El lunes, la Presidenta de la República Michelle Bachelet se refirió al caso Caval en una declaración pública escueta y que dio espacio a algunas preguntas de la prensa. La mandataria aseguró que «Para mí como madre y Presidenta han sido momentos difíciles y dolorosos». Sin embargo, confirmó que “El compromiso que hemos tenido es continuar avanzando en crear un marco institucional que sea capaz de regular de manera eficaz las relaciones público y privadas y también entre política y negocios”. Aunque la más polémica de sus declaraciones, fue en referencia a la reunión que sostuvo su hijo Sebastián Dávalos con Andróniko Luksic. Cita que Bachelet aseguró no estar al tanto, “no tuve información previa ni después. Me informé en Caburgua por la prensa” sostuvo la Presidenta.
Tras ello, las reacciones no se hicieron esperar y de alguna forma todo el «Nueragate» se redujo a si se le cree o no a Bachelet. Como era de esperar, personeros de la Alianza (RN, Evópoli y la UDI) reaccionaron a los dichos de la Presidenta acusando que a pesar de sus palabras, las dudas se mantenían. Sin embargo, de las reacciones críticas destacó la declaración de Ignacio Walker que señaló que el caso Caval «nos rayó la pintura como Gobierno de la Nueva Mayoría en el mes de febrero» y agregó que «al parecer no hay nada ilegal, pero otra cosa es el tema ético, y siendo hijo de la entonces candidata presidencial, y después asumiendo un cargo político de director sociocultural, lo menos que uno pudiera haber esperado es que le hubiese informado a la Presidenta de la República, que además es su madre, de esta situación, en que hay desde el punto de vista ético serias interrogantes en relación con el rol que él cumple».
Ante este escenario desencadenado por las declaraciones de Bachelet que lejos de zanjar el tema, lo han reactivo, el Gobierno salió ayer en su defensa. El vocero Álvaro Elizalde señaló que «La presidenta ayer (lunes) habló con claridad como es su costumbre, la presidenta de Chile siempre habla con la verdad y los chilenos así lo saben”. Dichos en directa relación con el descrédito que se le dio a la mandataria y cómo se han puesto en duda sus declaraciones. Elizalde enfatizó que la Presidenta habló con claridad como es su costumbre, pero hay sectores en la oposición que no quieren escuchar o que es peor, parece que no quieren entender sus palabras».
Asimismo, la bancada de disputadas socialistas por medio de un comunicado manifestaron su apoyo a la Presidenta y su total comprensión por la situación que ha debido enfrentar tanto como mandataria como madre. «Coincidimos y apoyamos a la presidenta Bachelet en su compromiso por trabajar por un Chile más justo, más igualitario, más inclusivo, donde todos los ciudadanos tengan las mismas oportunidades, derechos y también deberes y reiteramos nuestra disposición a respaldar todas las iniciativas de gobierno que apunten en esa dirección, como lo hemos estado haciendo hasta ahora.Reconocemos el liderazgo de nuestra presidenta y aprovechamos también de hacer un llamado a profundizar e insistir en la necesaria regulación de la política y los negocios, para frenar a tiempo cualquier posibilidad de que en nuestro país se instalen prácticas que sólo ocasionarían más daño a nuestro sistema democrático».
A raíz de estas declaraciones de Walker y de la referencia de Osvaldo Andrade de llevar al tribunal del PS a Natalia Compagnon, en el Gobierno decidieron no bajar la guardia y actuar rápido ante las reacciones dentro de la misma Nueva Mayoría. Por ello, el ministro sobrogante del Interior, Mahmud Aleuy (en la foto) citó a su despacho a los distintos presidentes de partidos de la NM. De manera que es secretario de Estado se reunió con Osvaldo Andrade (PS), Ignacio Walker (DC), Ernesto Velasco (Partido Radical) y Guillermo Teillier del Partido Comunista. Según consigna La Tercera, a la salida de la reunión el líder del PC, Guillermo Teillier se refirió al tema y dio pistas de lo que se trató en la reunión en la Moneda, “Empecé por darle el apoyo a la Presidenta en nombre del Partido Comunista. Hay otros que van a manifestar una decisión distinta, como lo hizo públicamente Ignacio Walker”, agregando que “lo que cabe ahora es apoyar a la Presidenta, porque se vio afectada por este tema (…) El papel de la Nueva Mayoría es mantener la unidad que hemos tenido en el cumplimiento del programa, lo demás es desviarse del camino”. En tanto, Velasco señaló que “Aquí hay una responsabilidad mayor que es sacar adelante el programa de Gobierno, sacar adelante las tareas que el país tiene”.
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