En los últimos años, la política social de vivienda ha puesto su énfasis en la gestión contra el déficit habitacional: según datos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, se han entregado desde 1990 más de 1.577.814 subsidios para viviendas sociales, siendo reconocida a nivel latinoamericano por sus éxitos.
Esta es seguramente la evaluación oficial sobre épica viviendista de la Concertación, según Fernando Castillo Velasco se habrían construido 1 millón de casas más si no se entregaran viviendas tan chicas, malas y segregadas de la ciudad, pero esto no completa el diagnostico, un legado de miserias en los patios traseros y chilenos endeudados por siempre han dejado una herida abierta en el alma de la gente. Un terremoto acaba de debelar que las inmobiliarias tampoco saben hacer casas, el Estado no construye barrios y el techo para Chile solo hace mediaguas y erradica campamentos, nadie construye población.
La lucha debe parir una empresa estatal de reconstrucción intermediada por las unidades productivas autogestionadas de los mismos pobladores. En fin, si el Estado no puede y el mercado no quiere seremos nosotros los que administremos los fondos públicos y de la ayuda para la reconstrucción critica o la refundación en Chile.
Pero para esto la mirada también tiene que estar puesta más allá de la cantidad o la calidad, construir más o menos no hace hoy la diferencia, la oferta de Piñera de 600.000 subsidios es tan errónea y populista como ofrecer más carabineros en las calles para derrotar la delincuencia: EN CHILE NO EXISTE POLÍTICA DE VIVIENDA, SINO UNA POLITICA DE FINANCIAMIENTO A LA CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDAS SOCIALES DESDE LOS PRIVADOS. Esta apuesta de Estado trae los costos asociados a una política sin política. El déficit cualitativo y cuantitativo de la vivienda social en Chile no es más que el dolor de cabeza de un virus mucho más complejo que es la desigualdad y la pobreza.
Al mirar este panorama, nuestras ciudades se aparecen como pensadas para ciudadanos distintos; unos de primera y otros de segunda categoría. Los de primera podrán disfrutar de grandes espacio, hermosas áreas verdes, la cercanía y mejor calidad de servicios, los que junto a la vanguardia arquitectónica hablan de un Chile cercano a los estándares Europeos. Y habría otra ciudad que corresponde a aquellos espacios donde habitan los que no caben en estos hermosos paisajes, pues los ensucian, los estropean, pues no “tienen la cultura” necesaria para poder acceder a ello, deberán conformarse con lo mínimo, la subsistencia, que se da en condiciones que no parecen dignas del país – que tienen que conformarse con un subsidio habitacional –que no alcanza para todos, convirtiéndose la casa propia en el sueño y bandera de lucha de muchos chilenos, quienes finalmente recibimos “soluciones” que están más cercanas a ser un problema.
Hoy día, frente a la catástrofe más grande que ha vivido nuestro país en los últimos 50 años, es momento clave para invitar a refundar Chile desde otras categorías. Hoy impulsamos la puesta en marcha de la plataforma de trabajo territorial “Solución Nuevo Chile”, como una franja donde se fusionan estudiantes, voluntarios, profesionales, dirigentes populares y sus bases, vamos por la alta dirección pública popular para las transformaciones y la refundación.
Por Lautaro Guanca
Dirigente del MPL y concejal de Peñalolén