Michelle Bachelet, el ministro de Educación Nicolás Eyzaguirre y el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, promulgaron esta mañana la ley que entrega una bonificación para el incentivo al retiro voluntario de profesionales de la educación. La ley despachada por el Senado el pasado 17 de marzo, beneficiará a más de 10 mil trabajadores del sector municipal en edad de jubilar que se retiren voluntariamente, otorgando una bonificación por retiro de más de $21 millones por docente, el bono se calculará de acuerdo a las horas contratadas y los años de servicio. Aquellos profesores que tengan 37 o más horas de contrato y 11 años de servicio serán los profesionales que contarán con el monto máximo de bonificación, mientras que para los demás casos, se evaluará proporcionalmente a sus horas de contrato y años de servicio. Con respecto al plazo donde podrá acogerse al beneficio, quienes hayan cumplido la edad de jubilar al 31 de diciembre de 2012, deberán presentar su renuncia hasta el 1 de junio de este año, por otro lado, quienes la cumplan entre el 1 de enero de 2013 y el 31 de diciembre de este año, podrán presentarla hasta el 2 de noviembre de 2015.
Entremedio de toda la ola de alegatos, desaprobaciones y demandas, la presidenta declaró que la medida establecida luego de un acuerdo suscrito con el Colegio de Profesores, más que una bonificación es un reconocimiento del valor que tiene la labor docente, esperamos que los dichos y promesas dispuestas por el Gobierno no tengan trampas entre líneas ni letras chicas que finalmente acaben con un proyecto que al parecer trae buenas nuevas. Bachelet al respecto, con la extraña serenidad que siempre la acompaña destacó que:
“Si apoyamos como corresponde el trabajo de nuestros docentes, podremos contar con educación pública de calidad. Y eso significa entregar a maestros y maestras las mejores herramientas para desarrollar su trabajo. Significa promover la valoración social de un trabajo que transforma vidas, que afina habilidades y talentos, que hace grandes a nuestros niños y niñas.”
El beneficio tendrá un costo total de $183 millones, el cual será solventado por recursos aportados tanto por los sostenedores como por el Ministerio de Educación. La ley es parte de la “agenda corta” que solicitaban por medio de reclamos los docentes y además forma parte de uno de los cuatro proyectos de educación que el Mineduc esperaba aprobar antes del 21 de mayo. Para el Gobierno, los profesores se encuentran “en el corazón” de la Reforma Educacional, por lo que seguirán trabajando junto con el Consejo de Profesores para resolver todo tipo de demandas expuestas. Bachelet confirmó que más temprano que tarde se innovará en cuanto a la Política Nacional Docente que mejorará las rentas y condiciones laborales de los profesores, al mismo tiempo incrementará la valoración social que se le entrega a aquellos profesionales que tienen vocación en la educación.
La presidenta recalcó que en la reforma recién planteada no se van a apurar ni se van a detener, esperamos que eso no signifique que se quedarán en la misma, estancada y poco clara Reforma Educacional. Según la mandataria la reforma “avanza progresivamente, con un trabajo muy serio y con logros concretos». La idea del ministerio apunta hacia una educación de calidad y sin costo para todos lo antes posible. Si bien se recordó también el apruebo a la Ley de Inclusión, la cual elimina el lucro, copago y selección académica, además de la de Administrador Provisional de instituciones de educación superior que estén en crisis, para el Gobierno el siguiente movimiento es «comenzar a asegurar a partir del próximo año la gratuidad efectiva en la educación superior, tal como lo hemos comprometido y la sociedad chilena anhela».
Será este el primer paso hacia una solución concreta y real para terminar con la deuda histórica que existe para con los profesores de Chile. No sabemos, pero sí sabemos que habrá una mejora en cuanto a las condiciones laborales de los estudiantes y futuros pedagogos de nuestro país. Sin embargo, cualquiera de las opciones son válidas y beneficiosas siempre y cuando se cumplan y no ocurran pausas ni problemáticas que apoquen y dificulten el camino hacia aquel logro.