«No creo que sea la función del Gobierno de EE.UU. ir derrocando gobiernos por todo el mundo». Así rechazó el aspirante demócrata a la presidencia de Estados Unidos (EE.UU.), Bernie Sanders, las intervenciones del Gobierno norteamericano en países latinoamericanos como en Cuba, Nicaragua, Guatemala y Chile, entre otros.
La intervención tuvo lugar en el debate que el senador por Vermont sostuvo en Miami (Florida) con su rival, Hillary Clinton, quien justificó las intromisiones de Estados Unidos en Latinoamérica bajo el pretexto de aportar en la estabilidad política y seguridad ciudadana.
Sanders elogió a los gobiernos progresistas de América Latina y recordó que se opuso al exsecretario de Estado Henry Kissinger por su intervención contra Salvador Allende en Chile.
En la misma línea, explicó que en los años 80 viajó a Nicaragua y repudió los esfuerzos del Gobierno de Ronald Reagan (1981-1989) de «tumbar al Gobierno sandinista«. «Fue un error apoyar a las personas tratando de derrocar al gobierno de Nicaragua. Fue un error derrocar al gobierno democráticamente electo de Guatemala», subrayó el candidato.
En relación a Cuba, se refirió a como el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, «educó a la población, les dio atención médica y la sociedad cambió totalmente».
También defendió las acciones para que termine el bloqueo económico y comercial en la isla y enfatizó en que hay que «avanzar hacia una relación totalmente normalizada con Cuba».
«Cuba es un país autoritario y no democrático. Espero que tan pronto como sea posible sea un país democrático. Pero por otro lado, no sería bueno no admitir que han avanzado en salud y educación. Están mandando doctores a todo el mundo», puntualizó.