U. de Chile lanzará libro que revisa la historia de quienes vivieron la intervención militar en la Casa de Bello

La dictadura de los Sumarios (1974 – 1985). Universidad de Chile Intervenida” es la publicación que reúne estudios, análisis y testimonios vinculados a cómo la comunidad universitaria vivió el periodo dictatorial, especialmente aquellos que fueron exonerados de la institución. Todo esto, a partir del material administrativo del periodo, que hoy custodia, preserva y pone a disposición del público el Archivo Central Andrés Bello de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones. 

Fue el 11 de septiembre del 2015 que la U. de Chile anunció la desclasificación de los archivos administrativos del periodo dictatorial, el que se concretó el 1 de marzo de este año, fecha desde la cual investigadores, estudiantes y el público general puede acceder a los cerca de mil expedientes que integran dicho acervo, que remite a cómo se vivió la dictadura en la Casa de Bello.

Es justamente ese material el que dio sentido al libro “La dictadura de los Sumarios (1974 – 1985). Universidad de Chile Intervenida” (Editorial Universitaria), texto integrado por estudios y análisis de los documentos, entregados por la Dirección Jurídica al Archivo Central Andrés Bello de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, a cargo de los investigadores y académicos Azun Candina, Claudio Nash, Macarena Orellana, Isabel Jara, Eric Palma, Loreto Rebolledo y Manuel Guerrero.

El libro contiene además testimonios de integrantes de la comunidad que fueron exonerados y expulsados en el periodo, entre ellos Ariel Dorfman, Gilda Gneco, Berta Valenzuela, Soledad Bianchi y Francisco Brugnoli.

Los textos del libro dan cuenta de cómo se vivió el conflicto tras el golpe de Estado al interior de la universidad intervenida, y cómo esto caló y repercutió en las mismas relaciones cotidianas, de trabajo y personales, de quienes pertenecieron a esta comunidad.

Quien estuvo a cargo de la edición del libro -la directora de Extensión, Ximena Póo-, explicó que éste “contiene una serie de entrevistas dispuestas en clave testimonial que permiten comprender la condición humana a la que nos enfrentó trágicamente la dictadura. Y en eso la Universidad de Chile no estuvo ausente; la tragedia nos golpeó como golpeó a Chile, hasta hoy”; motivo por el cual “este libro intenta dar un paso para la reconstrucción de los tejidos sociales que sólo se pueden extender con la verdad, la justicia y el conocimiento que nos devolverá la confianza”.

“Sacar estos papeles de los túneles de la memoria, clasificarlos, digitalizarlos y difundirlos es un gesto de reparación hacia quienes fueron las víctimas. Abrir los expedientes, en cuyas páginas se leen las dignidades atropelladas, las cobardías parapetadas en el soplonaje y los gestos de miseria o de coraje en los que se juega la condición humana, son actos institucionales que, sin estridencias, señalan que en materia de Derechos Humanos todo silencio, ocultamiento u omisión deviene en complicidad”, planteó Faride Zeran, vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, unidad a cargo de esta publicación.

Asimismo, la vicerrectora situó esta publicación explicando que “desde el regreso a la democracia esta institución se ha hecho cargo de esa memoria, a través de distintas iniciativas. En esa línea, en la rectoría de Ennio Vivaldi se asume tanto el proceso digitalización de esos documentos, como su traspaso al Archivo Central Andrés Bello y a esta Vicerrectoría, así como su apertura a los investigadores. Y un hito de dicho proceso es la publicación de este libro que hoy ofrecemos a la comunidad y que tiene como soporte el trabajo de la Cátedra de DDHH creada hace poco”.

Desde la unidad que custodia este material, el Archivo Central Andrés Bello, su directora Alejandra Araya manifestó que el trabajo con estos expedientes, iniciado el 2013, implicó aproximarse a estos desde “una lectura contemporánea, esto es, en las formas en que se inscriben las marcas sociales de procesos que son presente”. Estos documentos, agregó Araya, “podrían ser maleables o todos los involucrados en ellos señalar que las cosas no fueron como allí se dice. Sin embargo, de ello trata justamente abrir los archivos y hacerlos públicos: que lo visto y oído cobre estatuto de realidad y nos hagamos cargo de ella”.

Vía: Universidad de Chile