Desde las 6 de la mañana, trabajadores y trabajadoras protestaron a las afueras de sus sitios de trabajo en contra del PND para denunciar que con este plan el Ejecutivo de Santos provocará despidos masivos en algunas empresas.
Estudiantes, médicos y enfermeros también participaron ante los recortes presupuestarios que incluye el PND en los sectores de la salud y la educación pública.
En el caso de los trabajadores petroleros, aseguran que la propuesta del PND incrementa el modelo extractivista en Colombia y permitiría el fácil acceso a las transnacionales petroleras.
Asimismo, la Cumbre Agraria Campesina, Étnica y Popular manifestó su rechazo al PND, sumándose a las movilizaciones.
Durante el día se llevaron a cabo marchas por las principales ciudades del país y hubo paros en varios de sectores laborales.
Motivos de la protesta
Movimientos sociales, sindicatos y partidos de izquierda advierten que el PND plantea una reforma laboral que quiere acabar con el salario mínimo, facilita el despido de trabajadores por parte de empresarios y precariza aún más las condiciones de trabajo.
El PND contempla también una reforma en las pensiones que va encaminada hacia su privatización progresiva, con un mayor peso de los fondos privados, una elevación de la edad de jubilación y la permisión de pensiones por debajo del salario mínimo. Todo ello eliminaría este derecho y lo pondría en manos del empresariado y el sector financiero.
Los sectores de la salud y la educación manifiestan su preocupación por los planes privatizadores del PND. Las organizaciones sindicales acusan al Gobierno de plantear estos derechos fundamentales como un negocio y querer que estos sean entregados a las transnacionales.
“Los colombianos y colombianas no estamos de acuerdo con los planteamientos neoliberales de su plan nacional de desarrollo. Y, al mismo tiempo, los trabajadores estatales no están dispuestos a permitir que se congelen sus salarios a causa de deficiencias administrativas del mismo Gobierno. El presidente Juan Manuel Santos en vez de subirle los impuestos a las multinacionales o frenar el gasto de las EPS, está hablando de congelar los salarios de los trabajadores del Estado, desfinanciar la educación pública en todos sus niveles, cerrar hospitales y una masacre laboral sin precedentes en el sector petrolero”, señaló la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en un comunicado.