Considerando que “la invitación que cursara el presidente de la Comisión de Educación, el senador del PPD Jaime Quintana al ministro Lavín para comentar los anuncios que sobre la materia hizo hace algunos días el Presidente, es un hecho sin precedentes”, el senador del MAS Alejandro Navarro dijo que “felicito a los asesores comunicacionales del ministro por la producción que hizo la UDI para reposicionarlo a través del diálogo con los parlamentarios, sin discutir ninguna ley, tras haber quedado relegado a edecán civil del Presidente”.
“En definitiva -agregó- se trató de una preparada puesta en escena, producto de un lobby de los senadores Quintana y Walker. Esta señal de normalidad que el Senado le brinda a Lavín, contrasta con el diálogo negado por parte del gobierno a la Confech y los «pingüinos», con el agravante que todo esto se hace a horas de la movilización convocada por los estudiantes. Se le ha hecho un flaco favor a la convocatoria de mañana, pues está claro que el Gobierno tratará de utilizar su reunión con los rectores y esta audiencia de Lavín para afectar la convocatoria. Me duele y me apena la falsa señal que se ha dado de que se están discutiendo leyes para resolver la crisis de la educación pública chilena, cuando claramente no es así”.
Navarro señaló que “por ello preferí no asistir a la sesión de hoy, pese a ser miembro integrante, y en su lugar opté por reunirme en Santiago con el presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC), Raimundo Espinoza, y sus asesores para conocer los alcances del paro de Codelco y los pasos que está dando el Gobierno para privatizar esa empresa mediante la incorporación paulatina de privados, a través de sociedades anónimas creadas para este efecto”.
El legislador añadió que “no asistí además porque me produce una pena profunda que el Congreso y especialmente los senadores de oposición sirvan de tramoya para esta puesta en escena y porque tampoco acepto que el ministro Lavín haya exigido garantías y puesto condiciones para asistir, lo que sólo es una muestra de su temor al debate y a la crítica y de que su mayor preocupación sigue no siendo la educación pública, sino lograr mantener un blindaje, cada vez más necesario, que le permitan conservar algunas posibilidades en sus pretensiones presidenciales”.
“En todo caso -prosiguió- la estrategia del Gobierno está clara: zanahoria para los rectores para quebrar el petitorio integrado; apuesta a la disminución cuantitativa de los estudiantes, profesores y ciudadanos movilizados mañana, y el desalojo progresivo de los liceos a partir del viernes en alianza con padres apoderados y estudiantes que van a buscar volver a clases luego de las vacaciones. Pero de desmunicipalización y de la crisis educacional de esos 3,5 millones de alumnos, ninguna palabra”.
Navarro dijo que “en relación a la desmunicipalización debo reconocer y destacar que el capítulo regional de la ACHM ha hecho un llamado a devolver la educación municipal al Estado porque la crisis es terminal. Espero que más alcaldes y concejales se sumen a esta iniciativa y dejen de usufructuar de los beneficios de recursos disponibles para gastos indefinidos, menos en educación. Por cierto esto no es unánime, y alcaldes como Claudio Orrego me han planteado no estar de acuerdo en devolver la educación, otros que dicen querer devolverla no avanzan ni un centímetro en esta dirección. Me quedo con la franqueza de Orrego”.
Finalmente el parlamentario dijo esperar que “el petitorio unificado de los actores de la educación pueda ser debatido por los actores y los parlamentarios a la brevedad. Ese es el verdadero debate que Lavín ha eludido, gracias a puestas en escena como la de hoy, donde en todo momento fue blindado por los boinas negras de la UDI que lo acompañaron”.
El Ciudadano