Durante la Conferencia de Seguridad de Múnich, que se realizó este fin de semana en Alemania, el Ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, advirtió que la expansión y reforzamiento en Europa occidental por parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) alimenta la inseguridad de la región. El canciller hizo la declaración tras reunirse con Jens Stoltenberg, el secretario general de la organización militar.
“El rumbo que lleva la OTAN, fortaleciendo su potencia militar y expandiendo su presencia e infraestructuras militares en el flanco oriental de la Alianza, e incrementando además el número de ejercicios cerca de las fronteras rusas crea tensiones adicionales, provoca confrontación y socava todo el sistema de seguridad euroatlántico,” señaló el canciller ruso.
La semana pasada, el líder de la OTAN, Jens Stoltenberg, anunció que la alianza atlántica militar seguirá con sus planes de formar una “fuerza de respuesta”, un conjunto de varias brigadas que buscan tener disponibilidad inmediata en “caso de emergencia”. El secretario general de la OTAN señaló entonces que la iniciativa para ampliar su presencia militar en el oriente de Europa se debe a las supuestas agresiones rusas hacia a los márgenes de la región.
En la conferencia se reunieron unos 20 jefes de Estado y cerca de 60 ministros, además asistieron cientos de expertos. Gran parte de las discusiones se centraron en el comportamiento ruso en asuntos exteriores y las implicaciones que tiene la política de este país para la seguridad mundial. No obstante, las posturas de la Unión Europea (UE) y EEUU parecen alejarse aún más, tanto a la luz de los desafíos en Ucrania y Siria como hacia las políticas en asuntos exteriores de Rusia.
“Muchos políticos europeos, si no todos, coinciden con Rusia en que suministrar armas a Ucrania es una mala idea. Ya hay ejemplos en el mundo, cuando el armamento que llega a la zona de un conflicto, no tarda en caer en manos ajenas,” mencionó Lavrov durante la conferencia, de acuerdo al canal ruso RT. “Más aún, cuando, en el caso de Ucrania, el actual presidente no posee un monopolio absoluto [en referencia a diversos grupos armados al margen del Ejército] sobre las estructuras de fuerza.”
En el marco de la conferencia, se notó que las políticas y la postura hacia Rusia se esta dividiendo entre EEUU y la Unión Europea, el canciller de Rusia señaló que los países que forman parte del bloque occidental se están dando cuenta de la necesidad de crear un diálogo fructífero en asuntos de la seguridad regional europea. El Ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, país que está altamente involucrado como parte mediadora en el conflicto ucraniano, señaló que todos los participantes deben mirar hacia el futuro, y el papel de Rusia como un vecino cercano e influencial de Europa. El representante alemán destacó que el suministro de armas al conflicto ucraniano es contraproductivo, y que las partes en disputa deben centrarse en una solución diplomática.
“Debemos ponernos a pensar en nuestro futuro, en cómo va a ser en unas circunstancias, cuando desapareció la atmósfera de confianza en las relaciones con Rusia. Quiero recordar que fue Moscú quien planteó la iniciativa de edificar una arquitectura de seguridad común con Rusia,” declaró el canciller alemán Frank-Walter Steinmeier, según RT. “Ahora insto a Rusia a que nos aclare qué contribución está dispuesta a hacer en la creación de esa arquitectura. […] Tanto en los tiempos malos como en los tiempos buenos, Rusia ha sido un vecino de los países europeos y cualquiera sea el tiempo siempre influyó en la situación de Europa.”
Por parte de la UE, Federica Mogherini, alta representante para Relaciones Exteriores, señaló que su principal preocupación es la relación con Rusia, donde declaró que la Unión sigue siendo abierta para conversaciones con su vecino oriental. Además, la alta representante de la Unión reiteró las palabras del canciller alemán, afirmando que la vía hacia la pacificación en el este de Ucrania se debe realizar de manera diplomática, rechazando la violencia y el avance militar.
“Siempre hemos imaginado las relaciones con Rusia basadas en la cooperación. La UE nunca fue un proyecto dirigido contra alguien y jamas lo será,” expresó Mogherini.
No obstante, los ministros de relaciones exteriores de la Unión decidieron el lunes que tomarán medidas contra varias personas y organizaciones que, según ellos, son culpables de la crisis ucraniana y la intensificación del conflicto bélico. Los cancilleres europeos llegaron a un acuerdo que busca imponer nuevas sanciones contra decenas de entidades involucrados en la guerra.
“El principio de estas sanciones por Mariupol [ataque con artillería donde murieron 30 personas] se mantiene”, señaló Laurent Fabius, ministro de relaciones exteriores francés. “Pero la aplicación se hará a la luz de la situación sobre el terreno.”
Los líderes de Alemania y Francia iniciaron recientemente nuevas iniciativas para pacificar las partes bélicas al este de Ucrania. La semana pasada los jefes de gobierno de estos dos países visitaron Ucrania y Rusia en un intento de crear un diálogo con los participantes del conflicto. Alemania ha anunciado una reunión de alto nivel este miércoles para poner fin a la guerra ucraniana, la cumbre se llevará a cabo en Minsk, capital bielorrusa, donde se firmó el Protocolo de Minsk en septiembre del año pasado, un acuerdo que los participantes no han logrado cumplir en varios aspectos.