Trastorno Ideológico Bipolar

A finales del siglo XX con la caída del bloque socialista y del llamado Socialismo (real ó irreal) en la Unión Soviética, se produjo una debacle ideológica en todos los partidos, movimientos y corrientes seguidoras del llamado paraíso estatal


Autor: Director


A finales del siglo XX con la caída del bloque socialista y del llamado Socialismo (real ó irreal) en la Unión Soviética, se produjo una debacle ideológica en todos los partidos, movimientos y corrientes seguidoras del llamado paraíso estatal.

Desde el punto de vista político-internacional la eterna pugna entre dos bloques que dividían al mundo se extinguió y según algunos, la historia llegó a su fin.

Comenzó a desmoronarse la catedral del Comunismo asentada en la ex URSS, y despavoridos corrieron millones a buscar nuevos refugios de toda índole ante el terremoto doctrinario que sacudió la tierra y los mares. Algunos se quedaron y de ellos se hizo escarnio con los escombros y cristales rotos que quedaron y aún quedan sobre el piso fracturado de un sistema que fracasó no como herramienta, instrumento, sino por las manos que lo manejaron.

El Efecto Catedral se esparció como pastizal en llamas sobre las planicies del planeta y sobre cualquier blasfemo que siquiera pensase en cuestionar o reivindicar el sistema Socialista.

El renunciar abiertamente al Socialismo o ideas de Izquierda, afectos, intereses o afinidades, golpearse el pecho, cambiar el nombre y la orientación del colectivo o del partido, fue la tónica de ese tiempo.

A razón de esto millares abrazaron con manos, uñas, dientes y reverencias al nuevo emperador invisible que entraba triunfante por los noticieros. Algunos quedaron idos, ajados y vacíos. Otros…Apáticos de por vida.

El suicidio y homicidio ideológico llenó las casas y las calles de ideas ahorcadas y ensangrentadas colgando de las puertas, ventanas y de las esquinas por doquier.

Fue así como el Efecto Catedral derivó en una pandemia generalizada sobre el planeta, esparciendo un virus que hasta el momento no ha podido ser definido cabalmente, ni mucho menos, aislado o derrotado.

El preámbulo de estas palabras es necesario para resaltar un fenómeno que quizás no es nuevo como tal, pero debido a su singularidad y particularidad en el presente, merece bastante observación al repetirse una y otra vez en distintas esferas.

Aproximación Ilustrativa

El Traidor es un sujeto que reniega con disertaciones o acciones un compromiso hacia una idea, causa, asociación, persona o a algún grupo en especial.

Podría definirse como el ocultamiento de intenciones preconcebidas. Oculta su esencia.

Un asaltante de caminos te embosca, oculta su cuerpo, no sus intenciones, un traidor si.

Se considera una de las acciones más ruines dentro de los crímenes o faltas.

Independientemente del daño, agravio o falta que un Traidor cometa, da la posibilidad de definirlo y especificarlo en un plazo medianamente razonable. Existe cierta “honestidad” del traidor al exponerse en forma más abierta y pública como tal, ya que concede la oportunidad de puntualizarlo.

El apóstata es un sujeto social que reniega de la fe de una determinada colectividad, por lo general de orden religioso. Rechaza en forma completa los dogmas o verdades absolutas de una organización. En un sentido más amplio la Apostasía es abandonar un partido para entrar en otro, o cambiar de opinión o doctrina.

El Hereje es aquel que no rompe con los Dogmas sino que interpreta o discrepa en alguno de estos puntos contra la colectividad. Donde también aparece el fenómeno llamado Cisma, división, discordia o desavenencia entre los miembros de una misma Comunidad. Creación de nuevas religiones o partidos por ejemplo.

La importancia de familiarizarse con alguno de estos términos, radica en que es más fácil o por lo menos un poco menos complicado catalogar o intentar definir la actitud de ciertos elementos en relación a su comportamiento que no se enmarca categóricamente en alguno de los enunciados anteriores.


Separando la Mafia del Trigo.

No son Traidores, no se han pasado al otro bando en forma majadera o pomposa, no denuestan al anterior grupo de personas o ideas. No son apostatas, no rechazan, ni niegan, ni reniegan de las supuestas verdades, axiomas o dogmas descritos, establecidos o descritos en cierta colectividad. Tienen sí, un aire de herejes porque intentan cambiar o modificar ciertas definiciones o postulados pero para provecho personal. No reniegan de las ideas que se esgrimen en cierto sector. A lo sumo, reprochan en forma romántica ciertos vicios o yerros, pero nada más allá de eso. Es como que si no les importara.

No expresan molestia airada, o desagrado irritable o crítica implacable en contra del grupo social llamado de Izquierda, ni sus vicios, ni contra los valores o símbolos ó el sistema económico preconizado, llámese Comunismo, Anarquismo o Socialismo, es más, y esto es lo más llamativo y característico: Incluso este tipo de pacientes llega al extremo de llamarse a si mismos el objeto que denostan a renglón siguiente en la práctica.

Así encontramos a los llamados seguidores, simpatizantes o militantes “Socialistas” o “Progresistas” en la actualidad. Individuos y colectividades que se autoproclaman seguidores de esas corrientes económicas o políticas, pero que en la práctica hacen todo lo contrario contra lo que supuestamente pregonan o ensalzan. A modo de ejemplo sería encontrar a un Nazi a ultranza, aumentándose el grosor de los labios, oscureciéndose el pelo, levantándose los pómulos y fanático de los baños en solarios, para después salir a zurrar mestizos, mulatos y negros.

En la práctica son entes funcionales al sistema antagonista de las ideas de Izquierda. Y por su composición, fisonomía y estructura, no es aventurado decir que son uno de los elementos sociales más peligrosos y dañinos que se puedan encontrar en la actualidad.

Hasta al más indigno y abyecto violador de los Derechos Humanos se le puede “respetar” en cierta medida su postura infame. Me explico, sostener y mantener en el tiempo un tipo de accionar que es catalogado como perverso, necesita bastante consecuencia y lealtad a ciertos principios o idearios por muy repugnantes que estos sean. Tenemos el caso de Pinochet, que casi con un siglo de vida en el cuerpo, defendió su postura de carnicero humano hasta el final de sus días. Ése es un enemigo conocido y declarado. Sabemos a que nos enfrentamos, a que atenernos. Sabemos como catalogarlo y definirlo. Un fascista de tomo y lomo.

¿Pero aquellos que se dicen de izquierda, incluso se llaman a sí mismos socialistas, comunistas, libertarios o humanistas pero que en la práctica cooperan y facilitan la explotación y la intervención contra los más desposeídos?

¿Cómo se les llama a esos entes? ¿Traidores, apostatas?

A la sombra de las Siembras.

Pareciera ser que primero se abonó el terreno social con una campaña de mercadeo destinada a la banalización y la vulgarización de ciertos símbolos e idearios de aquellos que son o eran contrarios al sistema liberal.

La mercantilización de la emblemática figura del Che Guevara no deja dudas al respecto. Fue un famoso modisto argentino que perfeccionó las camichetas. El pañuelo palestino, símbolo de la lucha de ese pueblo, puede verse elegantemente adosado al cuello de insignes representantes del jet-set en el mundo o de cualquier inepto que sólo piensa que es una moda.

La prohibición de algo genera más curiosidad y tentación sobre el objeto prohibido, entonces al transformar ese objeto en algo común y corriente y quitarle el aura de tema o cosa tabú pierde el interés de ser buscado o reconocido.

Puños rojos en alto, hermosas mujeres ondeando banderas rojas por las calles nos hablan de promociones en una línea área o increíbles descuentos en una tienda de ropa. Ejércitos de jóvenes con el pelo rasta indican inequívocamente una moda y no necesariamente la unificación y liberación de África. Un modesto par de ejemplos, dentro de miles.

Aunque el gran oso comunista yaciese agónico sobre el piso, temerosos de algún tipo de resurrección, la campaña comunicacional fue y es el yunque sobre su pecho y sobre cualquier intento de cambiar un sistema injusto.

El escenario se presentó paulatinamente de esa manera. Quedaba la opción de asimilarse, de ser absorbido, ser parte de ese teatro de operaciones publicitarias e ideológicas servidas por el sistema liberal o ser parte de los leprosos del sistema y arriesgarse a invertir toda una vida en una causa o causas que lo más probable, jamás llegarían a buen puerto.

No habían, no hay medios suficientes como para hacerle frente a este tipo de lavados cerebrales al por mayor, y aquellos que levantaron, levantan la voz en contra, se les acusó, acusa de extremistas, fundamentalistas o simplemente se les aísla o ridiculiza anteponiendo el síndrome de los “nuevos tiempos modernos”.


Cayeron de rodillas ante el Dios del Capitalismo.

Es en esta situación que la presión, la angustia, la desazón, las dudas, las influencias, la ambición, los complejos de inferioridad, las ansias de figurar, los caudillismos ocultos, la frustración, la avaricia y las inquietudes más punzantes comenzaron a cobrar sus primeras víctimas.

Muchos no pudieron contra la presión, muchos no resistieron el embate letal del sistema contra ellos o sus colectividades y se rindieron. Pero no se rindieron entregando las banderas o los manifiestos. Insertos en la misma lógica del capital y modernizándose, se les ocurrió algo más astuto:

Arrendar los valores, alquilar los símbolos, cobrar una mesada mensual o anual por derechos de autor a los empresarios varios, por uso y abuso de ciertos nombres. (La necesidad crea el órgano y el desuso lo atrofia)

Al final de cuentas, el peso de los años había y ha conferido un alto nivel de publicidad gratuita a nombres como Socialismo o Comunismo y sería extremadamente torpe no aprovecharlo. Socialistas por el Capitalismo. Obviando la última parte por supuesto. Se instauró en todo el mundo una máquina comunicacional que engañaría o confundiría a las personas que poco o nada entienden de política.

Así encontramos  por ejemplo en España al PSOE, Partido Socialista Obrero Empresarial.

Estos elementos desencadenaron un nuevo tipo de anomalía social o ideológica que expongo a continuación.


El Trastorno Ideológico Bipolar (Tipo)

Desorden psíquico severo, con o sin un daño orgánico, caracterizado por un trastorno grave de la personalidad, la pérdida del contacto con la realidad y un empeoramiento del funcionamiento social normal.

En forma más específica, el individuo presenta manifestaciones (y se presenta también en manifestaciones públicas por lo general) extremas de dos estados o más de ánimo principales, los cuales oscilan entre un polo depresivo ideológico retrospectivo y otro de carácter maníaco policiaco eufórico contemporáneo.

Estos estados de ánimo fluctúan en la persona de forma cíclica e inconsistente. Por momentos sufre una depresión y al rato pueden presentarse totalmente satisfecho o feliz.

En el estadio depresivo, los enfermos hablan con nostalgia de un pasado por lo general idílico, y apesadumbrados por lo difícil que se hace a veces el diario vivir para los más necesitados en el presente, para luego ofrecer un rebuscado discurso revolucionario de tinte, bucólico, y terapéutico que habla de un mejor porvenir solamente si uno se lo propone.

Desde ese pasado que hablan, suelen pasearse con medallas invisibles en un pecho henchido de héroe herido, dorso en el cual ellos mismos se han adosado esas condecoraciones.

Desde una experiencia personal, que por lo generalmente es gloriosa, solidaria y heroica (verdadera o falsa) se expresan insistentemente como una especie de sabio o lumbrera social. Mesías social o nigromante político, respondiendo el por qué no fue como debió y porque es como es en el ahora, el enorme aporte del factor equis, de lo significativo de tal o cual acontecimiento o personaje destacado.

Lloran los muertos, los proyectos sociales fusilados, las ideas torturadas, los Pueblos castigados, los derechos humanos pisoteados y vejados.

Usan el nombre de los padres para ganar un poco de altura a razón del enanismo cultural, intelectual o político del cual son víctimas. Verbigracia. Marcos Enriquez-Ominami, hijo de Miguel Enriquez e Isabel Allende, hija de Salvador Allende. ¿Existen más ejemplos?

Alaban y rinden loores a los grupos más desposeídos, discriminados o vapuleados, a sus dirigentes, presidentes ó figuras emblemáticas. Definitivamente son populistas y demagogos.

Sienten el imperante deseo de comulgar con la gran masa o las grandes mayorías y entre caras compungidas, lágrimas realmente honestas, miran enternecidos los lentes que los filman o fotografían.

En el estadio maníaco policiaco eufórico estos enfermos se comportan diametralmente distinto a como han actuado en la etapa depresiva-utópica.

Después que el trance ha dejado de tener efectos se cuadran y muestran informes con los responsables de las desgracias de aquellos que, hace sólo un rato atrás, defendían o alababan.

Sus técnicas de manipulación electoral o partidaria u organizativa son bastante simples las cuales están basadas en el engaño, la simple pose de progresistas y las promesas de utilería.

Manipulan la memoria histórica. La recuerdan especialmente a la hora de auto-halagarse, pero cuando se exige esa misma capacidad a la hora de enjuiciar crímenes cometidos contra una población, hablan de olvidar y cerrar heridas o tristes sucesos y todo es mirar al futuro y perdonar.

Están a favor de la mano dura en contra de aquellos que cuestionen el modelo imperante o el estado de derecho.

Azuzan a las instituciones represivas con intrigas, quejas y lamentos, y de paso comparten su vasta experiencia en comentar el cómo, cuándo y dónde actúan o se mueven los ciudadanos desobedientes.

Si saben de injusticias al por mayor, primero observan como están sus ganancias y por lo general callan o exclaman opiniones ambiguas.

Saltan de partido en partido, de organización en organización  tasando trampolines que lo catapulten al estrellato superficial que en la fase depresiva criticaban.

Clavan al pobre contra el madero y después lloran como Magdalenas a los pies de esos mismos que ellos hundieron.

Por lo general han quedado anclados en la etapa oral, son excelentes charlatanes. De ahí la urgencia de hablar, de cantar, de recitar, de discursear y opinar a como de lugar la mayor cantidad de veces que les sea posible. Las otras etapas, las más íntimas, las reservan exclusivamente a negociaciones de cualquier tipo a puertas cerradas.  Pactos, acuerdos, puestos, cancillerías, conciertos, gabinetes, contratos, embajadas, ministerios, alcaldías.

Han sido objeto de algún tipo de violación ideológica, quedando atascados en una relación morbosa de odio-amor al capital. Así también manifiestan incipientes rasgos del Síndrome Estocolmo (Enamoramiento del Captor)  Presentan una bisexualidad política, ideológica o valórica de corte extremista paranoide,  todo finamente embadurnado con un tipo de Personalidad Alterante, es decir, la existencia de dos personalidades completas y distintas en una misma persona, siendo una de las características el sufrir amnesia temporal cuando una personalidad domina a la otra.

Se les conoce vulgarmente por Híbridos Partidarios Parasitarios ó Híbridos Parásitos del Pueblo ó Mutantes amorfo-electorales.
Una de las particularidades es que presentan un Hermafroditismo Político, donde cuentan con cuentas en los dos aparatos burocráticos o en uno mixto (Llamado 3ra vía) son capaces de producir gametos dirigentes  masculinos o femeninos.

En un principio no es fácil identificar a este tipo de sujetos sociales debido a que no siempre presentan las características descritas en algún tipo de orden o padecen todas al mismo tiempo. Puede tratarse de síntomas temporales como un desgarramiento severo del eje central de la decencia ó algún Traumatismo encéfalo-marxiano etcéteras.

Existen diferentes estadios, además, pueden existir otro tipo de indicios sociales que escapen al análisis o a la observación.

Sólo la agudización de las contradicciones al interior de un sistema hará que tengan imperiosamente que decidir que lado tomar, aunque pueden estar toda una vida como andrógenos ideológicos pasivos asintomáticos.

Es menester mencionar que la biología puede brindarnos un poco de luces al respecto de esta situación y de estos enfermos.

El mimetismo es un fenómeno que consiste en que un organismo se parece a otro, con el que no guarda relación, y obtiene de ello alguna ventaja funcional. El objeto del mimetismo es engañar los sentidos de los habitantes induciendo en ellos una determinada conducta.

Un par de ejemplos clásicos:

El PC, Partido Camaleón, que cambia de colores según el padrón.

Ricardo Lagos Escobar, Siniestro alquimista explorador de nepotismos y espejismos populistas, epígono de estadista y militante por el Salvajismo.

José María Aznar, sinónimo exacto de rebuzno demagógico, populista, acérrimo admirador de la dinastía de los Bribones.

Mario Vargas Llosa, ejemplo brillante de sanguijuela transformista de culta aura “social”.

El Parasitismo es una relación entre dos organismos en que uno de los Organismos, Una ONG por ejemplo, consigue la mayor parte del Beneficio en desmedro del otro. El Parasitismo puede ser considerado un caso particular de predación o de consumo. Los parásitos que viven fuera de sus huéspedes o clientes se llaman Electo-parásitos.

El parasitismo es un proceso por el cual una especie basa su supervivencia utilizando a otras especies para que cubran sus necesidades básicas y vitales. Las especies explotadas normalmente no obtienen un beneficio por los servicios prestados, y se ven generalmente perjudicadas por la relación, viendo menoscabada sus vidas.

Sino puedes contra ellos, Úneteles. Nuevo lema de algunos partidos.

El que se adapta sobrevive y el que no, desaparece como organismo.

Traición como Tradición. Las ambiciones personales son el aditivo que mueve el engranaje de sus trajes y garajes.

Cuando un determinado Sistema, Gobierno o partido de izquierda se encuentra en algún tipo de esplendor u apogeo son los primeros en adherirse o sumarse a tales instancias.

Batiendo palmas, recitando, afónicos de tanto gritar o cantar. Mientras puedan tocar alguna tajada se les verá sonrientes y prontos a cooperar. Canciones, poemas y penas dedicadas a la causa en cuestión. Si se viene abajo la fiesta dirán que estaban ó engañados, necesitados u obligados, pero ofrecerán sus compañías de teatro a los nuevos dueños del circo, postulando el mérito que confundir a la gente es lo mismo que dividirla pero con elegancia histriónica.

Sin embargo, pareciera ser que una especie de decoro, estrategia o mínimo de vergüenza social les impide a algunos mostrarse en forma más clara y transparente como seguidores de gobiernos de derecha.

Es imposible que aleguen ignorancia o desconocimiento al respecto de las injusticias o inmundicias que comenten ciertos Gobiernos de seudo-izquierda, socialistas o de tendencias progresistas.

Un ejemplo destacado es el siguiente:

“No estarás sola, vendrán a buscarte batallones de soldados que a tu guerrilla de paz se han enrolado. Y yo en primera fila de combate abriendo trincheras para protegernos, mi guerrillera. No estarás sola”

Canción Magistralmente interpretada como apoyo al Gobierno Reaccionario y Cavernario de Chile de Michell Bachelet en Santiago por Ismael Serrano.

Súmense los Inti-Illimani, Quilapayún, Illapu y otras bandas y cantantes que funcionan como simples lenguaraces de feria que son simpáticos por una moneda en el sombrero, llámese erario fiscal o usar y abusar de la cultura popular. ¿Existen más ejemplos?

¿Aceptarle sus ganancias a algún infame en qué nos convierte?

Lo desagradable del asunto es que cuando por distintos motivos es elegido un Gobierno netamente de Derechas, ahí esos mismos que callaron ante las injusticias cometidas por esos supuestos gobiernos seudo-socialistas o progresistas de antes, estarán pidiéndole a ese mismo pueblo pobre que olvidaron, que se movilice en contra del “terrible y fiero” avance de los reaccionarios.

¿Volver, para qué? ¿La explotación es más elegante? ¿Los torturadores y represores usan servilleta?

Por lo general este tipo de sabandijas-socialistas son una especie de depredadores de puestos o prebendas. Fieles feligreses de la santísima Trinidad burocrática: Corrupción, nepotismo y mafia.
Cuando las cosas salen mal o no funcionan como ellos esperaban se cambian con petacas y manifiestos a la primera oficina que les ofrezcan.

Traidores por ambición, ni siquiera por convicción. Ni Anestesia, Ni Eufemismos.

Como primera cosa cabe destacar que fueron seres humanos hasta cierto punto de sus vidas, pero al ser mordidos por el filoso colmillo de las monedas se transformaron en vampiros o chupópteros o murciélagos, dependiendo del porte y posición del mordido en cuestión. Ahora son  licántropos liberales de la libre empresa. Zombis zoociales que necesitan morder su pedacito de carne diariamente para sobrevivir. Son de cuidado, su mordida es contagiosa.

Algunos dicen por ahí que el plomo, ya sea en grageas o como supositorios logra volverlos a su estado normal. (Dicen)

Sean amigos, familiares, parientes o compadres, no se deje engañar, fueron, ya no más.

Han caído donde nunca podrán volver a salir.

No soltarán jamás las bolsas de dinero por muy lastres que estás sean, el peso del dinero y las ambiciones siempre hunden si se depositan sobre los propios bolsillos.

Son como futbolistas o modelos de pasarelas, se cambian de la casa de sus amores si les ofrecen un buen dinero.

Restaurados políticos, metamorfoseados, relavados, renovados, pésimos productos reciclados,

Militantes maricones de los mercados más favorables. Antes fueron Martillo obrero altivo, ahora son sopapa del baño empresarial. Mascotas sociales del Capitalismo.

Putas y proxenetas partidarias, golfas de gobierno, cafiches y cabrones de algún comité central o coordinadora o asamblea nacional.

Poetastros que viven de proyectos del gobierno, trovadores que son simples pericos amaestrados y enjaulados en sus propias ambiciones.

Periodistas cobardes que escriben con pluma de plata y expertos en decir las verdades a medias para no arruinarse los ascensos y puestos.

Se dicen Compañeros cuando lo que son es Carroñeros. Temen a la luz pública, más bien dicho, a las cuentas públicas, odian que se les cuestione o contradiga. Huyen de los debates, ridiculizan las críticas, se auto confirman en el espejo de sus autos.

La mejor manera es denunciarlos, encararlos, desenmascararlos. Estos son los falsos amigos del Pueblo, igual o más dañinos que los propios fascistas, capitalistas y asesinos.

“El Ser Humano nace intrínsecamente malo, ciertas Instituciones lo perfeccionan”

(Fragmento)


Por Andrés Bianque


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