El miércoles el presidente Obama y Raúl Castro dieron a conocer que los países renovarán sus relaciones bilaterales, según los jefes de gobierno, el Papa Francisco tuvo un rol clave en fomentar el acuerdo entre las naciones. Los gobiernos también están intercambiando presos encarcelados en sus respectivos países, entre ellos el estadounidense Alan Gross y tres agentes de inteligencia cubanos. En los próximos meses, EEUU pretende abrir una embajada en la Habana, para poder realizar visitas de alto nivel político.
“No podemos seguir haciendo lo mismo y esperar obtener un resultado diferente. Intentar empujar a Cuba al abismo no beneficia a Estados Unidos ni al pueblo cubano,” destacó la casa blanca en un comunicado. “Hemos aprendido por experiencia propia que es mejor fomentar y respaldar las reformas, que imponer políticas que conviertan a los países en estados fallidos.”
El jefe del gobierno cubano, Raúl Castro, señaló que: “Proponemos al Gobierno de los Estados Unidos adoptar medidas mutuas para mejorar el clima bilateral y avanzar hacia la normalización de los vínculos entre nuestros países.”
Sin embargo, las noticias han sido recibidas de maneras muy distintas entre los cubanos, estadounidenses y cubano-americanos. El director de una de las ONG que actúa con mayor conocimiento en EEUU sobre la situación en Cuba dio la bienvenida al cambio de la política de aislación estadounidense hacia la isla.
“Los cambios dentro de la autoridad del Presidente [Obama] están bien, y será más fácil apoyar al pueblo cubano para que pueda tomar las riendas de su destino y crear un futuro más democrático e independiente por sí mismos,” señaló Ric Herrero, director ejecutivo de la organización #CubaNow. “El anuncio del presidente crea una plataforma para la participación crítica que sólo fortalece nuestra capacidad de empoderar a la sociedad civil de Cuba y defender sus derechos humanos.”
La líder del movimiento cubano “Damas de Blanco”, organización que exige libertad para sus familiares encarcelados como presos políticos, no compartió su alegría y optimismo.
“Vengo de un país donde la represión se recrudece cada día más,” destacó Berta Soler en una entrevista con AmericaTeVe. “En Cuba sigue y aumenta la represión policial contra las personas que, de una forma pacífica, alzan sus voces por promover y defender la declaración universal de los derechos humanos.”
Según ella, la decisión por parte de EEUU está “equivocada” y solo va a fortificar el gobierno liderado por los Castro.
“En Cuba nada ha cambiado,” señaló la directora. “Cuando quieres ejercer tus libertades, de movimiento, expresión y asociación, el gobierno cubano golpea, incluso con una pistola da en las muñecas a las mujeres para dejar en lugares despoblados y esto es lo que realmente se esta viendo en Cuba.”
El presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, Robert Menéndez, también opina que la decisión de Barack Obama es errónea.
«Estados Unidos acaba de lanzar un salvavidas económico al régimen de Cuba», declaró el cubano-americano Robert Menéndez del Partido Demócrata. “Con el colapso de la economía venezolana, Cuba está perdiendo su principal benefactor, pero ahora recibirá el apoyo de Estados Unidos, la democracia más grande del mundo. Esta es una recompensa que un régimen totalitario no se merece. Los cubanos son menos libres de lo que eran ayer, y este anuncio solo condena décadas de represión a manos del régimen de Castro.”
Su oponente político y compatriota cubano-americano, Marco Rubio, comparte su convencimiento de que el restablecimiento de las relaciones diplomáticas es un error.
“Es una victoria para el Gobierno opresivo de Cuba y un retroceso para el reprimido pueblo cubano. La Casa Blanca ha cedido a todo y ganado poco”, expresó en una declaración. “Nuevamente no hay compromiso por parte del Gobierno cubano con la libertad de prensa, de expresión o de elecciones. Ningún acuerdo vinculante fue hecho para una apertura verdadera en internet o el establecimiento de partidos políticos o comenzar si quiera una transición a la democracia”.
En octubre del año pasado, una votación en la ONU sobre el embargo por parte de EEUU resultó en que la organización exigió que el super poder levantara las restricciones de comercio contra la isla. Sin embargo, el republicano Rubio, declaró que iba a hacer todo para mantener el aislamiento económico.
“Este Congreso no va a levantar el embargo,” señaló Rubio en una conferencia de prensa en Washington el miércoles. “Tengo la intención de utilizar todas las herramientas a nuestra disposición en la mayoría de desentrañar estos cambios como sea posible.”
El director de #CubaNow declaró que los dos políticos cubano-americanos no son sinceros, porque no hesitan en fomentar las relaciones bilaterales con otros Estados que tienen sistemas unipartidistas.
“La crítica predecible e inexacta de los senadores Rubio y Menéndez por no colaborar con los estados represivos con los registros de abusos contra los derechos humanos es considerado como hipócrita dado sus propias acciones por viajar y relacionarse con el gobierno chino,” señaló Herrero.
El canciller chileno, Heraldo Muñoz, dio la bienvenida al posible levantamiento del embargo.
“Esperamos que no sólo hayan gestos concretos (…) sino que además en definitiva se levante el bloqueo a Cuba y tengamos una normalización que creo que le hará bien a toda la región,” señaló el Ministro de Relaciones Exteriores.
En una encuesta realizada en la ciudad de Miami este año por el Instituto Cubano de Investigación (EEUU), una amplia mayoría de los cubanos-americanos estaban a favor de las relaciones diplomáticas con Cuba (68%), y los encuestados más jóvenes respaldaron firmemente un cambio de política (90%).
Sandra Segall
El Ciudadano