Reforma Laboral entra en su última etapa legislativa con críticas desde los trabajadores

Ingresada al Parlamento durante el año pasado, la Reforma Laboral ha sido intensamente debatida por todos los sectores, y muy criticada por las organizaciones de trabajadores por no cumplir con los pisos mínimos en la protección de los derechos laborales.

Este martes se inicia la discusión en la sala de la cámara de Diputados, trámite que debiera finalizar con su votación el día jueves 18. Se espera que el debate sea intenso a partir de las fuertes presiones que han ejercido los empresarios por evitar su aprobación como por los intentos, hasta ahora insuficientes, de los trabajadores por lograr que el proyecto se transforme en una verdadera reforma.

En conversación con El Ciudadano, el diputado y miembro de la comisión de Trabajo de la Cámara Tucapel Jiménez defiende el estado actual del proyecto y frente a las críticas señala que “Hicimos todo lo posible porque la negociación ramal fuese parte del proyecto pero el Ejecutivo no lo quiso. Y al final, lo que hicimos fue aprobar la indicación del diputado Osvaldo Andrade – firmada por todos nosotros – donde se permite negociar de forma ramal de manera voluntaria con algunos incentivos. Yo aprobé eso porque al menos es un avance ya que permitirá negociación ramal  de alguna u otra manera y que sea el inicio de lo que venga a futuro, el debate de la agenda laboral no se acaba con esta reforma”.

Mientras que la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, señala que “No vamos a descartar el debate de la negociación supraempresa como un debate necesario para un avance superior en la negociación colectiva. Respecto a los servicios mínimos entendemos que lo que opero fue un estándar OIT, dado que esta organización señaló una propuesta de redacción en este tema”.

“Lo que siempre se debe resguardar es que esta materia no puede vulnerar el derecho esencial a la huelga. Para nosotros hubiese sido más prudente si se hubiese optado por los servicios esenciales” agrega Figueroa en contacto con este medio.

Camilo Santibáñez, miembro del equipo de asesores la Unión Portuaria de Chile, señala al El Ciudadano que “Al revisar el proyecto como está hay dos cosas que señalar. Primero que el fin al reemplazo en la huelga no es tal, pues viene con letra chica ya que no se pueden reemplazar trabajadores pero si funciones, que es lo mismo. Y en la posibilidad de negociar por obra y faena es sin fuero, que es pasarle a los trabajadores un arma sin balas”.

“Hay también tres cosas que son preocupantes. La flexibilidad pactada, donde cosas que ya estaban ganadas como son las horas semanales de trabajo o el descanso dominical ahora pueden ser negociable, lo que es un riesgo; luego el asunto del servicio mínimos, donde la actitud que tomará el empresariado se ejemplifica hoy con el paro en Transantiago; y, por último, es la reanudación de faenas, donde hoy solo la Presidenta de la República puede dar por terminadas negociaciones donde los trabajadores no hayan conseguido nada, y que en el proyecto que se va a discutir se establece que cualquier juez puede hacerlo” expresa con preocupación Santibáñez.

El Debate

Sobre el debate que se debe dar en el Congreso respecto de este proyecto la presidenta de la CUT señala que “lo que se espera de la discusión en la sala es que cada uno de los sectores transparente lo que piensa de la reforma laboral. Acá se ha hablado mucho, por parte de algunos sectores, que este debate no se debiera dar porque puede afectar el empleo o el desarrollo económico, es importar conocer el real argumento detrás de estas posiciones”.

Mientras Santibáñez expresa sus dudas respecto del debate que se dará en la sala pues “Nosotros, junto con otras organizaciones de trabajadores, presentamos gran cantidad de indicaciones al proyecto que no fueron consideradas. Entonces pueden decir desde el gobierno que se consultaron a todos los sectores pero solo algunos fueron considerados a final de cuentas”.

Finalmente ¿Qué se espera de este camino en el Parlamento?

Bárbara Figueroa expresa que “espero que en el debate en particular se puedan reponer los quórum para los pactos de adaptabilidad. Para esto es necesario tener sindicatos fortalecidos, discusión que aun no se lleva a cabo, lo que a la larga solo favorece la flexibilización laboral”.

En tanto el diputado Jiménez es conciso al respecto “Yo espero que la reforma laboral se apruebe”.

Y Santibáñez deja claro que no se detendrán hasta lograr concretar una verdadera reforma y que “Nosotros el 21 de abril hicimos una paralización de advertencia respecto de este proyecto, mientras presentábamos nuestras indicaciones al proyecto. Entonces antes de que acabe el mes de junio haremos una movilización nacional desde los trabajadores y otros sectores sociales, ya esta reforma solo va a profundizar la conflictividad social”.

De ser aprobada el próximo jueves la reforma laboral pasará a ser revisada por el Senado, capítulo que se prevé aun más complejo para los trabajadores.