La decisión del gobierno de excluir a las instituciones privadas de la primera parte del proceso de la gratuidad universitaria deja las primeras consecuencias con las declaraciones del senador Ignacio Walker, quién criticó al gobierno por la medida. El reclamo no pasó inadvertido y fue el senador Alejandro Navarro quién le respondió duramente y además acusó “privilegios” que tendría la DC dentro de la Nueva Mayoría a la hora de disparar contra La Moneda.
El “díscolo” parlamentario plantea su convicción de que el senador Ignacio Walker «busca instalar una contrareforma educacional de las privadas y no defender a los estudiantes» tras los dichos del ex presidente de la DC donde acusó al Gobierno de discriminar arbitrariamente a las universidades privadas.
Navarro señaló que «este no es un nuevo matiz walkeriano, es una contradicción de fondo y forma; pues la crítica es a la disposición política y no a la condición económica. Se cuestiona de esta manera la convicción y decisión política. Walker no toma en cuenta la incapacidad de la economía. Sino que critica la voluntad del economista, cuestionando además el mandato político de quien decide, es decir la Presidenta de la República».
El parlamentario agregó que «Walker no se cansó de disparar contra las propuestas de Eyzaguirre como miembro de la Comisión de Educación del Senado el 2014 y ha inaugurado la temporada con una bandera compartida pero enarbolada contra Bachelet y no como un problema de la economía que hay que superar. Cabe preguntar si ello cuenta con el apoyo de su partido, pues ha juramentado castigar a los que rompan ese orden».
Al mismo tiempo, Navarro agregó desafiante que «veremos si el Comité Político y Jorge Burgos son capaces de enfrentar a Walker, salvo que allá en la DC el privilegio de cuestionar públicamente a Bachelet y exigir disciplina a todos los demás sea un derecho adquirido, como las herencias y los añejos títulos nobiliarios».
El legislador expresó que «este no es el camino de la unidad de criterio para llegar a un cónclave. Más bien es una clara señal de un privilegio arbitrario para la DC».
Además, dijo que «acusar al Gobierno, a la Ministra de Educación, Adriana del Piano y al Ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, de discriminar, es no entender o no querer entender nada del segundo tiempo solicitado por la presidenta Bachelet. O bien lo que se busca es abrir la opción de seguir recortando una reforma que no gusta y en la cual la DC o un grupo de senadores no se sienten comodos».
El senador del MAS expresó que «francamente, Ignacio Walker defendió todo el 2014 a la educación privada subvencionada, incluyendo a la Iglesia Católica. Pero es inaceptable que ahora en el debate de la reforma a la educación superior se esgrima a los estudiantes para su justificación»
«Lo paradójico e irritante – agregó Navarro – es que el PC y su presidente Guillermo Teiller, inicien un debate interno con sus bases descontentas legítimamente por el retroceso de las reformas y la DC o parte de ella les de desahucio anticipadamente».
El legislador expresó que «estoy seguro que por mucho menos que eso, la propia DC estaría pidiendo la marginación del MAS o la aplicación de castigo a otro partido. Si la DC se convierte en la chica consentida a quien se le permite todo, la Nueva Mayoría estará pagando el alto precio de la desconfianza ciudadana, la misma que se instaló en el 2009 y que costó la derrota de la Concertación.
Para finalizar Navarro expresó que «lamentablemente estas son las acciones, no opiniones, que buscan hacer de la Nueva Mayoría cada día más la Vieja Minoria. Por ende, la DC tiene que definir si va apoyar a su Ministro del Interior o va a jugar el doble juego de combatir las reformas que impulsa su Ministro».