La empresa italiana a cargo de las funciones de generación y distribución de energía eléctrica a nivel nacional, que otrora fueran responsabilidad estatal, es hoy foco de severas críticas. Suman cinco días en que no han logrado dar respuesta al problema de corte del suministro que los hogares de la región metropolitana sufren desde la excepcional, pero leve nevazón del día sábado. Y no hay respuestas satisfactorias.
Los cuestionamientos abarcan tanto la superficie como el corazón del fenómeno. Es decir, desde la administración de la contingencia hasta la pertinencia de mantener funciones básicas para el país en manos de empresas cuyo interés central es la maximización de utilidades. Y para colmo, con financiamiento público, que se extrae mes a mes de los salarios de chilenas y chilenos a través de la cotización obligatoria que se entrega a las AFP.
Sin atención al cliente
En primer lugar, la atención al cliente fue deficitaria. El abogado de la Clínica Jurídica de la Universidad Católica, Claudio Valdivia señaló que ENEL ha cometido una infracción grave al no dar respuesta telefónica a las y los afectados. “La empresa no da respuesta a 25 mil llamados de sus clientes y eso es una infracción grave en sí misma. No puede ser gratuito no responder a los clientes que quieren saber cuánto se va a demorar la reposición del servicio”, declaró Valdivia a El Ciudadano. “Nuevamente un concesionario queda en deuda”, remata.
Luego, tampoco hubo una disposición activa de los principales ejecutivos de la empresa a nivel comunicacional, para entregar alguna certidumbre respecto de la reposición que permitiera a los usuarios planificar. El seguimiento realizado por El Mercurio indica que las cuentas de Twitter y Facebook de ENEL a nivel global no se actualizaba desde del 15 de julio. Situación similar de parte de los principales ejecutivos. El fundamento: reducir al mínimo los costos, también de imagen.
Alcaldes responden con demandas colectivas
La situación de los cortes y la no respuesta a los clientes ha motivado el protagonismo de una serie de alcaldes que han mediado entre afectados y la empresa. Al día de hoy comunas como Recoleta, Providencia, San Miguel, Las Condes, Lo Barnechea, Cerro Navia y Ñuñoa interponen demandas colectivas contra ENEL.
Seis infracciones pendientes
La situación, de todos modos, no es novedad para la distribuidora. La transnacional italiana mantiene seis sanciones pendientes en Chile, interpuestas por el ente regulador -la Superintendencia de Electricidad y Combustibles- al 31 de marzo, según consigna Pulso.
La cifra, 7 millones de dólares, se suma a dos infracciones posteriores y que ascienden a 2,3 millones de dólares más. Pero no es todo, pues hay sanciones que podrían venir en camino por las fallas ocurridas en el mes de junio y por el actual corte de luz, aún en curso. “Las multas pueden llegar hasta 5 mil 600 millones de pesos” comentó el ministro de Energía, Andrés Rebolledo.
Trabajadores denuncian la desarticulación del servicio público
A través de un comunicado, el Sindicato de Profesionales Universitarios de Chilectra, se refirió al origen de las dificultades que atraviesa la empresa en relación a sus servicios y usuarios.
El “Plan Génesis” implementado desde el año 2000, cuando Endesa España toma control de Enersis y éste de Chilectra, implicó la tercerización de los “servicios operativos en terreno y atención de público”. Mil 300 trabajadores desvinculados habría sido el resultado de tal medida, que engrosarían las filas como subcontratados y precarizados en empresas contratistas dependientes de la matriz.
En 2015, ahora con el Grupo ENEL en el mando, se impuso un nuevo plan de reducción de costos, principalmente hacia empresas contratistas. Es una empresa de este tipo el que realiza la primera atención de emergencia a usuarios, a través de un call center. Dicha empresa “presenta ofertas de trabajo part time por internet, aumentando su dotación para enfrentar los planes de emergencia, con personal sin mayor conocimiento de la estructura y la operación de la empresa, bajo la modalidad de boleta de honorarios” señala el sindicato.
El sindicato destaca las exhorbitantes utilidades obtenidas por la empresa el año recién pasado: “Las utilidades de Enel el año 2016 fueron $141.499.466.000, las que claramente han sido obtenidas mediante la reducción indiscriminada de costos, tanto mediante recortes de personal propio, como de reducción en presupuestos de operación, entre ellos el mantenimiento preventivo”.
ENEL cobra dos veces
Pero ENEL no solo se hizo de lo que otrora fuera una empresa estatal, cuyo principal tendido eléctrico y cobertura nacional se realizó con iniciativa y recursos públicos, y cuyo proceso de privatización contempla grandes escándalos públicos. No solo reduce costos y maximiza utilidades a costa de la calidad y pertinencia de un servicio básico para las funciones de la sociedad. También es, hasta el día de hoy, financiada con recursos de las y los trabajadores.
La Fundación SOL fue la encargada de levantar los datos desde la Superintendencia de Pensiones. Las Administradoras de Fondos de Pensiones mantienen una inversión reunida gracias al descuento obligatorio de los salarios, de más de $2.503.212 millones (más de 2 billones de pesos) en bonos y acciones en esta empresa.
Ello significa que son dos los momentos en que pagamos a ENEL: con el descuento salarial, y la cuenta que llega a fin de mes.