, Cristián: “Alejandro, ¿tienes ganas?”, ‘El Mostrador’, 14 de julio de 2017.
[16] Jiménez, Marcela: Id. (12).
[17] García, Magdalena:”Guillier busca acuerdo con Frente Amplio para elecciones presidenciales”, ‘La Duna’, 03 de julio de 2017.
[18] Navia, Patricio: Id. (1).
[19] Redacción: “Cadem: Sebastián Piñera y Beatriz Sánchez pasarían a segunda vuelta si la elección fuera este domingo”, ‘El Mostrador’, 10 de julio de 2017.
[20] Redacción: “Cadem: Guillier logra 20% de preferencias y acorta distancia con Beatriz Sánchez”, ‘El Mostrador’, 16 de julio de 2017.
[21] Para hacernos una idea solamente del inmenso poder que esa burocracia representa, bástenos entregar simplemente un ejemplo: el Consejo Nacional de la Infancia, organismo creado por Michelle Bachelet durante su actual magistratura y cuya directora es Estela Ortíz, viuda de José Manuel Parada, tiene una planta de 53 funcionarios que poco o nada hacen por los niños del país (tuvo nula actuación a propósito del escándalo de los niños del SENAME) y un presupuesto anual de casi 3 mil millones de pesos. La renta promedio de cada uno de esos funcionarios es de $ 2.800.000.
[22] Casi no vale la pena referirse a aquello. Sin embargo, no es malo recordar que el senador Felipe Harboe Bascuñán se enemistó con el entonces presidente del PPD Jaime Daniel Quintana Leal pues ambos querían instalar a sus cónyuges en calidad de subsecretarias al advenir el segundo Gobierno de Bachelet; el senador Carlos Montes tiene a su hija desempeñándose en la subsecretaría de Turismo y su hijo es fiscal. La lista es interminable. La DC lleva la delantera.
[23] Jiménez, Marcela: Id. (12).
[24] Redacción: “Escalona acusa posibles intentos de vajar las candidaturas de Goic y Guillier: ‘Sé que andan algunos con serruchos’”, ‘The Clinic’, 06 de julio de 2017.
[25] Alarcón, Maximiliano: Id. (13).
[26] O’Shea C., María José: “Jorge Burgos: ‘Claro que puede haber un acuerdo entre Goic y Guillier para una segunda vuelta”, ‘La Tercera’ digital, sección ‘Reportajes’ de 16 de julio de 2017.
[27] En esta oportunidad tomaré las cifras oficiales del SERVEL que recibimos a poco de efectuadas las elecciones primarias y que correspondieron a 14.348 mesas escrutadas de un total de 14.356, equivalentes al 99,94% de los votos emitidos.
[28] Fuentes, Rodrigo: “PC y PPD pierden la mayor cantidad de votantes en elección de concejales”, Diario de la Radio de la Universidad de Chile, 24 de octubre de 2016.
[29] Redacción: “Guillier: ‘Pedí no aislar a la DC, sin ellos no ganamos en diciembre”, ‘El Mostrador’, 14 de julio de 2017.