En el debate sobre aborto terapéutico que se realiza en el Parlamento se está discutiendo aprobar una objeción de conciencia que permitiría a los doctores –y quizás a parte del equipo médico– a negarse a participar en una intervención de esta índole.
Las tres causales que permitirían abortar son de público conocimiento: inviabilidad del feto, riesgo de vital para la madre o un eventual embarazo por violación.
Bajo esta política prioritaria para el gobierno de Michelle Bachelet han opinado personas de todos los espectros políticos.
Representando al sector conservador, lo hizo el rector de la Pontificia Universidad Católica, Ignacio Sánchez. En una entrevista radial de esta mañana, declaró que si esta opción de objeción de conciencia no es considerada, «van a ver muchas renuncias al servicio de salud estatal, de muchos profesionales que no van a querer verse envueltos y obligados a ejecutar actos que no están dentro de su propia conciencia».
Asimismo, aprovechó de criticar a los legisladores que abordan este tipo de políticas públicas. «Los parlamentarios no tienen idea de lo que significa un equipo de salud, donde hay distinto miembros que ejecutan distintas acciones», declaró a Radio ADN.