La figura de Sebastián Piñera y su estrella van perdiendo color con el pasar de los días. Ya se habla de un quinto gobierno de la Concertación y, los sectores de la derecha más reaccionaria, lo ven con preocupación, convirtiéndose hoy la UDI de Longueira y sus «tanques de pensamiento» , en la principal oposición que tiene el Ejecutivo, pese a que traten de disimularlo.
Así, la técnica derechista de fingir una mano fuerte cuando lo que tienen son debilidades por todos lados, tras una accidentada instalación, cobra evidencia poco a poco.
Evelyn Matthei, senadora UDI lo dijo con todas sus letras: «El Instituto Libertad y Desarrollo debiera ser un apoyo al gobierno y, sin embargo, se ha transformado en líder de la oposición», declaración que realizó tras sostener una reunión con la vocera de La Moneda Ena Von Baer, quien proviene de esa institución.
Pero eso es lo menor, el tema es que las personas que votaron por Piñera lo creían un hombre empresario y ejecutivo que pondría rápida solución a sus problemas, pero con el pasar de los días, la decepción va creciendo, puesto que si bien tiene la excusa del quinto terremoto más grande de la historia registrada, su reacción y la de su equipo ante éste deja mucho que desear.
No hay que olvidar que este es el Gobierno que ha recibido las arcas fiscales más grandes de la historia; Velasco dijo que había que ahorrar para las vacas flacas y así se hizo, pero no todo es mérito del liberal ex de Hacienda, sino de los altos precios del cobre en el mercado internacional.
No obstante, al gobierno de Piñera ya se le nota lo mano de guagua, y el para quién está gobernando realmente.
Primero se aplicaría un alto impuesto al tabaco de un 60 a un 65%, que terminó negociando con la industria tabacalera para bajarlo y aplicarlo parejo a todos los cigarrillos, reduciéndose de este modo la recaudación que se esperaba tener por materia del cáncer entubado.
Después el impuesto a las grandes empresas -el que no se atrevió a realizar la Concertación y con lo que hoy se enjuaga la boca la derecha- es ridículo, mínimo y transitorio, peor aún; Piñera congelará el impuesto de timbres y estampillas, recaudación que permitía al Estado una importante fuente de ingresos, pensando que las que más pagan por este concepto son las grandes empresas. En resumen, les sube por un lado pero les baja por otro.
Ahora, respecto a las mediaguas de emergencia son realmente infrahumanas, y la evidencia ha quedado a la vista de todos luego de que comenzaran las primeras lluvias y, como solución parche, aparece el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, anunciando la entrega de un bono de 100 mil pesos en materiales para las familias que obtuvieron mediaguas y fueron afectadas por las lluvias. El colmo.
Y el tema es que Piñera y su equipo sabe dónde está realmente la plata, «La Viga Maestra», el cobre, pero les faltan los cojones proviniendo él de un partido que se dice Nacional, pero que al igual que la Concertación parece preferir representar intereses foráneos.
Y es que pasa cantando rancheras, disfrazándose de una y otra cosa para aparecer en pantalla, mientras los pueblos de Chile siguen pagando las consecuencias de un modelo económico que cambió de concesionario para mantener la desigualdad. En La Unión, ciudad en que nació El Ciudadano, prometió hospital nuevo, y cantó rancheras también, pero recortaron el presupuesto para regiones y ahora todos pagamos su habilidad de «gran empresario».
Hoy, sectores de la Concertación no estarían dispuestos a aprobar el paquete de reconstrucción, pues dicen que se está pasando entremedio, medidas del programa de gobierno de Piñera y que no les parece, pues cada tema debe tener su lugar. El problema es que la derecha los hará aparecer ante los medios como los mezquinos con los afectados por el terremoto, lo que sin duda, afectará su imagen pública.
Pero usted no se preocupe, ya viene el mundial de fútbol y todos los problemas país pasarán a segundo plano, veremos a Sebastián con la camiseta de la selección puesta y, más que seguro, viajando a algún partido a Sudáfrica, mientras los temas de importancia del país seguirán dificultados de romper el cerco informativo interpuesto por los medios hegemónicos.
El Ciudadano