En medio de escaso interés ciudadano, el miércoles, la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó la reforma que habilita el desarrollo de un nuevo proceso constituyente, denominado un «Acuerdo por Chile», que fue suscrito por las fuerzas políticas con representación parlamentaria, desde la UDI hasta el PC, con excepción del Partido Republicano y el Partido de la Gente.
Con 109 votos a favor, 37 en contra y dos abstenciones, las y los parlamentarios de la Cámara Baja determinaron aprobar el proyecto tal como venía desde el Senado, por lo que se logra modificar el artículo 142 de la Constitución para reabrir este proceso. Ahora a reforma será comunicada al Presidente de la República para su promulgación.
El proyecto establece la conformación de un Consejo Constitucional de 50 miembros – que serán electos por voto obligatorio – , una Comisión de Expertos de 24 integrantes – elegidos 12 por la Cámara Baja y 12 por el Senado – y un Comité Técnico de Admisibilidad.
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El siguiente paso en este proceso será nuevamente de mano del Congreso, que tendrá la labor de elegir a los miembros de la Comisión de Expertos (24 integrantes), quienes deben crear un “anteproyecto” sobre el cual trabajarán los consejeros constitucionales que serán electos el próximo 7 de mayo.
La Cámara Baja detalló que los expertos comenzarán su trabajo el 6 de marzo y serán elegidos por el Congreso, mitad por los diputados y la otra por los senadores.
Posteriormente, en tres meses, se deberá redactar un anteproyecto, las líneas y límites que deberían seguir los consejeros.
El Comité de Admisibilidad, en tanto, tendrá el rol de velar por el respeto a las 12 bases constitucionales acordadas.
El trabajo de los consejeros s constitucionales partirá el 7 de junio y puede extenderse por hasta cinco meses, periodo que debe terminar con la entrega de una propuesta definitiva al Presidente
También se aprobó que, los ciudadanos deberán pronunciarse «a favor» o «en contra» en un plebiscito con voto obligatorio, que se realizará el 17 de diciembre de 2023.
Amplías críticas y reparos se han cernido en contra del acuerdo alcanzado entre los partidos políticos para un nuevo proceso constituyente.
Desde la ciudadanía, movimientos sociales y varios sectores políticos, en especial los independientes, acusan que el llamado «Acuerdo por Chile», es parte de una «cocina política», y apunta en dirección contraria a profundizar y mejorar la democracia en el país, y su objetivo dar salida a la coyuntura constitucional, luego de que ganara el Rechazo.
Lo que denuncia gran parte de la población es el sectarismo con que se acordó el proceso 2.0, que dejó fuera a movimientos, organizaciones sociales y ciudadanía, y que borró con el codo lo que escribieron con la mano los pueblos de Chile cuando votaron por una comisión 100% electa en octubre de 2020.
Otro de los puntos que han generado molestia y críticas es de que la nueva Constitución será redactada bajo la base de la propuesta realizada por los 24 «expertos» elegidos por la Cámara y el Senado.
Actores políticos, analistas y organizaciones han alertado que estos «expertos» pueden actuar como operadores de los partidos, con una «capacidad de recibir y hacer cumplir órdenes».
Otro de los aspectos más importantes a tomar en consideración es que en un contexto de crisis política y descrédito institucional, el nuevo proceso debe considerar decididamente algún tipo de participación del electorado en sus distintas etapas.
Su incorporación es uno de los desafíos dentro de este nuevo proceso, porque representa un factor crucial para garantizar su legitimidad a corto, mediano y largo plazo.
Guillo explica el nuevo proceso constituyente
El artista Guillermo Bastías, conocido como «Guillo», plasmó en una ilustración la importancia de la participación ciudadana durante el desarrollo del nuevo proceso constituyente chileno.
En la obra, Guillo presenta a los integrantes del Consejo Constitucional y la Comisión de Expertos redactando el texto de la nueva Carta Magna «pero no tanto», encerrados entre paredes de bloque, mientras la ciudadanía observa desde fuera de los muros sin poder participar.
En la ilustración uno de los ciudadanos pregunta : «En qué momento se les olvido a estos que los queríamos fuera del proceso?», mientras que otro le responde: «Y en qué momento se nos olvidó a nosotros?».
Las ilustraciones de Guillo sobre el proceso constituyente y la nueva Constitución ya acapararon la atención en las redes sociales, medios de prensa y espacios del Instituto Francés durante el 2022.
Guillermo Bastías, conocido como Guillo, fue dibujante editorial de la revista APSI, opositora a la dictadura de Pinochet. Ha publicado los libros “Tú tienes derecho a ser tú” (1989); “El humor es más fuerte” (1991); “Atentamente, Guillo” (2000); “Diccionario Ilustrado del Fútbol” (2011); “Estamos indignados” (2011) y “Pinochet ilustrado” (cuatro ediciones desde 2008 a 2018).
Sus ilustraciones han sido publicadas en diversos medios chilenos y extranjeros. Ha obtenido premios en concursos internacionales de humor gráfico, y en 2015 fue galardonado en Lima con el prestigioso Premio Huamán Poma al dibujante latinoamericano del año.
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