Senador Gómez se reúne con embajador de Ecuador para conocer del Proceso Constituyente Ecuatoriano

El candidato presidencial conversó con el diplomático respecto del proceso democrático que permitió a Ecuador tener una Constitución Política validada por el pueblo a través de un plebiscito nacional. En la oportunidad Gómez entregó su apoyo al gobierno de Rafael Correa, frente a las amenazas de Gran Bretaña por la decisión de otorgar asilo político a Julián Assenge en el Ecuador.

Con el objetivo de interiorizarse del proceso de la Asamblea Constituyente realizado hace cuatro años en el Ecuador, el candidato presidencial y senador, José Antonio Gómez, se reunió con el embajador de ese país en Chile, Francisco Borja, con quién pudo intercambiar ideas que aporten en la redacción del proyecto de reforma constitucional de la Cuarta Urna que Gómez  ingresará en las próximas semanas al Senado.

“Ecuador, su gobierno y su Presidente, tuvieron una exitosa Asamblea Constituyente y lograron romper el problema que tenemos hoy en Chile de falta de representatividad” dijo Gómez al referirse a la experiencia cívica que se inició durante el primer año del mandato de Rafael Correa, el 30 de noviembre del 2007 y que a mediados del 2008 logró presentar una nueva Constitución la que fue aprobada por el pueblo ecuatoriano a través de un plebiscito.

Gómez explicó que la reunión con el diplomático ecuatoriano tiene como propósito el intercambiar ideas y solicitar información sobre el proceso plebiscitario de Ecuador para “impulsar en Chile el plebiscito que hemos denominado la Cuarta Urna, con la idea de que los ciudadanos puedan decidir en las elecciones presidenciales si quieren o no una nueva Constitución y que esta se lleve a cabo en una Asamblea Constituyente”. Para ello, Gómez presentará un proyecto de reforma constitucional, la que requiere del voto a favor de los tres quintos de los senadores en ejercicio.

“La experiencia de Ecuador que fue exitosa y nuestra decisión de presentar el proyecto de ley de la Cuarta Urna nos puede llevar finalmente a un plebiscito que nos permita contar con una nueva Constitución que los chilenos sientan que es propia”, aseguró Gómez.

Sobre la experiencia ecuatoriana el embajador Francisco Borja destacó principalmente que fue “el pueblo libre y soberanamente” el que decidió por una nueva Constitución, “apoyó la realización de una Asamblea Constituyente, se dictó la nueva Constitución y luego el pueblo, nuevamente mediante plebiscito, ratificó su vigencia”.

Este proceso democrático “exitoso” como lo calificó Borja, permitió a los ecuatorianos “encausarnos en un modelo de desarrollo diferente participativo, que lo hemos llamado el Desarrollo del Buen Vivir”, lo que ha permitido la redistribución equitativa de la economía, la justicia social, el reconocimiento al uso del tiempo libre, la solidaridad y respeto a las distintas culturas que conviven en un país reconocidamente multicultural y plurinacional como es el Ecuador, dijo el embajador.

Respecto a la tensa relación diplomática entre Ecuador y Gran Bretaña, a raíz del otorgamiento de asilo político a Julián Assange, el embajador Francisco Borja expresó que la amenaza del país europeo es “intolerable” y reiteró el llamado que ha hecho su gobierno a “la solidaridad continental y mundial, no con el Ecuador si no con un principio fundamental: el derecho al asilo (…) y sobre todo a la inviolabilidad del territorio diplomático de nuestra representación en Londres”.

Por su parte, el senador José Antonio Gómez, expreso que, “la situación que hoy se vive es extremadamente grave y compleja frente a la amenaza de Gran Bretaña de romper la inviolabilidad de las representaciones diplomáticas, creemos que eso merece la respuesta clara del continente, como dice el embajador, no con respecto a Ecuador sino que al principio de defensa del asilo (…) todo nuestro apoyo, nuestra solidaridad en defensa de este principio universal”.

Gómez pidió al gobierno chileno que vaya más allá de los temas ideológicos y considere nuestra historia reciente de exilio en los años de la dictadura, en que muchos chilenos se vieron en la obligación de asilarse, recibiendo la solidaridad de los países del continente.

El Ciudadano