Una nueva polémica protagonizó este martes el diputado, Cristóbal Urruticoechea (ex republicano), al calificar como “desvío” a la comunidad LGBTI.
Durante la jornada, la Cámara de Diputadas y Diputadas discutió el proyecto que modifica la Ley Antidiscriminación, también conocido como Ley Zamudio 2.0, en honor a Daniel Zamudio, joven de 24 años quien perdió la vida tras sufrir un ataque homofóbico ocurrido en el Parque San Borja de Santiago, en 2012.
La iniciativa impulsada por el Gobierno, y que busca “fortalecer la prevención de la discriminación y promover y garantizar de mejor manera el principio de igualdad“. fue rechazada con 63 votos a favor, 69 en contra y 13 abstenciones.
En texto será remitido a una comisión mixta para resolver las diferencias con el Senado, que previamente había aprobado el proyecto.
Urruticoechea intervino en el debate y aseguró que “este proyecto es más bien una bandera de lucha de colectivos feministas y homosexuales”.
Posteriormente, procedió a calificar como un “desvío” a las orientaciones sexuales e identidades de género.
“Si ese sector ínfimo de la población tiene una tendencia en desacuerdo con su naturaleza biológica, por supuesto que hay que respetar el desvío ajeno. Pero no tiene por qué ser obligación aplaudirlos o decirles a nuestros hijos que existen más de dos tipos de sexos, porque eso no es discriminar”, afirmó ante la Cámara.
A juicio del legislador, «la izquierda siempre necesita generar o crear conflictos, relatos afines a sus causas y para eso necesita nuevos derechos, lo que podemos llamar neo-derechos».
Acusó que el proyecto contempla utilización de la manipulación social «para conseguir que la sociedad admita estas vulneraciones de derechos, llevando a cabo algunos puntos como promulgación de leyes que afianza los neo-derechos y eviten las pseudodiscriminaciones, la inversión de la culpabilidad, el ataque a quienes suponen racionalmente a estos neos-derechos, tratándolos de cuantos tipos de fobias pueden existir, manipulación exagerada de medios de comunicación, la planificación en el adoctrinamiento».
La situación generó el repudio de los diputados de oficialismo, quienes calificaron los dichos de Urruticoechea como “homofóbicos” y un “insulto”.
Incluso, el diputado Vlado Mirosevic (PL) solicitó a la mesa de la Cámara eliminar las palabras del exrepublicano del acta de la sesión.
“Podemos tener opiniones distintas, otra cosa es insultar. Y de verdad, creo que respecto a las palabras del diputado Urruticoechea, que trata de desviados, del desvío ajeno, me parece sinceramente que no debiese quedar en el acta un insulto de esa naturaleza”, planteó.
Lejos de terminar la polémica, el diputado Urruticoechea ratifico sus dichos argumentando que “es así como lo dicen los psicólogos y psiquiatras, no lo digo yo, es así como lo dice la ciencia»
«O sea, si ellos tienen un lenguaje distinto que quieren intervenir, que se preocupen justamente del proyecto que estamos hablando. O sea, uno no puede opinar, no puede decir lo que la ciencia dice, no puede decir la verdad acá en el hemiciclo. Se tiene que amparar solamente a lo que ellos pueden permitir decir y hablar. ¿Se da cuenta que esto es un absurdo?”, enfatizó.
«Lo único desviado fueron las platas del Congreso»
Las declaraciones de Cristóbal Urruticoechea generaron una lluvia de criticas en las redes sociales, en donde los cibernautas, recordaron que el legislador protagonizó el escándalo relacionado con el uso de recursos del Congreso para el pago de bencina.
Cabe recordar que el pasado mes de mayo el parlamentario entregó un cheque por $7.047.051 a la secretaría de la Cámara para restituir parte del dinero que su ex pareja, Tamara Küpfer, gastó durante casi cinco años en combustible y que correspondía a un fondo público que el Congreso dispone para los parlamentarios.
Esta polémica motivó la renuncia de Urruticoechea al Partido Republicano, tras las críticas recibidas. Asimismo, el parlamentario de la región del Bío Bío fue enviado a la comisión de Ética de la Cámara y se reactivaron las investigaciones de la Fiscalía Regional de Valparaíso sobre el uso indebido de tarjetas del Congreso.
El cheque que entregó el parlamentario por $7.047.051, corresponde a cargas de combustible hechas por Küpfer, quien utilizó las tarjetas del Congreso entre 2018 y 2022 para fines personales.
Según trascendió, habría un monto pendiente de $651.747 -cargas de combustible en Petrobras- que no habría quedado registrado en el sistema de la Cámara, al no existir registro por el RUT.
Según los cibernautas, lo único desviado «fueron las platas del Congreso que la ex esposa de Urruticoechea uso en bencina».
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