Somos Aysén califica actuar del gobierno como “contradictorio con necesaria descentralización y autonomía universitaria”

El presidente de la colectividad, Jonathan Hechenleitner, calificó la acción como “una falta de respeto a todos los ayseninos y ayseninas, ya que recordemos que esta demanda es una muy antigua aspiración que partió desde la propia zona.  La universidad no es un regalo del gobierno central, fue una exigencia que nació del Movimiento Social por Aysén de 2012”.

Explicó el dirigente que “como partido podemos tener diferencias con algunas decisiones que ha adoptado la dirección de la universidad, ya que nos interesa una mirada de mayor sustentabilidad en las carreras, con impronta propia, pero hay otras que sí compartimos como la incorporación de la comunidad regional en los niveles directivos”.

En este sentido señaló que “según ha trascendido el Ministerio de Educación no estaría de acuerdo con algunos principios de mayor participación regional en estamentos directivos, como el Consejo Social u otra instancia, o la posibilidad de que los estudiantes de Aysén tengan mayores posibilidades de ingresar a la universidad de su región con ponderaciones especiales.  Si esto fuera así, es una decisión completamente contradictoria con la necesaria descentralización que exigimos desde los territorios”.

Agregó que “vemos que por una decisión política,  se está poniendo en riesgo la autonomía universitaria que esperamos tenga esta naciente institución.   ¿Se espera que la Universidad de Aysén sea un servicio público dependiente de Santiago, con lo que esto ha significado en aspectos relevantes para la región?”.

Hechenleitner, a nombre de Somos Aysén, invitó “a la comunidad regional a pronunciarse frente a esta decisión.  Si no lo hacemos hoy, será más difícil que defendamos un proyecto de universidad regional acorde a los intereses que definamos desde la propia región y los cuales hemos planteado. Es esta una oportunidad para discutir ampliamente sobre una materia tan relevante”.

En este sentido, desde el partido se relevó la importancia de que la universidad tenga unas pocas carreras que resulten atractivas para la proyección sustentable de Aysén y para alumnos e investigadores de todo el mundo, valorando la gestión por gratuidad y la impronta social que le ha impreso la rectora Pey.