El cruce entre las artes visuales y una íntima reflexión política de Chile desencadenan «Acción Medular», un homenaje a la memoria del general Carlos Prats, asesinado por agentes de la dictadura (1973-1990) en 1974 en la ciudad de Buenos Aires.
La exposición es obra del artista Fernando Prats quien ha intervenido los manuscritos personales del exjefe del Ejército y ministro del presidente Salvador Allende, con técnicas a base de humo y elementos orgánicos.
«Son 1.592 hojas escritas a puño y letra por el general (Prats), que trabajó en ellas hasta el 20 de septiembre de 1974, diez días antes de que fuese asesinado en Buenos Aires junto a su esposa, Sofía Cuthbert», explica.
La muestra, que será inaugurada este jueves en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos de Santiago, estará abierta al público hasta el próximo 24 de septiembre. El trabajo explora la noción de la médula «como sustancia principal de la memoria», mediante la escritura testimonial que dejó Carlos Prats. Y también las muestras geológicas extraídas de diversos lugares que funcionaron como centros de detención y tortura a lo largo de Chile.
Esta exhibición refleja el más profundo pensamiento del general Prats acerca del golpe de Estado, gestado por las Fuerzas Armadas al presidente Salvador Allende en 1973, además de su sensata reflexión respecto de esa época en Chile, explica el curador Rodrigo Rojas. Así, en una de las alas del Museo hay 1.600 folios dispuestos de manera discontinua, en un universo en el que el general está presente en palabras singulares, párrafos y frases que «surgen a través del humo».
Además, se lee una entrada que él mismo escribió el martes 11 de septiembre de 1973, transformado por obra y gracia del artista en una figura de neón que ilumina completamente la galería.
Los documentos que son autoría del general Carlos Prats e intervenidos por el artista Fernando Prats (pariente lejano) dejan entrever «los gestos del cuerpo del general y sus sentimientos, al distinguirse una letra apresurada y el peso de su mano», describe Rojas. «La preparación que antecede a esta exposición tiene varios años. Se trabajó desde 1993», explica su autor, quien se acercó a las hijas del fallecido comandante en jefe para acceder a los manuscritos y, de esta manera, al mundo íntimo del político y militar.
Para el artista plástico, la obra refleja el amor a la patria del exministro del Interior y de Defensa, además de su «fe profunda» y su lealtad hacia el pueblo chileno y sus instituciones. «Este es un homenaje a todas las víctimas de la dictadura, a través de la figura de mi papá que trató de evitar lo que las personas sufrieron y continúan sufriendo», señala a Efe Sofía Prats, hija del militar.
Su otra hija, María Angélica Prats, recuerda por su parte que aún son demasiadas las víctimas de la dictadura que exigen justicia y reparación por parte del Estado. Es un hecho «increíble» que pervive a 43 años del golpe de Estado, remacha.
Las páginas de Carlos Prats constituyen el libro autobiográfico escrito en Buenos Aires por el general, en el cual se relata una historia de su época en la voz de un soldado, desde su ingreso a la Escuela Militar hasta su posterior exilio en el país vecino.
Carlos Prats, general que antecedió a Augusto Pinochet en el mando del Ejército chileno, asumió su cargo tras el atentado que le costó la vida a su amigo, el general René Schneider, en 1970. Durante el Gobierno de Salvador Allende (1970-1973), Carlos Prats se desempeñó como ministro del Interior y Defensa. Después del golpe fue advertido de que querían asesinarlo y se exilió en Argentina. Sin embargo, el 30 de septiembre de 1974, el matrimonio Prats-Cuthbert murió al hacer explosión una bomba puesta bajo la caja de velocidades de su automóvil.
Se trató de una acción de agentes de la DINA, la policía secreta de Pinochet, para eliminar a los opositores al régimen fuera de Chile y constituye uno de los episodios más dramáticos de la Operación Cóndor, con la que las dictaduras del Cono Sur americano amplificaron su acción represora.