La UDI, desesperada por desviar la atención que ha tenido este último tiempo gracias a las implicancias que tiene dicho partido en el Caso Penta y ahora con Labbé, arremetió con una nueva ofensiva en contra de la Nueva Mayoría. Para conseguir su objetivo, elaboraron un documento que ya es conocido como el “top ten” de los que lucran en el Gobierno. Además, aprovecharon de ensalzar la gravedad de la vinculación del ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, en la arista política del caso Penta.
La estrategia es la siguiente: elaboraron una lista que detalla el nombre de 55 personas que tienen cargos en reparticiones públicas y que, además tienen alguna relación directa con miembros de la Nueva Mayoría. De ésta lista realizaron un “top ten”, de los que a su juicio, más lucran dentro del Gobierno (y eran más llamativos para causar impacto mediático).
Para que todo sea más impactante, el gremialismo aseguró que el oficialismo pone a la gente en sus cargos por sus vínculos y apellidos y no por sus competencias y currículum. Aquí la acusación es bien clara y se llama nepotismo.
El ranking top ten está encabezado por el diputado Gabriel Silber, con su esposa, Cristina Orellana, que tiene el cargo de directora ejecutiva SEP, recibiendo un sueldo de $10.688.508. Le sigue el presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, con su esposa Miryam Olate, quien es subdirectora Técnica de Gendarmería y que también percibe un sueldo de más de 10 millones.
Sin embargo, el director de Gendarmería, Juan Letelier, descartó que sus ingresos fueran arbitarios, ya que en el caso de Olate, ella postuló de forma particular y gana 4 millones: «La situación denunciada no se ajusta en nada a la realidad. Esa cifra es la suma de una remuneración que se le entregó de forma retroactiva. La remuneración que ella ostenta en este momento es de acuerdo al concurso que ella ganó, un concurso público de segundo nivel jerárquico en Gendarmería de Chile», remarcó.
Además, figura el diputado del PPD, Felipe Harboe, y su esposa, Katia Trusich, con el cargo de subsecretaria de Economía. También está el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, con su pareja, Bernardita Piedrabuena, quien es asesora del Ministerio de Hacienda, y tiene una remuneración de seis millones y medio.
Por su parte, Gustavo Hasbún -vicepresidente de la UDI- afirmó que el objetivo es dar cuenta, de quiénes son los que más lucran, y aseguró que un claro ejemplo de eso, es que tienen muchos parientes trabajando en el Gobierno, enriqueciéndose a costas del Estado.
La gracia es que cuando se revuelve el gallinero, las gallinas cacarean y estamos en un momento clave de nuestra historia política en que, al fin, la justicia -que ha sido ciega y sorda durante tantos años-, está metiendo su nariz en el jet set político, que por años se han cubierto las espaldas. ¿Por qué la UDI, si tenía estos antecedentes saca hoy a la luz esta información y no lo hizo antes? ¡Pillines!
Afortunadamente están saliendo los trapitos al sol y los que estamos más contentos somos los ciudadanos de a pie, que al fin vemos aparecer lo que se intuía y se insinuaba. Sigan sacándose los ojos que la gente está tomando palco para ver que al fin, nuestra política está mostrando su cara fea. Sigan dejándose en evidencia porque, es verdad, en Chile la memoria es frágil; pero ahora tenemos redes sociales para refrescar la memoria en tiempos de elecciones ;)