La tensión entre el presidente de Ucrania Piotr Poroshenko y las autoridades de la región independentista de Donbs se recrudece tras la posibilidad de que Kiev imponga un bloqueo económico y financiero a Donestk y Lugansk.
Un funcionario del gobierno ucraniano citado por el diario Nezavisimaya Gazeta, mencionó que «el pago de las prestaciones sociales sólo se hará efectivo en las zonas controladas por Kiev».
Asimismo, indicó a «los jubilados que votaron por las milicias, que reclamen a estas sus pensiones», esto se refiere a las recién elecciones celebradas en la región de Donbás.
Mientras, en el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa (SNBO) de Ucrania, Piotr Poroshenko, denunció que los territorios independentistas no pagan a Kiev los suministros de gas y electricidad.
Por ello, se asoma la posibilidad de las medidas de presión económica; el Gobierno central pretende asfixiar el proyecto independentista de Donbas que no dispone de recursos propios para poder sobrevivir.
En contexto
El domingo, 2 de noviembre, Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, celebraron los comicios locales que confirmaron como dirigentes a Alexandr Zajárchenko, y a Ígor Plótnitski , respectivamente.
El Gobierno de Ucrania y los países occidentales consideran que estos comicios son ilegítimos argumentando que violan el protocolo de Minsk del 5 de septiembre, documento que estipula garantizar la celebración de comicios locales en Donbás de acuerdo con la ley ucraniana sobre estatus especial de algunos distritos de las provincias de Donetsk y Lugansk.