Se avecina nueva Ley Antiterrorista

Luego de una sesión privada y secreta a la que asistió Luis Felipe Céspedes, ministro de Economía, Fomento y Turismo de Chile, se pretendía iniciar el debate en torno a la nueva reglamentación antiterrorista. Sin embargo, la inasistencia de los ministros del Interior y de Justicia provocó la suspensión de la discusión, no sin antes algunos parlamentarios argumentar en torno a los alcances de esta nueva reglamentación.

Al respecto, el senador Alberto Espina (RN) fue enfático en afirmar que la ley actual antiterrorista no era la del gobierno militar, es decir, sólo el artículo 4º permanente y las disposiciones transitorias aún formaban parte del texto original, todo el resto ya había sido reformado bajo la presidencia de Patricio Aylwin, como parte del acuerdo político enmarcado en las leyes que tomaron el nombre del Ministro de Justicia de la época, Francisco Cumplido. “Hubo brutales violaciones a los DD.HH. pero reestablecida la democracia, hubo un acuerdo político y se cambió íntegramente”, aseguró el senador Espina.

Sin embargo, el senador Alfonso de Urresti (PS) se distanció de la opinión de su par, haciendo mención a los nombres y firmas que culminaban el texto de la Ley Nº 18.314, todos integrantes de la junta militar. En ese sentido, afirmó que “es necesario cambiarla porque existe una carga simbólica de enorme importancia en esta ley. Nosotros éramos el enemigo y su interés era aniquilarnos. Y vaya que lo lograron”.

Una vez dirimida la opción de sustituir artículo por artículo- moción del senador Espina- o derogar la ley antigua y crear una nueva, de acuerdo al mensaje emanado desde la Presidenta Bachelet, se podrá dilucidar de qué forma se incorporarán los nuevos ilícitos que buscará sancionar la nueva legislación. Es sabido que nuevas conductas y procedimientos serán juzgados, por ejemplo, a raíz del reciente hecho que afectó al presidente de Codelco. Por ello, las sanciones fruto de la figura de asociación criminal terrorista, la adscripción o adherencia a ideas de organizaciones (aún sin pertenecer a ella) y los plazos de detención generarán expectación entre individuos y organizaciones presentes en territorio nacional.

Bajo el anuncio de urgencia simple, a partir de la próxima semana se comenzará a vislumbrar cuáles serán efectivamente las indicaciones permanentes y transitorias que serán cambiadas en una legislación que se ha caracterizado por también castigar duramente a los luchadores sociales, como fue -por ejemplo- el caso de los loncos Aniceto Norin y Pascual Pichun en 2003.