Tras una reunión con el presidente de la Cámara de Diputados, donde se acordó el pago de una cuantiosa deuda que permitirá generar importantes obras de infraestructura en la ciudad, este jueves el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, se refirió al proceso de creación del nuevo plan regulador que tiene en vilo a las comunidades organizadas porteñas.
“Hemos tomado la decisión de tomar en nuestras manos la construcción de este plan regulador comunal. Vamos a reabrir un proceso de participación ciudadana, soberano y vinculante. Las reglas que tenemos son de los años ’80 y reglas nuevas para el progreso de Valparaíso es la prioridad que tenemos como alcaldía ciudadana”, expresó el edil porteño.
Consciente de la demanda ciudadana, que exige fiscalización a la Dirección de Obras Municipales, un sumario administrativo al director Matías Valdés, además del congelamiento en la entrega de permisos de edificación y la invalidación de todos los que ya se han entregado, el alcalde Sharp se mostró responsable y serio, no descartando ninguna acción, como sumarios o acciones legales, si detectaban alguna irregularidad.
En la misma línea se manifestó el concejal Claudio Reyes, también presente en la cita en el Congreso. “Cualquier funcionario que sea responsable de una falta administrativa tiene que salir, independiente sea el jefe de obras o cualquier otro. Asimismo, el consenso ciudadano es que no hayan más edificaciones que rompan con la topografía propia, con el patrón de asentamiento de nuestras ciudades. Evidentemente, las edificaciones en altura se desescalan de la construcción propia a la que está acostumbrado Valparaíso. Hay un problema de infraestructura sanitaria, de capacidad vial, de seguridad en caso incendio”, expuso el también arquitecto.
Pequeño gesto, cuantioso aporte
En la mencionada reunión se ratificó, a nombre de la Cámara y la Corporación del Parlamento, la voluntad de ponerse al día en temas financieros pendientes entre las dos entidades. Por una parte, saldar una deuda histórica que tiene la Corporación con la Municipalidad respecto de permisos de edificación. Por otra, cuantificar el uso que está realizando el edificio del Congreso en los terrenos que antes ocupara el hospital Enrique Deformes, cuya calidad es la de bien nacional de uso público.
En ese sentido, el alcalde Sharp informó que a fines de mayo se conocerán los montos comprometidos, los que serían destinados a la realización de importantes obras de infraestructura en la ciudad.
«Estos dineros que van a ingresar a las arcas municipales van a estar destinados para la gente, no para pagar deudas ni a resolver el problema del déficit. Nuestro enfoque es doble: recuperar sectores del plan -una demanda ciudadana muy importante-, pero también mirar a los cerros. Tenemos una necesidad de contar con condiciones de vida mucho más dignas», manifestó el jefe comunal.
Discurso presidencial y cruceros
Aprovechando la instancia, y dado el reciente aviso de cambio de fecha de la cuenta pública, el edil afirmó que esta señal era buena, ya que la realización de estos tres eventos -discurso presidencial, movilización ciudadana y desfile de las glorias navales- en distintos tiempos era un alivio para la ciudad. “Ojalá que se pueda aplicar para este año, sería una muy buena noticia. Pero no resuelve el problema de fondo, que tiene que ver con el estado de abandono en que se encuentra por años la ciudad. Mientras aquello no se concrete, no vamos a descansar. La ciudad para nosotros está primero”, apuntó.
Finalmente, consultado por los problemas surgidos con los cruceros a raíz de los problemas entre las empresas concesionarias del puerto, el integrante del Movimiento Autonomista Valparaíso manifestó su malestar por la utilización de los trabajadores como carne de cañón, haciendo un llamado a moderar la forma en que se ha llevado a cabo el conflicto e instando a poner por delante los intereses de la ciudad y los portuarios.
En ese sentido, habría interés por invertir en obras de infraestructura deportiva, social, cultural y urbana en los cerros y plan de Valparaíso. Si bien gran parte va a depender de la voluntad del Ministerio de Hacienda -que es quien tiene la billletera fiscal- existe al menos una demostración de voluntad. Mientras, la gente de Valparaíso espera que la ciudad comience a cambiar su cara.