Al aplicar sanciones contra el Estado de Venezuela, Obama respalda a los responsables de los hechos ocurridos en 2014, que dejaron 43 personas asesinadas, afirmó en el conversatorio Desarmando el decreto de Obama, realizado Caracas.
Señaló, asimismo, que la orden ejecutiva estadounidense es violatoria de la Constitución venezolana y las leyes internacionales, y calificó como inadmisible que se pretenda gobernar a esta nación suramericana desde otro país.
“No aceptamos sanciones unilaterales de ningún gobierno, menos del gobierno más sangriento en la historia”, enfatizó.
La canciller denunció que su nación forma parte de los objetivos estratégicos de Washington, como lo revela este decreto, que arbitrariamente declara a Venezuela como una amenaza “extraordinaria e inusual” para la seguridad de Estados Unidos.
Expresó, asimismo, el rol que desempeñan los grandes medios de comunicación, los cuales buscan debilitar la moral de los venezolanos para facilitar una intervención directa.