Declaración del Movimiento Todos a la Moneda – Chile
El movimiento Todos a la Moneda es el producto de un impulso electoral de muchas personas que adhirieron a un programa de cambios para Chile. Este movimiento ha debido afrontar las complejidades propias de todo proceso de organización política y deja atrás un momento rico en experiencia, pero también insuficiente para presentar alternativa a los bloques de partidos que gobiernan Chile por más de cuarenta años.
Sin embargo, tenemos plena seguridad de que hemos logrado consolidar elementos sustantivos para la construcción de un nuevo referente político para Chile. Contamos con un programa político de diez puntos que, si bien es perfectible, instala los cimientos de una plataforma mínima de soberanía, democracia y justicia. Además, el próximo congreso del movimiento, en la perspectiva de profundizar el programa, discutirá sobre temas tan importantes como son el derecho a la vivienda, el fin de las AFP y un nuevo sistema de pensiones, y la recuperación total de la soberanía del país sobre los recursos naturales y estratégicos. Por otra parte, como movimiento hemos cultivado un criterio básico y contundente para desarrollar la unidad, consistente en avanzar con la diversidad y la mayor amplitud política y social, siempre en torno al programa como límite elemental.
No nos define una figura personal. Hemos elegido apartarnos de toda forma de caudillismo, porque entendemos que este esfuerzo debe ser colectivo y expresado en la organización. La voz conjunta del movimiento es la voluntad superior de sus acciones. Para nosotros y nosotras, la organización democrática es la cabeza y la guía; por ello, sus voceros son personas delegadas desde la base, con funciones determinadas y responsabilidades revocables. Por lo mismo, dejamos a un lado toda autoridad preconcebida y creemos necesario aclarar que, actualmente, el movimiento Todos a la Moneda no tiene candidato presidencial, cualquiera este sea. Si bien es cierto que en las elecciones pasadas levantamos la candidatura presidencial de Marcel Claude, debemos precisar que aquel momento ha sido superado, que el ex candidato no es parte de este movimiento y que, en consecuencia, no representa una autoridad sobre él.
Nos ocupa la consolidación de los logros antes señalados y la superación de las limitaciones del pasado. No nos detienen esos límites, porque nos empuja con más fuerza el fin superior de alcanzar profundos cambios sociales, los que tendrán que venir impulsados por una mayoría que se guiará por la coherencia política y moral de sus organizaciones. Para nosotros y nosotras, el sentido de transformación comienza por la propia casa.
La diversidad de personas comprometidas con este proyecto, de organizaciones territoriales y políticas que conforman este movimiento, está abocada a organizar su primer congreso, el que tendrá lugar los días 11 y 12 de octubre en la ciudad de Santiago de Chile. El objetivo del congreso –junto con superar el molde circunstancial de las elecciones de 2013-, es elevar nuestra capacidad de organización y desarrollar una política de acción ajustada al periodo por el que atravesamos, bajo un gobierno que es la continuidad de la Concertación y, a la vez, la garantía de perpetuidad del régimen económico y jurídico impuesto por la dictadura. Dado que tal obra significa un esfuerzo extraordinario, el congreso está llamado a abrir un camino unitario todavía más amplio que el que hemos conocido.
Hacemos públicas nuestras definiciones, porque consideramos que es vital actuar con transparencia ante nuestro pueblo, engañado mil veces, sometido en la hipocresía y en la reverencia servil, y convertido en objeto pasivo de quienes confabulan contra él. Las grandes transformaciones no pueden ser hechas por nuestra sola cuenta, sino que serán emprendidas por los excluidos, los explotados y empobrecidos, los amenazados diariamente por el pie opresor del imperialismo y de las poderosas familias que dominan Chile, y por todos aquellos que quieren un Estado democrático, solidario y justo; los que quieren recuperar nuestros recursos naturales y creen que la dignidad humana y los derechos fundamentales están por sobre los mercados.
En representación de la Mesa territorial de la Región Metropolitana y de la Mesa provincial de Concepción, y de las organizaciones Unidad Comunista, MPMR Concepción, Convergencia MIR, Izquierda Cristiana, Comités Comunistas y Colectivo de independientes de Santiago,
MOVIMIENTO TODOS A LA MONEDA – CHILE
Chile, 17 de agosto de 2013