Reiteran preocupación por indicaciones del Gobierno a Reforma Código de Aguas

Activistas de Greenpeace llegaron en zodiacs hasta las jaulas salmoneras de Cermaq en skyrin, perteneciente a la multinacional Mitsubishi, donde desplegaron bajo el agua un cartel con el mensaje: “Esto es lo que esconden las empresas salmoneras”, haciendo referencia a las gigantes concesiones de esta industria cuyas jaulas ocupan aproximadamente una cancha de fútbol y un edificio de cinco pisos en profundidad.

“Eliminar ruidos no puede significar un retroceso” señaló el diputado DC Aldo Cornejo, al referirse a las indicaciones ingresadas por el Gobierno la semana pasada al proyecto que reforma el actual Código de Aguas y que busca, entre otras normas, asegurar el abastecimiento para la subsistencia, empoderar a las comunidades,reforzar el carácter de bien nacional de uso público del agua; permitir al Estado resguardar que en todas las fuentes naturales exista un caudal suficiente y limitar el ejercicio de los derechos de aprovechamiento .

Al respecto, los diputados DC Aldo Cornejo, Mario Venegas, Yasna Provoste y Juan Morano reiteraron la necesidad de “respetar lo aprobado en la Cámara después de meses de tramitación y de un exhaustivo trabajo en tres comisiones, logrando alcanzar puntos de acuerdo relevantes y que realmente significan un aporte para modernizar este proyecto que data de la dictadura y que no se ajusta a las necesidades actuales y a la necesidad de proteger el agua para todos “.

Entre los principales cambios propuestos se establece que los derechos de agua serán indefinidos,  cuando la norma original señalaba que se revisarían cada 30 años para ver el correcto uso y el entorno. En rigor, lo aprobado en la Cámara establece que los derechos de aprovechamiento, que se otorgan en función del interés público, podrán ser limitados en su ejercicio, definiéndose un límite de 30 años para el goce de la concesión, conforme a los criterios de disponibilidad de la fuente de abastecimiento y/o de sustentabilidad del acuífero, por lo que la autoridad podría definir un plazo menor.

Sobre el tema, la diputada Yasna Provoste señaló que “además de avanzar en lo que respecta al uso del agua para la subsistencia, y especialmente para las comunidades que más lo requieran , logramos aprobar la defensa de los lugares protegidos, los llamados Ramsar, los humedales, sitios que deben estar , siempre  a resguardo para evitar su destrucción. No podemos bajar la guardia al respecto “.

El diputado Aldo Cornejo, en tanto, precisó que “lamentablemente, las indicaciones que se ingresaron al Senado buscan modificar aspectos que consideramos esenciales y fueron aprobados por amplia mayoría. La verdad es que este tema viene postergándose por muchos años, la norma vigente es de la dictadura y no cabe duda que si no avanzamos hacia el establecimiento del agua como un bien nacional de uso público, no lograremos alcanzar el verdadero objetivo y espíritu de la reforma”.

Cornejo agregó que “nos preocupa que se quiera modificar el tema de los derechos indefinidos con el objetivo de “eliminar ruidos” como ha señalado el ministro de Hacienda. Sabemos que desde la derecha se ha intentado desinformar y que se ha hablado hasta de expropiación, lo que absolutamente falso. Esperamos que el Senado no dé luz verde a estos cambios y se respete el sentido de lo aprobado en primer trámite constitucional”.

Por su parte, el diputado Mario Venegas reconoció que existe preocupación en la bancada DC por los cambios realizados por el Gobierno “ya que la idea siempre fue que el Estado entrega el agua en concesión a los privados para que realicen un proyecto productivo, pero manteniendo el principio básico del consumo humano. La fuerza de los grupos de presión y del lobby está llevando a que se distorsione la idea apoyada en la Cámara. Si el Senado las aprueba tendremos que irnos a Comisión Mixta”.

El diputado Juan Morano señaló, además, que “sabemos que desde la derecha se ha intentado desinformar y que se ha hablado hasta de expropiación lo que absolutamente falso. Esperamos que el Senado  no dé luz verde a estos cambios y se respete el sentido de lo aprobado en primer trámite constitucional. El proyecto pasó por tres comisiones y estamos convencidos que esta reforma no sólo le hace bien al país, sino que merece un impulso definitivo».