Renzo Galgani: “La política debe hacerse desde los territorios y nunca más de espaldas a la gente”

A un año de las primeras elecciones de Gobernadores Regionales en Chile, los nombres de pre candidatos han empezado a sonar en todo el país

Renzo Galgani: “La política debe hacerse desde los territorios y nunca más de espaldas a la gente”

Autor: oscarfernandez

A un año de las primeras elecciones de Gobernadores Regionales en Chile, los nombres de pre candidatos han empezado a sonar en todo el país. En el caso de la región del Biobío, los rumores, unos más sólidos que otros, se despliegan en torno a la polémica surgida por el balde de agua fría que significó la dramática reducción de fondos para el gasto anual 2020. La disputa por el espacio político se manifiesta entonces en la arena de los proyectos territoriales y encuentra, consecuentemente, su antítesis en el centralismo.

Hoy conversamos con Renzo Galgani Fonseca, que el día de ayer fue convocado oficialmente por su escudería, el Partido Progresista, con el fin de evaluar su postulación para las elecciones a Gobernador del Biobío.

Quién es Galgani

Estoy esperando a Renzo en un café del centro de Conce. Me confirma por whatsapp que viene en camino. A los pocos minutos veo a un tipo alto, grandote, que se aproxima sorteando las mesas y me sonríe levantando la mano izquierda. Al principio no lo reconozco: en las fotos que revisé vestía traje y corbata. Ahora lleva chaqueta de mezclilla, barba. De verdad es alto éste tipo, que se sienta conmigo y partimos.

Renzo Galgani Fonseca nació en 1982, en el hospital de Higueras, Talcahuano, donde su abuela trabajaba en el área de pediatría, en lo que hoy sería un técnico paramédico. Es hijo de Flora Fonseca y Rossano Galgani. Es el orgulloso padre de Alfonsina, dueña de su corazón, dice.

Renzo vivió toda su infancia frente a Laguna Redonda, al lado de lo que hoy es Valle Paicaví y antes era un pantano. 

Estudio ahí mismo, en el Colegio Laguna Redonda, donde llegaba indefectiblemente tarde. Después lo hizo en la Escuela Argentina, al lado de Liceo Charles Vega. Su abuela o su mamá le armaban el jopo con limón, técnica que según sus contrincantes aun utiliza, nos cuenta riendo. Caminaba todos los días los cuatro kilómetros de rigor para tomar la micro. La conectividad en la región aún no se resuelve.

La política es una vocación

Partió en la política durante su periodo en el Liceo, donde fundó el Centro de Alumnos.Estudió Técnico en Construcción en la Federico Santa María, en Hualpén, misma institución en que finalizó la Ingeniería en Construcción. Ahí postuló al centro de alumnos y perdió por un voto. Volvió a intentarlo, pero ésta vez a la Federación de Estudiantes, donde junto a su alianza obtuvieron la mayoría de votos. Ésta experiencia fue importante, pues participó de discusiones más densas políticamente. El movimiento estudiantil, la CONFECH, era parte de la agenda nacional y el tono era apasionado. Las posiciones de izquierda se revelaron en su diversidad y riqueza intelectual, cuestión que en su opinión hoy se ha debilitado.

Sus primeros trabajos son como docente, donde el más relevante fue el de profesor en Lota, donde quiso aportar su grano de arena en la educación regional, cuestión que considera la clave para el desarrollo social. 

Se va como funcionario a la Municipalidad de Hualqui y luego pasa brevemente por la burocracia del retail, experiencia de la que sale decepcionado. Entonces vuelve al servicio público, en la Dirección de Obras Portuarias, del Ministerio de Obras Públicas, donde encuentra un nicho y su pasión: estar donde ocurren los cambios, poner sus esfuerzos en mejorar las cosas.

Su desempeño destacado lo catapulta al Ministerio de Energía, específicamente en el rol de Delegado Regional de Energía en el Maule, el mismo año en que nace su hija Alfonsina. Luego es llamado por el Senador Navarro para ser el Jefe de Gabinete durante su vice-presidencia en el Senado, periodo en que despliega un rol activo en visibilizar la red de corrupción de las pesqueras en medio de la discusión de la Ley de Pesca. Desde ahí es convocado como Secretario Regional del Ministerio de Hacienda en el Biobío y luego asume como Gobernador Subrogante en medio de la emergencia provocada por el Volcán Chillán, experiencia inesperada y profundamente forjadora. Y claro, en un principio su función era darle continuidad administrativa a la oficina de la gobernación, básicamente firmar documentos. Pero sorpresivamente se levanta la alerta de un posible desastre y Galgani actúa a la altura, recibiendo incluso el respaldo de parlamentarios de la derecha.

No puedo evitar preguntarte primero lo obvio. Tu nombre comenzó a sonar en medios como la opción del progresismo y ya es una propuesta seria para competir por la Gobernación el próximo año ¿Vas a ser candidato?

Bueno, en el Partido (Progresista) surgió mi nombre para asumir el desafío de la campaña para la gobernación regional. Y si hay un acuerdo tanto en el Partido, como en la Alianza de la Unidad para el Cambio, que componemos el Partido Progresista de Chile, el Partido Comunista de Chile y la Federación Regionalista Verde Social, para mí sería un bello desafío asumir la candidatura. Siempre con el horizonte de la construcción de una región más justa, con un proceso de participación dentro de la región. Esto lo estamos deliberando tanto en el nivel local como en el nacional. Siempre la clave para una candidatura, que levante un programa de Gobierno Regional, que puede ser la mía como la de un candidato de otro de los partidos de la Unidad Para el Cambio, debería ser construida desde la visión de las personas, de la gente. Entonces creemos que la candidatura debe surgir del consenso, por lo que la decisión final puede surgir de unas primarias internas. La clave, creo, pasa por participación y primarias. Esa quizá es la forma más democrática de resolverel ecosistema de precandidatos que vemos hoy tanto en nuestra alianza como en los otros sectores.

¿Cómo diagnósticas, en general, el escenario político actual?

Sabemos que hay una vieja y tradicional forma de hacer política. Y también, hay una nueva forma de hacerla. Yo creo que muchas de las personas que han ostentado puestos políticos durante hartos años no han hecho su pega, no han empujado cambios efectivos, más bien se conforman con sostener su propio espacio en el poder. Han administrado el mismo viejo modelito.

Es un modelo conservador…

Efectivamente, sobre todo el modelo de designaciones presidenciales para cargos regionales, que funciona como negociación de cuotas de poder para el gobierno y pago de favores. Esto equivale a la profundización del centralismo y neutralización de las necesidades de las regiones.

Pero ojo con eso, que el centralismo no viene solo de Santiago. Gobernar desde Concepción también puede ser postergar Tirúa, Hualpén, Penco, Talcahuano, Los Ángeles. Todas nuestras comunas tienen que ser igual de importantes para la administración del territorio. Incluso, si estás en un sector alejado de Tirúa, la gente puede ver que el centralismo también puede darse en esa escala. Es una cadena larga. Cuando nosotros hablamos de región, pensamos en la participación de todos los territorios. Nuestra Unidad para el Cambio, tiene que ser una Comunidad para el Cambio. Hay que conversar con la gente de la cordillera al mar, del límite norte al límite sur. La región no es solo Concepción, la conversación tiene que ser sin centro. Nuestra propuesta es llevar la conversación a todo el territorio para construir un programa de gobierno regional, que queremos ejecutar junto a todas las personas. La política debe hacerse desde los territorios y nunca más de espaldas a la gente.

¿Qué es el Progresismo?

Voy a ser breve ahí, para ser bien concreto. Lo que unifica al Partido Progresista es que todos estamos en la misión de construir una sociedad justa, porque vemos que no lo es. Queremos equidad real, no en el discurso. Queremos recuperar la dignidad que nos arrebataron cuando transformaron todo en un negocio. Eso solo se puede hacer desde la política, en eso estamos, eso queremos. Hay un programa diseñado con ese horizonte, una estructura partidaria que trabaja para eso. Nada de eso es posible sin la participación de los actores sociales, que son el centro y la sustancia de esto.

En el escenario hipotético de que seas tú el candidato final de la alianza ¿Cuál es tu agenda para el territorio?

Para mí está bien claro: educación como foco del desarrollo de la región. Debemos reforzar, modelar, re-construir el sistema educativo que tenemos. Esto es la llave del cambio para la región. Tenemos que estar preparados para los desafíos que se vienen. 

Eso significa romper paradigmas. Hay que dejar de jugar con las reglas impuestas, lo que no significa romper las leyes. Es una cuestión de voluntad, de utilizar las plataformas institucionales para apuntar a la equidad social. Ahí tenemos un ejemplo notable en lo que hace el Alcalde Jadue en Recoleta. El gran aprendizaje de Recoleta es que podemos hacer cambios efectivos sin entrar en la larguísima trampa de la negociación política. Podemos hacerlo ahora, si tenemos la voluntad, si tenemos la guía de la gente para conducirnos. Las necesidades de la gente deben ser las que orienten la acción política y para eso no deberíamos estar años peleando con los conservadores. Lo que pasa después de Jadue es clave. Nos damos cuenta que los cambios pasan por la voluntad de los que tienen cargos de decisión política. Si no lo hacen es porque no quieren. Eso para nosotros está bien claro.


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