El 8 de Septiembre de 1990 iba a ocurrir un caso emblemático que sentó las bases de un serio problema en nuestro país, los abusos sexuales y asesinatos de mujeres.
María Soledad Morales nació el 12 de septiembre de 1972 en Catamarca . Era una estudiante, que terminó de la forma más atroz. LA hallaron abusada y golpeada en Parque Daza, muy cerca de la ciudad.
Este caso receló la impunidad dentro del poder político marcando un antes y un después en la arena política del país. El caso movilizó a todas las capas sociales pidiendo justicia por el caso, multitudinarias marchas en las cuales asistían sus padres y sus amigos, así como la hermana Martha Pelloni.
La crisis política por el caso devino en que los culpables y acusados fueron los “hijos del poder” (Pablo y Diego Jalil, sobrinos del intendente José Jalil, Miguel Ángel Ferreyra, hijo de quien era en ese momento el jefe de policía provincial en Catamarca). Tras 8 años de juicios, con una coyuntura política diferente, en 1998 se realiza un juicio en el cual se declara culpable a Guillermo Luque (hijo del diputado Ángel Luque) a 21 años de prisión por haber violado y asesinado a María Soledad, aunque solo cumplió 14 años, y Luis Tula (quien era el novio de la víctima) que fue condenado a 9 años de prisión por haber sido partícipe secundario del crimen de violación. Se había intentado investigar por encubrimiento al ex presidente Carlos Menem, al subcomisario Luis Patti y al ex gobernador Saadi.
Un caso de suma impunidad donde el poder político queda manchado por encubrimiento y por haber entorpecido la causa.