El miércoles se celebró una reunión entre los representantes diplomáticos de Francia, Alemania, Rusia y Ucrania en la capital alemana de Berlín. Aunque no se ha logrado un trato pionero, las dos partes en disputa decidieron que alejarán sus armas pesadas de la línea divisoria, la cual se estipuló en el acuerdo de Minsk en septiembre el año pasado.
“Finalmente llegamos a un acuerdo de que la línea demarcatoria señalada en el protocolo de Minsk, es la línea de la cual hay que retirar las armas pesadas ahora,” señaló a la prensa el Ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, tras la reunión en Berlín, según The Guardian.
El canciller alemán también agregó que es necesario esperar unos días para examinar si se cumple con los directivos señalados en terreno. Rusia declaró que iba a incentivar a los separatistas a retirarse de acuerdo a la línea. Luego, Kiev señaló el retiro de sus fuerzas armadas del aeropuerto disputado de Donetsk, donde se reporta que varios soldados ucranianos han fallecido en combate.
Además, al menos 13 personas fallecieron el jueves cuando un trolebús fue bombardeado en la ciudad de Donetsk. Los separatistas pro-rusos culpan al ejército ucraniano, mientras las autoridades en Kiev han declarado que los insurgentes son los responsables de la agresión. Según WSJ, el Ministro de Relaciones Exteriores ucraniano, Pavlo Klimkin, declaró que fue un ataque “terrorista” e hizo un llamado al gobierno ruso para “detener a los terroristas.”
Hace unos días, el director de la organización Human Rights Watch, Kenneth Roth, señaló que Kiev debe confrontar la evidencia, la cual muestra que no ha sido capaz de distinguir siempre entre blancos militares y civiles. Roth agregó que Ucrania debe avanzar para poner fin a los ataques indiscriminados. La organización ha publicado varios reportes sobre abusos cometidos por las dos partes del conflicto. El director también describió la forma en que se realizan los ataques, demostrando que las dos partes tienen la culpa cuando la población civil se encuentra en la línea de fuego.
“Típicamente, lo que pasó era que las fuerzas apoyadas por Rusia, lanzarían fuego hacia el ejército ucraniano desde las áreas pobladas. Algo que muchas veces innecesariamente puso en riesgo a la población civil – algo que en sí mismo es una violación a las leyes de la guerra,” expresó Roth. “Pero las fuerzas ucranianas también violaron la ley cuando respondieron el fuego usando armas que no se podían dirigir únicamente hacia blancos militares, pero que llovían sobre un área poblada.”
Ucrania ha reclamado que unos 9,000 soldados rusos se encuentran en las repúblicas autoproclamadas por los separatistas en el este de Ucrania, alegatos que las autoridades rusas han negado, al igual como han rechazado acusaciones parecidas durante todo el conflicto bélico. Anteriormente, Putin ha señalado que si se encuentran soldados de ciudadanía rusa en el territorio, son militares voluntarios que se involucraron en el combate por “una llamada del corazón”.
Si se logra un alto al fuego y si se respeta la línea de demarcación, es altamente necesario para la ayuda humanitaria, la cual no ha podido ser entregada a las poblaciones en el este de Ucrania, debido a los últimos enfrentamientos violentos y el bombardeo en las regiones aledañas de las ciudades de Donetsk y Lugansk.
“Obviamente estamos muy preocupados sobre la última escalada de violencia, la cual pone en riesgo a la gente en Donetsk y sus alrededores,” señaló Anastasia Isyuk, la portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC). “Esperamos que se estabilice y que podamos seguir entregando ayuda a la gente.”
El miércoles, la embajadora estadounidense de la ONU, Samantha Power señaló que Rusia está llevando a cabo una estrategia de ocupación.
“Déjanos develar el plan de paz de Putin y llamarlo por lo que realmente es – un plan de ocupación,” señaló la representante.