Son días de definiciones en la política nacional. De cara a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, tanto los actores tradicionales como los emergentes se ven compelidos a tomar posición entre las dos alternativas del balotaje.
Uno de los que ha informado de su posición desde el Frente Amplio, fue Izquierda Autónoma. Según informaron a través de un comunicado, enviado por su coordinador nacional, Francisco Figueroa, señalan que el 20% obtenido en la primera vuelta por parte del FA es «un mandato para luchar sin vacilaciones por dar voz e influencia al nuevo Chile que reclama derechos sociales y un nuevo pacto social».
Por tales motivos, se abren a un eventual apoyo a la candidatura de Alejandro Guillier. Pero sólo «sobre la base de un compromiso explícito por impulsar reformas anti-subsidiarias y dar acogida a las demandas sociales más sentidas», en especial «aquellas que han convocado a cientos de miles en las calles y en parte se tradujeron en apoyo a nuestra candidata presidencial», sostienen.
De este modo, «así como el FA tiene la responsabilidad de actuar sabiendo que su postura puede resultar decisiva en esta elección», interpelan al grupo de sostén del candidato Guillier: «Fuerza de Mayoría tiene la responsabilidad de asumir que el legado de Michelle Bachelet sufrió un revés en esta elección y que por lo tanto sus reformas deben ser corregidas y rectificadas desde la raíz», impugnan.
El documento concluye con un llamado al Frente Amplio a exigir a Alejandro Guillier y su comando a tomar compromisos explícitos sobre nueve puntos:
Condonar el CAE y dejar de subsidiar la educación lucrativa en favor de fortalecer la pública. Retirar a las AFP del sistema de pensiones. Derechos laborales. Seguro único de salud y dejar de subsidiar a través del Estado a instancias lucrativas. Derechos sexuales y reproductivos plenos. Verdad memoria y justicia, cerrando Punta Peuco y liberando el secreto del informe Valech. Anular la ley de pesca. Cerrar el Gobierno a empresarios que lucran con Derechos Sociales. Y constitucionalizar la salida al neoliberalismo.
Puedes leer aquí la declaración, o puedes leer a continuación los 9 puntos:
1. Redirigir los recursos públicos hoy destinados a la educación privada-lucrativa y a la banca al fortalecimiento y la expansión de la educación pública, terminando con el Crédito con Aval del Estado y condonando las deudas estudiantiles.
2. Retirar las AFP del sistema de pensiones y construir un sistema basado en los principios de la seguridad social.
3. Garantizar la negociación colectiva por rama, sector o industria; el derecho a huelga efectivo y la igualdad salarial y de trato según género y condición contractual.
4. Crear un Seguro Único de Salud que mediante cotizaciones e impuestos financie un plan universal, público y solidario de salud. Detener el traspaso de recursos públicos a prestadores privados-lucrativos y las concesiones hospitalarias.
5. Garantizar el aborto legal, reconocimiento a la libre identidad de género y promover políticas de reconocimiento del trabajo reproductivo y de cuidados.
6. Asumir una política de verdad, memoria y justicia de las violaciones de derechos humanos, cerrando Punta Peuco sin impunidad y levantando el secreto impuesto al informe Valech I.
7. Anular y reemplazar la Ley de Pesca, en tanto legislación hecha bajo cohecho.
8. No designar en cargos de gobierno a ex miembros de directorios o gerencias de empresas ligadas al negocio con derechos fundamentales y/o bienes comunes estratégicos para el país.
9. Salida constitucional del neoliberalismo a través de una Asamblea Constituyente, comprometiéndose a impulsar los puntos antes expuestos y el retroceso de la subsidiariedad en los derechos sociales.