Trabajadores del sector financiero en alerta por figura de «servicios mínimos en la banca»

Dirigentes del Sindicato del Banco Ripley y de la Confederación de Sindicatos Bancarios y Afines, denunciaron "el fuerte lobby desplegado por el empresariado y diversos agentes del estado", para privar "por secretaría" el derecho a huelga efectiva en el sector.

Trabajadores del sector financiero en alerta por figura de «servicios mínimos en la banca»

Autor: Absalón Opazo

Con una manifestación realizada en las afueras de la Dirección del Trabajo en Santiago, dirigentes del sector financiero, agrupados en la Confederación de Sindicatos Bancarios y Afines, junto a dirigentes del Sindicato de Banco Ripley, denunciaron «el fuerte lobby desplegado por el empresariado y diversos agentes del estado», para privar de derecho a huelga efectiva a los trabajadores bancarios, «por secretaría».

De acuerdo a un comunicado difundido tanto por el Sindicato como por la Confederación, las presiones se están ejerciendo sobre la Dirección del Trabajo para que, a través de la calificación de servicios mínimos, se garantice a los bancos una continuidad operacional en caso de huelga, evitando así la paralización de la «cadena de pagos».

«En esa cruzada han sumado importantes aliados, como la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras y el Banco Central, quienes justifican las actividades del giro bancario como necesidades básicas para la población», explicaron los trabajadores. Prueba de ello, agregan, «ha sido la reciente resolución de la Dirección Regional del Trabajo Metropolitana Poniente, que garantiza a Banco Ripley continuidad operacional a través de mecanismos tecnológicos», o sea, un verdadero «reemplazo electrónico».

En este punto añaden que la eficacia de la estrategia empresarial «responde también a los servicios de conocidos abogados demócratacristianos, que por años trabajaron en el Estado y ahora ofrecen las redes y conexiones que forjaron en él para influir en las decisiones de la Dirección del Trabajo».

Este es el caso de Marcelo Albornoz, ex Director del Trabajo, quien representa los intereses de las empresas Ripley, y de Luis Felipe Sáez, secretario del cuerpo arbitral de las empresas sin derecho a huelga, a quien Banco de Chile encomendó la calificación de servicios mínimos. En el caso del primero, su compenetración con su cliente es de tal magnitud que uno de los abogados de su estudio jurídico, Hernán Juri, se desempeña al mismo tiempo como abogado Jefe de Relaciones Laborales en Ripley, como consta en la página web albornozycia.cl y en la intranet de la empresa.

«Cuando el señor Albornoz va a la Dirección del Trabajo, ¿va a visitar viejos colegas, camaradas o a abogar por su cliente? Banco Ripley ni siquiera forma parte de la ‘cadena de pagos’, es un banco biproducto, pero su importancia radica en que, lo que a su respecto se resuelva sobre servicios mínimos, representará un ‘piso’ para el resto de la banca», señala el comunicado del Sindicato.

Desde la Confederación de Sindicatos Bancarios y Afines añaden que en diciembre de 2015, cuando Javiera Blanco (DC) instaló el tema de los ‘servicios mínimos’, «señalamos que el gobierno fraguaba una reforma cuyos resultados serían peores para los trabajadores. Hoy lo confirmamos. Michelle Bachelet ha emparejado la cancha para el lado de los empresarios, y en la práctica, con su ‘reforma’ nos ha debilitado mucho más que con el Plan Laboral de Piñera y la Dictadura».

En ese sentido, explican que «a partir de ahora, las negociaciones se harán más complejas. Este gobierno armó un entramado que llevará las negociaciones colectivas al campo de lo jurídico, sin importar que ello afecte el interés de quienes buscan mediante la negociación mejorar las condiciones económicas y laborales. En síntesis, esta reforma mediocre, avalada obsecuentemente por la directiva de la CUT, despoja a los trabajadores chilenos de un arma importante de distribución del ingreso y perpetúa en beneficio de los empresarios un ordenamiento jurídico muy complejo de acabar con él, profundizando la distribución regresiva del ingreso».

«Rechazamos tajantemente el lobby, denunciado por el sindicato, entre colegas DC dentro y fuera de la Dirección del Trabajo. La aplicación de esta resolución, sería la concreción del mayor descaro en el actuar de un organismo público, echando por tierra la mínima ilusión de la prevalencia del derecho por sobre intereses particulares y partidarios», concluye el comunicado de la Confederación de Sindicatos Bancarios y Afines.


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano