Izquierda de Brasil se compromete a ganar las elecciones

La decisión del Supremo Tribunal Federal de negar que Lula da Silva continue en libertad hasta que le sea ratificada la sentencia de cumplir 12 años de prisión no implica  la prisión inmediata para el ex presidente brasileño ya que su defensa todavía tiene la posibilidad de presentar un nuevo recurso contra la decisión.
Será entonces a partir del próximo 10 de abril que Luiz Inácio Lula da Silva cuando se decida si este poderoso líder político ingrese en la cárcel para cumplir la sentencia de doce años y un mes de prisión como resultado de un juicio plagado de irregularidades según asegura el abogado defensor del expresidente, José Roberto Batochio.

En este sentido, el jefe del bloque de Diputados del Partido de los Trabajadores (PT), Paulo Pimenta, comentó que las irregularidades del caso contra Lula, pueden ocasionar la reacción popular y desestabilizar aún más el país testigo de las maniobras judiciales de la derecha que intenta evitar que sea electo presidente en el mes de octubre.

Pimenta establece similitudes entre este juicio amañado y la persecución mediático-judicial desatada contra la presidenta de ese país Dilma Rousseff que llevó al podera Michel Temer producto de un golpe de Estado parlamentario de la derecha que “tiene los días contados” en el poder.

La ex-presidente Dilma Rousseff aseguró que el Partido de los Trabajadores no tiene plan B para las elecciones presidenciales de octubre. “Vamos a luchar hasta el final, y a agotar todas las instancias para demostrar la inocencia de Lula”.
A este líder, proveniente de la clase trabajadora se le atribuye el haber extraido de la miseria a 3 millones de pobres de su país y de ser el más ferreo opositor del gobierno de facto que se instaló en el país carioca apoyado por sectores de la derecha.

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