El reagrupamiento de las fuerzas políticas de la derecha colombiana, una de las más conservadoras de América Latina, prevaleció tras los resultados de las elecciones presidenciales de este domingo, que ganó con el 54% de los votos Iván Duque del partido Centro Democrático, candidato del uribismo.
Este punto de visto lo sostuvo el politólogo, sociólogo e investigador argentino Atilio Borón, en su análisis sobre los resultados de la segunda y definitiva vuelta electoral de este domingo 17 de junio, para escoger el presidente de Colombia del período 2018-2022.
«Amenazadas como nunca antes, las fuerzas del vetusto orden social colombiano se reagruparon y prevalecieron» en los resultados electorales, aseveró Borón. Consideró que Duque, ahora, «deberá librar una tremenda batalla para cumplir con lo que le prometiera a su jefe, Álvaro Uribe».
Esto significa poner fin a la «justicia transicional» diseñada en el acuerdo de paz, conseguido en el gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
Igualmente «evitar que el ex presidente (Álvaro Uribe), el verdadero poder detrás del trono, vaya a dar con sus huesos en la cárcel debido a las numerosas denuncias en su contra por su responsabilidad en crímenes de lesa humanidad –entre ellos la de los ‘falsos positivos’-y sus probados vínculos» con el narcotráfico.
Iván Duque, el candidato del uribismo, obtuvo 10.362.080 sufragios en las elecciones de este domingo, que representa el 54% de los votos, mientras Gustavo Petro, del izquierdista Colombia Humana, consiguió 8.028.033, el 42%, lo que representa un 12% de diferencia.
Más de 19 millones 500 mil colombianos participaron en la segunda vuelta para elegir al próximo presidente de ese país latinoamericano, cerca del 51% de personas con derecho al sufragio.
Borón resaltó como un dato «promisorio» esta participación, «ante el persistente ausentismo en las urnas de un país en donde el voto no es obligatorio».
Resultados electorales en Colombia, una esperanza
Atilio Borón, que es docente de la Universidad de Buenos Aires e investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de Argentina, señaló que «si un significado tiene esta elección (en Colombia), es que por primera vez en su historia se rompe el tradicional bipartidismo de la derecha, que se presentaba a elecciones enmascarada bajo diferentes fórmulas y personajes que en el fondo representaban a los intereses del establishment dominante»
Dijo que la irrupción de una candidatura de centroizquierda, como la de Gustavo Petro «es un auténtico y promisorio parteaguas en la historia colombiana, y no sería aventurado arriesgar que marca el comienzo del fin de una época».
Agregó que se trata de «un parto lento y difícil, doloroso como pocos, pero cuyo resultado más pronto que tarde será la construcción de una nueva hegemonía política que desplace a las fuerzas que, por dos siglos, ejercieron su dominación en el país» cafetero.
Destacó que nunca antes de este proceso electoral, una fuerza contestaría había emergido con tanto vigor, posicionándola muy favorablemente con miras a las próximas elecciones regionales colombianas de octubre del 2019, en las que Colombia Humana podría recuperar la alcaldía de Bogotá y conquistar la de Cali, así como preparar sus cuadros y su militancia para las elecciones presidenciales del 2022.
En suma, recalcó, «algo nuevo ha comenzado a nacer en Colombia. Todavía el proceso no ha concluido pero los indicios son alentadores. Nadie soñaba hace apenas tres meses en ese país que una fuerza de centroizquierda con un ex guerrillero como candidato a presidente pudiera obtener más de ocho millones de votos».