SENADOR ESCALONA ENCARA: “PIÑERA RENIEGA DE SU PROPIO PADRE”

Senador afirmó que empresario sufre “una adicción al juego bursátil y las adicciones son peligrosas, y sólo se resuelven con tratamiento psicológico, que me parece que Piñera no está dispuesto a seguir”.

“Piñera reniega de su propio padre, de su familia, de lo más querido que uno puede tener, porque fue funcionario del Estado toda su vida. El padre de Piñera trabajó para la CORFO, fue un funcionario público, que se destacó y trabajó por Chile desde esa condición, y nunca fue un parásito del Estado por el hecho de trabajar para el servicio público”, señaló el Presidente del Partido Socialista, senador Camilo Escalona, en Puerto Montt.

“Eso demuestra el profundo quiebre moral que hay en la trayectoria de Piñera, una persona que hizo su fortuna bajo la Dictadura, mientras otros éramos perseguidos”, remarcó Escalona.

Enfático, el senador dijo que no ha vivido toda la vida del Estado, desestimando los dichos del empresario de derecha, “porque estuve 17 años fuera, ocho años en el exilio y 7 en la clandestinidad, aunque hubiese querido vivir del Estado, era ferozmente perseguido mientras él hacía su enorme fortuna. Esa era la diferencia entre uno y otro, y es la fractura moral que hoy tiene este representante de los sectores de la derecha del país”, aseveró.

Escalona dijo que aparentemente el empresario tiene un problema auditivo, “porque Piñera parece que le suena Piraña, y agarra cualquier billete o acción que ande dando vueltas”.

El Presidente PS, Camilo Escalona, manifestó reafirmar que si el empresario llegara a la presidencia, se llevaría La Moneda ‘para la casa’. “Siento que así están puestas las cosas. Incluso si él corre el riesgo de sufrir cierta merma en su prestigio, críticas de su propio partido y su sector, por unas cuantas acciones que andan dando vueltas, es una adicción al juego bursátil y las adicciones son peligrosas, y sólo se resuelven con tratamiento psicológico, que me parece que Piñera no está dispuesto a seguir».

Robert Aguayo R.